Los relojes con complicaciones de alta gama son enormemente populares entre los entusiastas de la relojería. ¿Pero sabía usted que incluso una ventana para la fecha es una complicación? Aprenda todo lo que necesita saber sobre los relojes «complicados» en nuestra breve guía de Chrono24.
¿Qué son las complicaciones?
Los relojes son máquinas, y algunas máquinas son más elaboradas a nivel técnico que otras. Cualquier prestación que proporcione información más allá de las horas, los minutos y los segundos es una complicación. Entre los ejemplos más comunes se encuentran los indicadores de la fecha, los cronógrafos para medir intervalos de tiempo, las agujas GMT y relojes de hora mundial para mostrar zonas horarias adicionales, y las funciones de calendario que indican el día de la semana, el mes y la fase lunar. Entre las menos frecuentes se incluyen las alarmas, la ecuación del tiempo y la repetición de minutos. Pero esta vez dejaremos las complicaciones en sí para otro artículo. En este, resolveremos algunas dudas generales sobre las complicaciones.

¿Es el tourbillon una complicación?
Un inciso rápido: aunque los tourbillones son complicados, en realidad no son complicaciones, porque la finalidad de un tourbillon es regular la hora y no aportar información adicional. Así que la presencia de una complicación en un reloj no implica necesariamente que ese reloj sea más difícil de producir que uno sin complicaciones. No obstante, los tourbillones son conocidos por ser muy difíciles de fabricar y, por tanto, caros.
¿Debería comprarme un reloj con complicaciones?
Las complicaciones son muy interesantes porque resultan útiles y demuestran la maestría y complejidad relojera. Los relojes de cuarzo también pueden incorporar complicaciones, por supuesto, pero no poseen la magia de un ejemplar mecánico bien afinado. Si echa un vistazo a un movimiento complicado, verá que parece una pequeña ciudad en funcionamiento.
Lo malo de las complicaciones es que requieren más piezas, a menudo cientos de componentes diminutos, por lo que son más costosas de mantener. Los ejemplares antiguos en especial pueden necesitar un extra de conocimiento y un mayor presupuesto para reparaciones. Otra potencial desventaja es que estas piezas adicionales ocupan más espacio en el interior del movimiento, por lo que es preciso construir cajas más anchas o gruesas.
Antes de que tuviésemos aplicaciones en nuestros teléfonos móviles, ya teníamos complicaciones en nuestros relojes. Incluso ahora, con un teléfono en el bolsillo, es más fácil lanzar una mirada al cronógrafo cuando uno está cociendo pasta o echar un ojo al GMT a la hora de llamar a casa. Y esos son los simples placeres que ofrecen las complicaciones.