Nadie quiere sentir el remordimiento del comprador, ya sea por unos zapatos que le hacen daño, un coche que siempre sufre averías o un reloj que simplemente no quiere usar. En mi papel de Asesor de compras premium de Chrono24, mi principal objetivo es ayudar a la gente a encontrar el reloj adecuado para ellos. Hay mucho que decir sobre las estrategias para comprar un reloj, y varían un poco dependiendo de si su enfoque es la historia, la inversión, la practicidad diaria, etc., pero hay tres consejos infalibles a tener en cuenta sin importar quién sea o qué esté buscando. Echemos un vistazo:
Regla n.° 1: Preste atención al estado
No tiene sentido comprar una mala versión de un buen reloj. Como primer paso al considerar la adquisición de un reloj, averigüe en qué estado se encuentra la pieza. Hay muchos relojes estupendos que pueden necesitar un poco de trabajo mecánico, pero querrá tener una idea de cuánto trabajo implicará su nuevo proyecto. Esto es más importante en el caso de los relojes vintage, cuyas piezas son más antiguas y difíciles de encontrar.
Desde el punto de vista óptico, los relojes de segunda mano tendrán naturalmente algunas abolladuras y arañazos. Esto puede añadir carácter a los relojes deportivos, mostrando una vida bien vivida, y puede que ni siquiera los note después de una o dos semanas en la muñeca. Pero si hay grandes cortes o manchas en la esfera que llaman la atención constantemente, entonces es mejor evitar estas distracciones desde el principio.
Regla n.° 2: Asegúrese de que el reloj le queda bien
El mundo de los relojes podría aprender un par de cosas del mundo de los trajes en lo que respecta al ajuste y el tallaje. En pocas palabras, si un reloj es demasiado grande o demasiado pequeño, no querrá llevarlo. En general, las asas de un reloj no deben sobrepasar los límites de su muñeca, y los relojes finos son los mejores si necesita algo que se deslice bajo el puño de la camisa.
Hay cierta flexibilidad, por supuesto, piense más en el tamaño de un jersey que en el de un zapato, pero querrá un reloj que parezca y se sienta como si estuviera hecho para su muñeca. Esto puede significar, por ejemplo, que los modelos deportivos más grandes no son para usted, pero esta constatación le ahorrará problemas a largo plazo. Es mejor buscar alternativas que comprar un reloj que no le quede tan bien como parece.
Regla n.° 3: ¡Diviértase con él!
Pregúntese siempre, siempre, «¿Esto me hace feliz?». El coleccionismo de relojes comienza y termina con la pasión, y los coleccionistas más interesantes son los que buscan modelos extraños, historias olvidadas y joyas ocultas a las que nadie más presta atención.
La inclinación natural es ir a lo seguro y elegir un reloj que ya tenga la aprobación del público, pero la mayor alegría llega al arriesgarse y añadir algo nuevo a la conversación. Será la persona más popular en la reunión de relojes y sonreirá cada vez que mire su muñeca.