Innovadores, laboriosos y un poco místicos: estas palabras probablemente describen los relojes esqueletizados con bastante exactitud. Si, en tiempos de teléfonos móviles y tabletas, poseer un reloj de pulsera es ante todo una cuestión de estética, los relojes esqueletizados le dan otra vuelta de tuerca al asunto y convierten nuestro accesorio favorito en una auténtica obra de arte para la muñeca. Una que nos permite echar un vistazo al corazón del reloj y admirar el calibre cada día de una forma única. A continuación le presentamos 3 relojes esqueletizados que debe conocer. No solo son maravillosos a nivel artístico, sino que también son ideales para ponerse a diario.
La cara oculta de la Luna
«We’ll see you on the other side»: «Nos vemos al otro lado». Esas fueron las palabras de Jim Lovell, antiguo comandante de la tripulación del Apolo 8, poco antes de que su nave espacial desapareciera detrás de la Luna y la comunicación por radio se interrumpiera durante 35 minutos y 52 segundos. En diciembre de 1968, por primera vez en la historia de la humanidad, estos astronautas rodearon y exploraron la cara oculta de la Luna. Y precisamente estas palabras se encuentran en el revés del Omega Speedmaster Dark Side of the Moon, que hace honor a este histórico acontecimiento con todo lujo de detalles. Así que este nombre solo sorprende a unos pocos entusiastas de la relojería. Podría decirse que el reloj es una variante esqueletizada del legendario Speedmaster Professional, pero eso no le haría justicia. Es mucho más que eso. Este modelo toma el diseño clásico del Speedy antiguo y lo aloja en una caja moderna de cerámica negra, a juego con la temática del reloj. Con ello transforma la esfera en un tenebroso paisaje lunar, similar al que los astronautas vislumbraron por primera vez, mientras que el fondo de caja transparente nos revela una representación de la Luna en el reverso.
¿Crees que estoy sobreinterpretando el diseño del reloj? Eso pensé yo también cuando vi la descripción de la página de Omega, no menos entusiasta que la mía. Pero después observé el fondo de la caja a mayor distancia y pude reconocer esta maravillosa y creativa representación. El Dark Side of The Moon es, en mi opinión, un reloj esqueletizado muy especial. No se limita a mostrarle el interior del reloj, sino que toma un acontecimiento histórico y lo recrea con gran esmero. Con el Dark Side of The Moon, Omega logra mucho más que una obra de arte bien pensada. Este particular reloj también es perfecto para ponérselo a diario. Aunque su diámetro de 44 mm parece grande en un primer momento, gracias a la escasa distancia entre las asas luce como un Speedmaster clásico. Yo me pude probar este reloj y me sorprendió lo bien que quedaba en mi muñeca, de 17 cm. La pulsera es extremadamente cómoda, y la caja y el bisel de cerámica hacen que el reloj sea prácticamente indestructible. Su precio, de menos de 10 000 €, no dista demasiado del de su homólogo clásico y, teniendo en cuenta todo lo que ofrece este reloj, está absolutamente justificado.
¿Un reloj esqueletizado para el día a día?
Cada vez que veo este segundo reloj no puedo evitar pensar en un villano de las películas Transformers. Pero, aparte de que la «esfera» del reloj, si es que la podemos denominar así, posee un aspecto totalmente increíble, el Zenith Defy Classic destaca por ser un reloj esqueletizado perfectamente adecuado para el uso diario. A pesar de su diseño esqueletizado, pasa sorprendentemente desapercibido. A esto contribuye su clásico diámetro, de 41 mm, frente al de la mayoría de relojes esqueletizados, que mide 44 mm o más. Por otro lado, la paleta cromática general en gris con unos ligeros toques en azul le confiere al reloj un aspecto poco común. Pero, a pesar de ello, este Zenith esqueletizado se puede combinar con casi cualquier atuendo.
La palabra «Classic» es la clave, pues, en todos los sentidos, es como un reloj de pulsera clásico. La caja de titanio con brazalete de titanio integrado ofrece un diseño agradable y familiar, así como resistencia al agua hasta los 100 metros. Para el dial, el Zenith Defy Classic abandona su camino clásico y revela una vista impresionante de todo el movimiento, denominado «Elite». La esfera, de aspecto futurista e industrial, es maravillosa, pero a la vez resulta tan compleja que afecta un poco a la legibilidad del reloj, a pesar del disco azul ubicado en la parte exterior del cristal de zafiro. La fecha, sin embargo, se lee a la perfección. Está situada a la altura de las 6 horas, en un disco blanco casi en relieve que ofrece un enorme contraste con el resto de la esfera. Este es un detalle que a mí personalmente me encanta. Si le gustan los relojes esqueletizados, el Zenith Defy Classic podría ser el modelo perfecto para usted. No solo su precio es interesante, de unos 7000 €. Gracias a su diseño clásico, no parece exagerado a pesar de la esfera esqueletizada, con lo que se puede llevar a diario sin ningún problema.
Auténtico arte
Rolex no es precisamente conocido por atreverse con grandes experimentos. Sus relojes lucen diseños clásicos que, incluso décadas después, apenas han cambiado. ¿Un movimiento visible a través de un fondo de cristal o un reloj totalmente esqueletizado? Para los puristas, los aficionados al Daytona y probablemente para el propio Rolex, esto sería algo impensable. Pero eso es precisamente lo que han hecho los artistas de Artisans de Genève. Han tomado un Daytona convencional y lo han transformado por completo. El resultado es de una belleza deslumbrante. El Rolex «La Montoya», limitado a 50 ejemplares, es un homenaje al famoso piloto de Fórmula 1 y tres veces ganador de las 24 horas de Daytona, Juan Pablo Montoya, y se trata de un Rolex Daytona esqueletizado con un calibre modificado.
El «La Montoya» es una auténtica obra de arte que se desarrolló con muchísima atención al detalle. Esto se puede ver sobre todo en los elementos más pequeños: la escala taquimétrica se ha elaborado en carbono, en sintonía con la temática del automovilismo, y al observarla recuerda al asfalto. Las cifras de las subesferas y los propios totalizadores se han pintado a mano. Los toques de color en amarillo, azul y rojo se inspiran en la bandera nacional de Colombia, país de origen de Juan Pablo Montoya. Este Daytona constituye una creación totalmente nueva y solo se reconoce por la icónica forma de la caja, el brazalete y el logotipo en el cristal de zafiro. Los Artisans de Genève no solo han logrado aplicar el estilo esqueletizado a la perfección y conceder al Daytona un aspecto totalmente nuevo, sino que también han rendido un perfecto homenaje a Montoya, el piloto que tanto éxito tuvo en la legendaria pista que lleva el nombre del reloj. Al igual que los otros dos relojes esqueletizados anteriores, este también sería muy ponible en el día a día, de no ser por dos pequeños inconvenientes: puesto que solo existen 50 ejemplares, es dificilísimo de encontrar, y para la mayoría de nosotros su precio, de casi 200 000 €, resulta inalcanzable. Nos tendremos que conformar con la idea de que el mundo de la relojería pueda producir tales obras de arte.
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