Breitling Aerospace

Breitling presentó el primer cronógrafo Aerospace en el año 1985. En aquella época, la inscripción en la esfera del reloj indicaba que la pieza pertenecía a la colección Navitimer. Actualmente, el Aerospace Evo forma parte de la serie Professional. El modelo de 1985 se distinguía por integrar cuatro agarres sobre el bisel posicionados a las 3, 6, 9 y 12 horas. Estas piezas conocidas como caballeros concedían al reloj un diseño similar a los modelos automáticos de la línea Chronomat- y Avenger. Incluso, estos elementos permitían controlar el bisel giratorio con guantes. El Aerospace (por aquel entonces Navitimer) presentaba una esfera híbrida. Es decir, una esfera que indicaba la hora de forma analógica a través de las agujas, y las funciones adicionales mediante la pantalla digital. El modelo estaba disponible en titanio o en una versión bicolor. Esta última combinaba el titanio con los agarres y los eslabones centrales del brazalete en oro.

En 2013, Breitling lanzó la versión actual del Aerospace. Entre sus funciones especialmente desarrolladas para pilotos, cuenta con un cronógrafo de 1/100a de segundo, una alarma, un calendario, una función GMT y un temporizador. La función de repetición de minutos realza la excelencia de este reloj que emite una señal acústica cada hora. La corona es el elemento clave para activar y controlar las diferentes funciones del reloj. Además, el Breitling Aerospace aloja un movimiento de cuarzo de última tecnología. El SuperQuartz es un calibre termocompensado altamente preciso certificado por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). Este movimiento es hasta diez veces más preciso que un calibre de cuarzo estándar: en un año, se desvía tan solo unos pocos segundos de la hora oficial.

El Aerospace ha sido durante varios años el modelo básico para adentrarse en el universo de Breitling . Si busca un reloj de piloto con cronógrafo a un precio asequible, le recomendamos los modelos de los años 90. Con 40 mm de diámetro, este reloj resulta claramente más pequeño que la versión actual. Estos modelos cuentan con un calibre de cuarzo ETA 988.332 y 998.332 que Breitling denomina B56 y B65. Además de la función de cronógrafo, incluye un calendario perpetuo y una segunda zona horaria, también con alarma. Los modelos de este periodo, en estado usado, cuestan unos 1300 euros, mientras que los relojes sin estrenar alcanzan los 2200 euros.

Con el cambio de milenio, Breitling introdujo en la colección Aerospace el calibre SuperQuartz B75 basado en el calibre ETA Thermoline. Los movimientos SuperQuartz se distinguen por su elevada precisión y una enorme resistencia al cambio de temperatura. Dependiendo de su estado de conservación y de la pulsera (titanio, tela, piel o caucho), el precio de este modelo oscila entre los 1600 y los 2000 euros.

En 2007, el Aerospace aumentó de tamaño y se presentó con una caja de 42 mm. El interior del reloj también experimentó algunos cambios y empezó a alojar el calibre SuperQuartz B79 que basaba su construcción en un movimiento de ETA. Gracias a la iluminación del fondo, la pantalla digital ofrece una excelente legibilidad incluso en ambientes de poca luz. El precio de este modelo ronda los 2000 euros.

Breitling presentó el Aerospace Evo en el año 2013. Como su antecesor, el Evo ofrece una caja de titanio. También cuenta con los agarres y los numerales plasmados sobre el bisel y posicionados a las 3, 6, 9 y 12 horas. Asimismo, el modelo actual aloja un calibre SuperQuartz de alta precisión. Sin embargo, el tamaño del reloj ha cambiado: respecto a la versión anterior, la caja mide un milímetro más. Es decir, el reloj presenta actualmente 43 mm de diámetro. La esfera del Breitling Aerospace Evo está disponible en los tonos negro, azul o gris. Usted también cuenta con la posibilidad de elegir entre correas de tela o de caucho, así como el clásico brazalete de titanio. El precio del reloj varía dependiendo de la pulsera y su estado de conservación que, por lo general, oscila entre los 2450 y los 2550 euros.

Si invierte unos 250 euros más, puede hacerse con un modelo Evo que cuenta con un brazalete de titanio y un módulo de copiloto. Integra una pantalla LC. Este display indica, por ejemplo, una segunda zona horaria, así como las horas de salida y aterrizaje. Esta pantalla adicional se controla mediante dos pulsadores laterales.

El Breitling Aerospace Evo Night Mission pertenece al catálogo de Breitling desde el 2015. Este cronógrafo ofrece una caja de titanio revestida de color negro a base de carbono y de acabado mate. Además, dispone de un sistema de retroiluminación que permite utilizar el reloj con gafas de visión nocturna. La correa de tela de color marrón o antracita añade una estética militar al reloj. Esta correa es especialmente robusta y cuenta con una hebilla desplegable. Sin embargo, el Breitling Aerospace Evo Night Mission también está disponible con una correa de caucho. Un modelo sin estrenar cuesta alrededor de 3300 euros, mientras que los relojes usados en buen estado de conservación alcanzan los 2700 euros.

Con motivo del 30 aniversario del Aerospace, Breitling presentó una edición limitada conocida como "30e anniversaire". Solo existen 300 ejemplares de estos exclusivos relojes de piloto que se caracterizan por incluir una caja de titanio revestida de color negro en combinación con una esfera de un tono amarillo fluorescente. Esta joya de colección cuesta aproximadamente 4300 euros.

El Breitling Aerospace de 1985 se presentó como una reinterpretación moderna del Navitimer . La robustez del titanio como material para la caja y el brazalete, los agarres sobre el bisel y una esfera híbrida no eran los elementos estéticos usuales que la marca solía utilizar para adornar sus relojes a mediados de los ochenta. La tendencia de aquel entonces se centraba en los movimientos de cuarzo. Estos se distinguían por ser mucho más precisos que los calibres mecánicos y ofrecían una amplia gama de funciones. Por este motivo, el Aerospace logró alcanzar el éxito entre los profesionales de la navegación aérea y en su uso en las cabinas de vuelo de los aviones.

Un reloj de cuarzo se desvía en promedio unos 15-30 segundos al mes. Si lo comparamos con una reloj mecánico, este valor es absolutamente asombroso. Los relojes mecánicos con un certificado de precisión solo pueden desviarse +/- 6 segundos al día según el COSC. Esto quiere decir que los calibres mecánicos presentan una desviación máxima de -120 o +180 segundos al mes.

Desde el 2000, las serie Aerospace aloja un calibre SuperQuartz certificado por el COSC. En sí, los requerimientos de este centro oficial para certificar los movimientos de cuarzo son mucho más estrictos que los de un calibre mecánico. Por ello, los movimientos de cuarzo solo pueden desviarse +/- 0,07 segundos al día. Es decir, 2,1 segundos al mes. Por lo tanto, los modelos Aerospace son hasta diez veces más precisos que los relojes de cuarzo convencionales

El SuperQuartz del Breitling Aerospace ofrece prácticas funciones. El cronógrafo es capaz de medir tiempos en centésimas de segundo. De hecho, un calibre mecánico como el Valjoux 7750 —uno de los movimientos cronógrafo más prestigiosos del mercado— es capaz de calcular el tiempo en un octavo de segundo. El Aerospace también puede contar tiempos durante 48 horas. Además, cuenta con un calendario digital, una alarma despertador, una función de cuenta atrás y un segundo huso horario. Sobre todo la función GMT es especialmente útil para los pilotos que recorren el mundo cambiando constantemente de uso horario. Asimismo, destaca la repetición de minutos del reloj. Esta emite una señal acústica para indicar la hora actual.