Como ya hemos comentado en otra ocasión, la feria Baselworld de este año ha sido bastante diferente que en ediciones previas. La exhibición fue mucho más pequeña que antes. El lado positivo fue que había que andar menos, lo que ayudó a sobrevivir la locura. Aunque el vacío era obvio, se llenó con algunas adiciones inesperadas, como una pasarela de moda, un pequeño estanque por el que corría el agua y un enorme estand de Moët & Chandon.
Otro aspecto interesante fue el número de coches expuestos. También había muchos en las exhibiciones anteriores, por supuesto, desde inmaculados automóviles antiguos hasta coches de carreras modernos y, en alguna ocasión, incluso prototipos de vehículos. La conexión entre los coches y los relojes queda evidenciada por el hecho de que múltiples marcas y modelos de coches están estrechamente ligados a varios relojes. Echemos un vistazo más de cerca a algunas de estas parejas.
Conexión con el automovilismo
TAG Heuer lleva mucho tiempo asociado con el mundo del motor. Su icónico Carrera se diseñó después de que Jack Heuer se reuniera con dos pilotos de carreras a principios de los años 60. Jack creó un cronógrafo práctico y legible que se podía usar para cronometrar carreras y calcular distintas velocidades. A todo esto, no debería sorprendernos que la mayoría de los relojes que están ligados a coches y deportes de motor sean cronógrafos. Hoy en día, el Carrera es uno de los principales pilares de la colección de TAG Heuer, y su relación con el automovilismo sigue estando patente en su página web y sus campañas publicitarias.
Además del Carrera, TAG Heuer tiene una línea completa de modelos de Fórmula 1 disponibles a precios ajustados a todo tipo de bolsillos. Su asociación con Aston Martin Red Bull Racing y las 500 Millas de Indianápolis mantienen a TAG cerca del circuito. Y lo que es más: este año será el 50º aniversario del TAG Heuer Monaco, que todavía está firmemente ligado al famoso piloto de carreras Steve McQueen. Este reloj se presentó por primera vez en el Grand Prix de Mónaco de 1969.
Una estrecha colaboración
Mientras que TAG Heuer tiene una conexión con el deporte de motor en general, Hublot y Ferrari mantienen una asociación más profunda. Más allá de los relojes de Hublot que muestran el logo del Cavallino Rampante o el nombre de Ferrari en la esfera, la marca también confecciona algunos relojes de alta gama que evocan el espíritu de esta exclusiva empresa de vehículos italiana. Un ejemplo de esto es el MP-05 LaFerrari, que cuenta con una impresionante reserva de marcha de 50 días y una herramienta para darle cuerda con forma de revólver. El reloj recuerda al deportivo LaFerrari, del cual solo existen 499 vehículos.
Otro Hublot de alta tecnología que luce el nombre de Ferrari es el Techframe, un modelo inspirado en los automóviles ligeros. La estructura del armazón de la caja está conectada con el diseño de Ferrari, al igual que la combinación de materiales que emplea. Da gusto ver el enfoque innovador de Hublot al incorporar en sus relojes tanto las técnicas de Ferrari como sus ideas de diseño.
Una marca de relojes y coches
Como se puede ver, hay varios modos en que las marcas de relojes están vinculadas a los deportes de motor o los fabricantes de vehículos. Pero también existen casos de marcas de automóviles que poseen su propia colección de relojes. Un buen ejemplo es Porsche Design. Porsche sigue una clara filosofía de diseño: optimizar el funcionamiento. Reducir la forma a lo esencial. Sobrepasar lo familiar para descubrir continuamente soluciones nuevas y excepcionales. Esta filosofía hace que Porsche Design destaque entre la multitud, como es el caso, sin duda, del icónico 911. Fue difícil pasar por alto los Porsches expuestos junto al puesto de Porsche Design en Baselworld.
Hay demasiadas conexiones con los deportes de motor para cubrirlas todas en un solo artículo; ¡probablemente se podría escribir una revista entera con ellas! Tanto las marcas de relojes como las de automovilismo producen artículos populares y exclusivos, y suelen formar asociaciones las unas con las otras. Puede que estas se reduzcan a añadir un logotipo a la esfera, pero en algunos casos los diseñadores se las apañan para incorporar tecnología de la industria automovilística a los relojes de pulsera. Al fin y al cabo, ¿quién no ha fantaseado con un coche exótico o un reloj exclusivo que dista mucho de su presupuesto?
La llave del coche en su muñeca
Hay otra pareja digna de mención que me viene a la cabeza. Si no me equivoco, debutó el año pasado en Ateliers deMonaco. Por supuesto, estoy pensando en los modelos Ateliers deMonaco Prato. Esta colaboración comenzó con el Ateliers deMonaco Tourbillon Oculus 1297 Orage, que contiene un microchip especial que permite al dueño entrar en su coche y ponerlo en marcha. Básicamente, con él puede llevar la llave de su Prato en la muñeca. Este reloj está destinado exclusivamente a los que poseen dicho coche. No obstante, Ateliers deMonaco también ha lanzado el Admiral Chronographe Flyback, disponible para el público en general.
Aunque estos dos productos comparten varias características, hay un aspecto en el que difieren claramente. Los coleccionistas parecen estar obsesionados con conseguir relojes que son exactamente iguales que cuando dejaron la fábrica. Por supuesto, nadie puede garantizar que todas y cada una de las piezas de un reloj sean originales. Con los coches, esto no parece ser tan importante. Mantener un vehículo en buenas condiciones de funcionamiento sencillamente requiere reemplazar de vez en cuando las piezas que están gastadas o rotas. Un reloj mecánico no es tan diferente, pues también necesita mantenimiento regular y que se sustituya alguna pieza desgastada ocasionalmente.
Últimas reflexiones
Siempre me han encantado los deportes de motor, y puedo entender por qué a las casas de relojes les gusta asociarse con marcas de automóviles. Mi interés se remonta a la primera carrera de F1 a la que asistí, en Zolder, Bélgica, cuando tan solo tenía 8 años. A esta la siguieron muchas más carreras en los 90. No soy sino uno más de los numerosos aficionados al automovilismo que también está interesado en los relojes, lo que me convierte en el cliente perfecto para un reloj inspirado en un coche. Después de todo, se trata de vender. Si he de ser honesto, aunque los cronógrafos deportivos eran útiles y muy necesarios en su día, la relojería digital ha cambiado las cosas por completo.
Debo admitir que la mayoría de mis relojes son cronógrafos, pero solo uno de ellos está relacionado con los deportes de motor (aunque esa no fue la razón por la que lo compré). Ya decida comprar un reloj por su historia, por su diseño o por algún otro motivo, como su conexión con el mundo del automovilismo, lo más importante es que le ponga una sonrisa en la cara cada vez que se lo ciña a la muñeca.
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