Los cronógrafos son muy populares entre los entusiastas de la relojería. Un sorprendente número de relojes deportivos icónicos se han convertido en auténticas leyendas. ¿Pero qué cronógrafos son especialmente recomendables de la enorme oferta existente en el mercado? Aunque es realmente difícil limitarse a unos pocos modelos de entre tantos relojes de primera categoría, he seleccionado para usted cinco de los mejores cronógrafos que puede comprar actualmente. Entre las referencias se encuentra alguna que otra joya oculta de modelos muy solicitados.
1. El Rolex Daytona: el cronógrafo más codiciado de todos los tiempos
Hoy en día se piden unos 50 000 € en el mercado libre por un modelo de acero actual del célebre cronógrafo de Rolex. Esto ha hecho que el icono de Rolex se haya vuelto inalcanzable para la mayoría de nosotros. Pero, si hablamos de los mejores cronógrafos que existen, el Rolex Daytona no puede faltar. Olvidémonos por un momento de todas las listas de espera y los caprichos del mercado: para mí, el Rolex Daytona es uno de los modelos más hermosos de todo el universo relojero. ¿No le parece a usted? Lo que más me gusta de este cronógrafo de 40 mm es que Rolex ha logrado transportar el legendario Daytona a la época moderna de forma impecable. Y, a pesar de ello, el reloj no ha perdido ni un ápice de su emblemático carácter. Gracias a su contemporáneo bisel de cerámica y a las superficies pulidas de la caja, el brazalete y el cierre, el buque insignia de Rolex brilla con un nuevo esplendor.
¿Prefiere algo más al estilo «reloj herramienta»? Entonces debería echar un vistazo a los modelos vintage de las últimas tres décadas. Estos todavía cuentan con el bisel de acero y presentan un aspecto algo menos lujoso que el nuevo modelo. ¿Le gustan los relojes bicolores? En ese caso, el Rolex Daytona ref. 116523 podría ser una gran recomendación para usted: en comparación con las otras referencias, esta variante del Rolex Daytona todavía está realmente infravalorada. Con un poco de suerte, podrá hacerse con un ejemplar de este famoso cronógrafo por unos 25 000 €, si es que dispone de la «calderilla» necesaria.
2. El Omega Speedmaster Professional: un icono legendario
Ningún reloj ostenta una trayectoria tan amplia e impresionante como el Omega Speedmaster Professional. Ni siquiera el legendario Rolex Daytona está completamente a la altura del cronógrafo con más historia de todos los tiempos. Aunque en un principio se concibió como un cronógrafo de carreras, en 1965 el icono de Omega fue elegido como el reloj oficial de la NASA. Hasta la fecha, el «Speedy» es el único reloj que se ha admitido de forma oficial para las actividades fuera de borda de las misiones espaciales. El Omega Speedmaster Professional ha disfrutado de muchos grandes momentos: el astronauta Ed White llevaba un Omega Speedmaster el 3 de junio de 1965 cuando se convirtió en el primer estadounidense en realizar una caminata espacial. Cuando fallaron todos los sistemas durante la famosa misión Apolo 13, en abril de 1970, el cronógrafo jugó un papel importante para salvar a la tripulación, pues durante la emergencia se utilizó sin dudar para la navegación. El Omega Speedmaster incluso recibió el premio Snoopy de la NASA por esta contribución.
El mayor momento del Omega Speedmaster, no obstante, llegó el 21 de julio de 1969. De la muñeca de Buzz Aldrin, el Speedy se convirtió en el primer reloj en la Luna. El primer hombre en hollar la superficie lunar, Neil Armstrong, había dejado su Omega en el módulo lunar porque el reloj de a bordo se había roto. La versión actual del Omega Speedmaster Professional combina las mejores cualidades de todas las referencias anteriores del Speedmaster. Con varios pequeños detalles, como el punto sobre el 90, la esfera «Step Dial» y el nuevo brazalete, nos remite a las antiguas referencias del Speedmaster. El modelo actual se acerca más al original que nunca, y simboliza una auténtica declaración de amor de Omega a su legendario Moonwatch. Con su calibre Co-Axial certificado por el METAS, extremadamente preciso y resistente a los campos magnéticos de hasta 15 000 gauss, la nueva versión del célebre cronógrafo también brinda un verdadero despliegue técnico. Y lo fantástico es que, aunque está disponible para cualquier amante de los relojes sin listas de espera, el valor del Moonwatch es increíblemente estable. Esto es algo que ningún otro reloj de este tipo ha logrado hasta el momento. A diferencia del Rolex Daytona, puede añadir a su colección este fragmento de la historia de la relojería a partir de unos 6000 €. Solo queda la eterna pregunta: ¿cristal de hesalite o de zafiro?
