Audemars Piguet Royal Oak Lady

Presentado en 1972, el Audemars Piguet Royal Oak se caracterizó por estar provisto de una voluminosa caja por la que se le concedió el apodo de "Jumbo". Su legendaria estética nació de la inspiración del diseñador suizo Gérald Genta, padre de otros clásicos como el Patek Philippe Nautilus o el Ingenieur de IWC. Audemars Piguet encargó a Jacqueline Dimier que reinterpretara el Royal Oak en una versión femenina, y esta optimizó el diseño de Genta, presentando el Royal Oak Lady en 1976.

El Royal Oak Lady se mantiene fiel al diseño ojo de buey y el bisel octogonal que se fija a la caja a través de tornillos hexagonales. Las ranuras de los ocho tornillos se encuentran perfectamente alineadas de tal manera que, si se trazará una línea entre tornillo y tornillo, se conseguiría crear una circunferencia. Sin duda, esta es una característica que concede armonía y pone de manifiesto la admiración de la compañía por la simetría. Lo mismo ocurre con las elegantes esferas "Tapisserie" compuestas de una estructura a cuatros que se lleva a cabo mediante unas máquinas automáticas de grabado. El amor al detalle convierte a los relojes Audemars Piguet en verdaderas joyas de arte para llevar en la muñeca.

El Royal Oak Lady está disponible con cajas de 26 a 41 mm de diámetro y materiales como el acero y oro rosa, blanco o amarillo. Para los entusiastas de los relojes retro, la serie también ofrece relojes bicolor que combinan el acero con oro amarillo o el acero y el oro rosa. El clásico Royal Oak Lady se ciñe a la muñeca con un brazalete de metal. De hecho, la caja y el brazalete se fabrican en una sola pieza. Sin embargo, también es posible elegir versiones con correas de piel de aligátor o caucho.

El Royal Oak original tenía dos agujas para indicar la hora y los minutos. Un Royal Oak Lady de los años 80 con las mismas características cuesta, en buen estado de conservación, alrededor de 6000 euros. La caja de este modelo se fabrica en oro amarillo de 18 quilates, incluye una esfera gris y late al ritmo de un calibre de cuarzo altamente preciso. De hecho, este reloj es perfecto para aquellas mujeres que cambian regularmente de modelo y prefieren los relojes que siguen funcionando incluso cuando no se usan. Un Royal Oak Lady un poco más moderno, con una caja de 33 mm fabricada en oro rosa y una esfera chocolate, cuesta en torno a los 28.000 euros. La esfera marrón complementa el diseño a juego con los tonos rojizos de la caja en la que, además, añade un indicador de la fecha a las 3 en punto.

Si está buscando un Royal Oak Lady con un movimiento automático, los precios de los modelos básicos comienzan en el rango de los 8000 euros. Por este precio, por ejemplo, puede hacerse con una versión de tres agujas, caja de acero de 33 mm y una esfera blanca. Gracias a su estilo clásico y la practicidad de la función de la fecha a las 3 en punto, este reloj de lujo es el compañero perfecto para el día a día.

No hay nada más glamuroso que una Royal Oak Lady engastado de diamantes. En la mayoría de los modelos, las piedras preciosas se colocan en el bisel, en la esfera o en ambos. Por ejemplo, este último está disponible con una caja de 26 mm fabricada en oro amarillo a un precio que ronda los 7000 euros. Los relojes bicolor de oro rosa y acero inoxidable, adicionalmente engastados de diamantes en el bisel, resultan sofisticados y femeninos. Estos ejemplares también colocan un indicador de la fecha a la altura de las 3 en la esfera plateada y su precio alcanza los 16.500 euros.

Los relojes de dama también se unen a la tendencia de los relojes de gran tamaño. Nuevo, un Royal Oak Lady de 37 mm con coloridos zafiros cuesta alrededor de 40.000 euros. Los tonos anaranjados de las piedras preciosas combinan con la caja de oro rosa y la esfera, incluso la ventana para la fecha, que brillan del mismo color. El calibre de manufactura 3120 es automático y ofrece 60 horas de reserva de marcha.

Con tan solo mirarlo, el Royal Oak Lady con esfera azul y caja de 33 mm de diámetro fabricada en oro amarillo, consigue trasladarnos a los días soleados cerca del mar. Desafortunadamente no es posible nadar con este reloj en la muñeca, sin embargo, con sus 50 m (5 bar) de hermeticidad, se convierte en el compañero perfecto para llevar a las fiestas junto a la piscina. El reloj de cuarzo con diamantes en la esfera cuesta alrededor de 30.000 euros.

Con motivo del 40 aniversario del Royal Oak, Audemars Piguet aprovechó la ocasión para volver a trabajar con una célebre personalidad: la diseñadora de joyas Carolina Bucci. Como resultado de esta colaboración, en 2017 nació el Royal Oak Frosted Gold. La caja de esta edición ofrece un acabado realizado mediante una técnica florentina de martilleo de oro que confiere un brillo con 'efecto de diamante' exclusivo.

El Royal Oak Frosted Gold está disponible en oro blanco y rosa. AP lanzó versiones de 37 y 41 mm, además de un calibre de cuarzo o un movimiento de manufactura de carga automática 3120. Un ejemplar de oro rosa de 33 mm de diámetro con un calibre de cuarzo cuesta cerca de 35.000 euros, y el Royal Oak Frosted Gold, con un movimiento automático y una caja de 31 mm fabricada en oro blanco, alcanza los 50.000 euros.