Rolex Submariner, Patek Philippe Nautilus, Audemars Piguet Royal Oak u Omega Speedmaster. Todos conocemos estos modelos porque son grandes favoritos de los coleccionistas y de los amantes de los relojes de lujo de alta calidad. Chrono24 ha examinado sus datos con más detenimiento. En el proceso, hemos encontrado varios relojes impresionantes con una historia apasionante detrás, pero que aún no han llegado a coronar la cima.
Breitling Navitimer 806: una sofisticada herramienta de cálculo
Velocidades, consumo de combustible y tasas de ascenso y descenso. Estos son solo tres de los muchos parámetros que se pueden calcular con el Navitimer, un modelo que Breitling lanzó por primera vez en 1952. Con su complejo bisel con regla de cálculo, el Navitimer está considerado como uno de los relojes de aviador más innovadores de la historia y fue en su día un instrumento indispensable para los pilotos profesionales. Por cierto, el nombre del emblemático cronógrafo es una combinación de las palabras «Navigation» y «Timer».
Uno de los Navitimer más famosos es la referencia 806. Breitling la presentó en 1959 y hoy en día, este modelo vintage es muy buscado entre los coleccionistas, pero al mismo tiempo los precios no están todavía por las nubes.
La caja del Breitling Navitimer 806 es de acero inoxidable y tiene un diámetro de 41 mm. Es típico de esta variante el estilo panda invertido, es decir, una esfera negra con un totalizador blanco a las 3, 6 y 9 horas.
En la mayoría de los relojes late el calibre Venus 178. Este ya antiguo movimiento de cuerda manual con rueda de pilares fue fabricado por la empresa Fabrique d’Ebauches Vénus S.A. desde principios de la década de 1940 hasta aproximadamente mediados de la década de 1960. Además del indicador de hora, ofrece una función de cronógrafo con contadores de 12 horas, 30 minutos y pequeño segundero. El volante oscila a unas sosegadas 18 000 alternancias por hora (a/h) y la reserva de marcha es de 45 horas. Como era habitual en muchos relojes herramienta funcionales vintage, el Navitimer 806 está equipado con un cristal plástico para proteger la esfera.
El Breitling Navitimer 806 vintage ha tenido una evolución de su valor estable en los últimos doce años. A mediados de 2010, por ejemplo, un ejemplar costaba una media de unos 3350 €. A finales de 2022, deberá invertir unos buenos 5300 €. En términos porcentuales, el aumento de valor es, por tanto, de algo más del 58 %.
Si le gusta el aspecto del Navitimer 806 pero quiere algo más práctico para el día a día, debería echar un vistazo al Breitling Navitimer 806 1959 Re-Edition presentado en 2019. Aunque las dimensiones y el aspecto son casi idénticos, el reloj es técnicamente innovador gracias a los modernos métodos de producción que existen hoy en día. En su interior late el calibre de manufactura Breitling B09 de cuerda manual, que incorpora un volante que oscila a 28 800 alternancias por hora (a/h). La reserva de marcha es de 70 horas.
También en este caso los resultados son positivos. Edición limitada a 1959 piezas, la reedición ha aumentado su valor en un 14.5 % en los últimos dos años. En buen estado, el reloj costaba algo más de 8200 € en Chrono24 a mediados de octubre de 2022.
Cartier Santos: el primer reloj de aviador
Muchos de ustedes ya lo saben, pero los que no, a lo mejor esto les sorprende: el Cartier Santos combina tres aspectos superlativos en un solo reloj. Este modelo no solo es el primer reloj de aviador del mundo, sino que también es el primer reloj de pulsera para hombres. La colección Santos es también la línea de relojes más antigua del catálogo de Cartier y existe desde 1904, cuando el fabricante francés de relojes y joyas de lujo diseñó el Santos por encargo del pionero brasileño de la aviación Alberto Santos-Dumont. En una época en la que los relojes de bolsillo redondos seguían estando a la orden del día, este reloj, con su caja angular y sus asas integradas de aspecto exótico, causó sensación. Los grandes números romanos y la llamativa minutería tipo ferrocarril o «chemin de fer» en el centro de la esfera son rasgos de diseño que aún hoy caracterizan el estilo.
A lo largo de las décadas, Cartier introdujo diversas variantes de su exitoso modelo y también experimentó con diferentes materiales como el oro o el titanio. También existen versiones con alguna complicación: cronógrafo, fase lunar o tourbillon. Todas las versiones han cosechado más o menos éxito, pero el Cartier Santos 100 XL (Ref. 2656), presentado en 2004 para conmemorar el centenario del reloj, es el que más destaca.
La esfera se mantiene fiel al diseño original de Santos. Además, el modelo destaca con un tamaño de caja de 38 mm x 51 mm. Esto hace que el reloj sea significativamente más grande que su prototipo y especialmente adecuado para muñecas robustas. En el interior del Santos 100 XL late el calibre Cartier 049, inspirado en el ETA 2892-2. El volante de este movimiento oscila a 28 800 alternancias por hora (a/h) y ofrece una reserva de marcha de 42 horas.
En términos puramente técnicos, estas características colocan al reloj en la zona media, pero a esto habría que sumar, además, una excelente elaboración y su historia y atractivo como icono. Asimismo, el modelo ofrece otro aspecto que también habla a favor de su compra: una evolución del valor sólida y positiva.
Si nos remontamos a los precios de mediados de 2011, el Santos XL 2656 de acero inoxidable aumentó su valor de unos 3500 € a más de 4700 € en octubre de 2022. Eso es más de un 34 % de aumento de valor en 11 años.