3. El Zenith Chronomaster Sport: el hermano gemelo del Daytona
A primera vista, Zenith parece haberse inspirado claramente en el Rolex Daytona para diseñar el Chronomaster Sport: su apariencia en general hace pensar de inmediato en el emblemático cronógrafo de Rolex. El Zenith es tan similar al icono de Rolex que casi podrían confundirse. Pero, aunque el parecido es innegable, el Zenith Chronomaster Sport no se ha ganado su reputación como homenaje al Daytona. Este reloj es más bien una combinación de todo lo mejor de los antiguos cronógrafos El Primero. Si se examina con mayor atención, se pueden reconocer una multitud de detalles muy cuidados. Hay diversas referencias a los cronógrafos El Primero previos que sirvieron de inspiración para el Chronomaster Sport, lanzado en 2021. Y seamos sinceros: si hay una marca de relojes de lujo que se puede permitir inspirarse en el diseño del Rolex Daytona, esa es Zenith. Al fin y al cabo, Rolex empleó el calibre El Primero en sus Daytonas hasta bien entrada la década de 1990, cuando pasó a utilizar un movimiento de fabricación propia.
En el interior del Zenith Chronomaster Sport también late uno de estos legendarios calibres El Primero, y se trata, de hecho, de uno de primera categoría: este cronógrafo con rueda de pilares tiene un mecanismo de cuerda automática y puede medir incluso décimas de segundo. Un fondo de cristal de zafiro revela el movimiento y nos deleita la vista con unos maravillosos acabados. Con un precio de entre 10 000 € y 12 000 €, el Zenith Chronomaster Sport resulta algo menos asequible que el Omega Speedmaster. Pero, aun así, no cabe duda de que el Zenith Chronomaster Sport es uno de los mejores cronógrafos del mercado, y quizá sea la mejor alternativa al Daytona que se puede comprar en la actualidad.
4. Jaeger-LeCoultre Polaris Chronograph: un cronógrafo de alta gama
Es posible que el Jaeger-LeCoultre Polaris Chronograph sea el cronógrafo deportivo más elegante de todo el mercado de relojes. Esto se debe, sobre todo, a su apariencia externa y a la excelente calidad del reloj. Con un diámetro de 42 mm y una altura de tan solo 11.2 mm, este cronógrafo deportivo se adapta a casi cualquier muñeca y luce un aspecto maravilloso. Pero el elemento protagonista del Jaeger-LeCoultre Polaris Chronograph es su esfera: sus diferentes estructuras, que alternan superficies finas y gruesas, mates y brillantes, son absolutamente deslumbrantes.
Al sostener este refinado reloj contra la luz del sol, su encanto se despliega ante nuestros ojos en todo su esplendor. La resistencia al agua de hasta 100 metros y las 65 horas de reserva de marcha son cualidades excelentes para un reloj moderno, pero estos detalles casi parecen olvidarse cuando se admira por primera vez el calibre, maravillosamente decorado, a través del fondo de cristal de zafiro. Estoy seguro de que esta visión le arrancará una sonrisa a cualquier entusiasta de los relojes. Con un precio de entre 10 000 € y 11 000 €, el Jaeger-LeCoultre Polaris Chronograph es más bien algo para coleccionistas experimentados. No obstante, por este precio obtiene un auténtico cronógrafo de alta gama, con una calidad equivalente a la de marcas como A. Lange & Söhne o Patek Philippe, pero a una fracción de su precio.
5. El Breitling Navitimer: un cronógrafo legendario infravalorado
Casi ninguna marca de relojes de lujo tiene tantos cronógrafos de alta categoría en su catálogo como Breitling. Pero no cabe duda de que el más icónico de todos ellos es el Breitling Navitimer. En un principio se diseñó como una continuación del Chronomat, de esta misma casa, pero desde 1952 ya no se puede concebir el mundo de la relojería sin él. El nombre «Navitimer» ya revela que este famoso reloj de aviador es más que un cronógrafo que da la hora y mide intervalos de tiempo. De hecho, este cronógrafo de Breitling se puede utilizar como un auténtico instrumento de navegación. El bisel bidireccional contiene nada menos que una regla de cálculo, que permite llevar a cabo todo tipo de complicadas operaciones para determinar, por ejemplo, el consumo de combustible, la tasa de ascenso o descenso, o la velocidad media.
Aunque hoy en día, casi 70 años después del lanzamiento del primer Breitling Navitimer, para la mayoría de usuarios el bisel no es nada más que un interesante elemento decorativo, sigue siendo una parte imprescindible de su icónico diseño. Ahora Breitling ofrece su emblemático cronógrafo en varios tamaños, por lo que todo entusiasta de los relojes debería encontrar uno de su gusto. ¿Quiere un ejemplar voluminoso y sin concesiones? Entonces elija el modelo de 46 mm de diámetro. ¿Prefiere una versión más apta para el día a día que pueda combinar fácilmente con cualquier atuendo? En tal caso, la variante de 43 mm podría ser perfecta para usted. Además, los precios también deberían contentar a todos los aficionados a la relojería: los modelos más antiguos se pueden adquirir a partir de unos 5000 €, mientras que las versiones nuevas están disponibles por menos de 8000 €. El Breitling Navitimer es un cronógrafo con una larga historia y muy reconocible. Es, probablemente, el reloj de aviador más famoso de todos los tiempos.