Jaeger-LeCoultre Reverso: el primer reloj de pulsera con caja reversible
El fabricante suizo de relojes de lujo Jaeger-LeCoultre está indisolublemente unido a su modelo insignia Reverso. ¿Sabía que el fabricante desarrolló este reloj a principios de los años 30 como reloj deportivo para los jugadores de polo? La llamada caja reversible del Jaeger-LeCoultre Reverso permitía a los jugadores dar la vuelta a la caja para poder protegerla de los golpes durante los partidos. Gracias a esto, dejaron de romperse los cristales de los relojes, al menos en el polo. El Reverso pasó a convertirse con el paso del tiempo en un reloj de lujo para celebridades y aristocracia.
El principio básico y el diseño del Reverso ha cambiado poco en más de 90 años. LeCoultre también experimenta mucho con nuevos materiales y, a veces, incluye funciones impresionantes. Esto ocurre, por ejemplo, con el Reverso Gyrotourbillon 2 de platino. Sin embargo, los modelos básicos sencillos siempre han permanecido en la colección Reverso. Entre ellos se encuentra el Jaeger-LeCoultre Reverso Classique con el número de referencia 250.8.86 en acero inoxidable. Con su tamaño de 23 mm x 38 mm, esta versión es un perfecto reloj unisex con un estilo muy clásico de los años 30. Con su sencillo indicador de horas y minutos con dos agujas, se puede decir que es un reloj «sin florituras» en el mejor sentido de la palabra. Los índices numéricos arábigos y la minutería en el centro completan el carácter sobrio del reloj. La caja reversible no puede faltar.
En el interior, late el calibre de manufactura 846 o 846/1 con caja tonneau, que el fabricante Jaeger-LeCoultre produce desde mediados de los años 70. El calibre de cuerda manual marca un sosegado ritmo de 21 600 alternancias por hora (a/h) y ofrece una autonomía de 40 horas.
Veamos de cerca las prestaciones de este modelo Reverso según los datos de Chrono24 del año 2010. Si hubiera comprado el reloj en noviembre de 2010, habría sido necesaria una inversión de unos 2200 €. A finales de octubre de 2022, el precio de un ejemplar usado bien conservado ya ronda los 3600 €. Esto corresponde a un aumento de valor de casi el 64 % en 12 años.
TAG Heuer Monaco: el icono de estilo cuadrado
Caja cuadrada, esfera azul y una corona en la parte izquierda. Cuando uno piensa en las primeras variantes del TAG Heuer Monaco, presentado en 1969, probablemente le venga inmediatamente a la mente la carismática estrella de Hollywood y ambicioso automobilista aficionado Steve McQueen. De hecho, fue el «King of Cool» quien contribuyó a que el cronógrafo alcanzara su fama actual en la película clásica de 1971, Le Mans. Por cierto, la versión de entonces era el TAG Heuer Monaco 1133B.
Jack Heuer, bisnieto del fundador de la marca, Edouard Heuer, fue el responsable del diseño del Monaco. El modelo fue uno de los primeros cronógrafos con movimiento automático lanzados al mercado. El calibre 11, también conocido como Chronomatic, se basaba en un movimiento del entonces fabricante de movimientos Büren y estaba equipado con un microrotor. Un módulo del fabricante Dubois Dépraz proporciona la función de cronógrafo. La posición de la corona en el lado izquierdo no fue fruto del diseño extravagante de la época, sino que la construcción del movimiento hizo necesaria esta posición. No fue hasta el Calibre 12, que se introdujo un poco más tarde, que la corona pudo colocarse en la posición clásica del lado derecho de la caja.
TAG Heuer ha presentado innumerables variantes del Monaco en las últimas décadas. Una de las versiones es la referencia CAW211P.FC6356, que, en términos de color y tamaño, se acerca mucho al original de 1969 y es uno de los Monaco más buscados en Chrono24. También conocido como el «TAG Heuer Monaco Steve McQueen», el reloj viene equipado con una esfera azul y cuenta con los llamativos totalizadores blancos a las 3 y a las 9 horas. Además, los índices aplicados están colocados horizontalmente, una diferencia particular con respecto a las variantes estándar, en las que los marcadores horarios aparecen en vertical.
La característica de diseño más llamativa es, por supuesto, la corona, que se sitúa en el lado izquierdo, al igual que en el Monaco original. Esto es posible gracias al Calibre 11 de TAG Heuer. Un calibre basado en el Sellita SW300, cuyo volante oscila, acorde a los tiempos, a unas 28 800 alternancias por hora (a/h) y ofrece una reserva de marcha de 40 horas. Además, la correa de piel negro perforado estilo rally es muy elegante.
En términos de conservación del valor o rentabilidad, el actual Monaco «Steve McQueen» es bastante claro. A finales de 2016, este modelo todavía estaba disponible por unos 3400 €, mientras que hoy en día su precio alcanza unos 4700 € por un ejemplar usado en buen estado. Esto corresponde a un aumento de valor de alrededor del 38 % en 6 años.
La variante vintage 1133B también ha experimentado un notable aumento de precios en los últimos 12 años. A mediados de 2010, por ejemplo, el reloj todavía costaba 7500 €, mientras que hoy en día su precio está en alrededor de los 14 000 €. Sin embargo, su punto álgido lo llegó a conseguir a principios de 2018 con casi 18 000 €.
Resumen
Como puede ver, en términos de estatus, historia y calidad, incluso en la segunda fila se encuentran modelos fantásticos. Las marcas aquí presentadas se encuentran entre los fabricantes suizos más innovadores y ofrecen una tecnología sofisticada, en parte certificada durante décadas. Al mismo tiempo, los relojes pueden mostrar una evolución positiva del valor pero sin caer en el mercado especulativo en el que, por ejemplo, han tropezado otros fabricantes conocidos y sus modelos.