Esto es para los amantes de los cronógrafos. Muchos aficionados son de la opinión que todo coleccionista debe tener un cronógrafo en su colección. Puede que no sea algo que se conserve para siempre, pero es una faceta del mundo de la relojería que merece la pena experimentar. Además, este género probablemente ofrece una variedad más amplia que cualquier otro: más que los relojes de buceo, los de piloto, los GMT e incluso los de vestir. Los cinco relojes de cinco marcas diferentes que componen esta lista son algunos de los ejemplos de modelos más atemporales. Cada uno incorpora un calibre de cronógrafo de cuerda manual, acompañado de una historia única y una pátina que la complementa.
Omega Speedmaster Professional 145 022

No es ninguna sorpresa que el Omega Speedmaster Professional ocupe el primer puesto de esta lista. Es un cronógrafo supremamente clásico que ha seguido siendo de cuerda manual incluso cuando otros pasaron a los movimientos automáticos. Su esfera está inspirada en los salpicaderos de los coches deportivos de mediados de siglo, y es lo suficientemente fiable como para ir a la luna con la NASA. Asimismo, cuando se lleva es muy agradable, con una caja que mide 42 mm según sus caracterísitcas técnicas, la sensación que uno tiene es de llevar en la muñeca un modelo de 40 mm, gracias a una medida de asa a asa relativamente compacta. La referencia que hoy nos ocupa es la 145 022, que funcionó entre 1968 y 1988. El reloj presenta un cremoso material luminiscente en las manecillas y los marcadores horarios, así como subesferas que aportan mucha profundidad. En su interior late el calibre 861, el corazón palpitante del Speedmaster durante décadas.
Rolex Daytona 6263

¿Qué es una lista de los 5 mejores sin un Rolex? ¿Y qué es una lista de cronógrafos sin un Daytona? El modelo cuenta con un movimiento automático desde 1988, cuando utilizaba calibres Zenith El Primero. Finalmente, la marca pasó a dedicarse a la manufactura propia a partir del año 2000. El Rolex Daytona es uno de los relojes más deseados del mundo, y una ref. 6263 es quizá la referencia más deseada de la historia del Daytona. Más pequeña de lo que cabría esperar, la caja mide 37 mm de diámetro con pulsadores atornillados y un Valjoux 727 bajo el fondo de la caja. Con una amplia variedad de estilos de esfera y materiales de caja a lo largo de casi dos décadas de producción, la ref. 6263 destaca por su profundidad y un atractivo para los coleccionistas casi insuperable que sigue cautivando a quienes buscan piezas excepcionales.
Breitling Navitimer 806

Desde un reloj de astronauta a un reloj de carreras, y ahora, un reloj de piloto de eficacia probada. El Breitling Navitimer está hecho para los cielos y presenta la esfera más elaborada de la lista. El sistema de regla de cálculo de Breitling permite a los pilotos calcular una serie de funciones cruciales en pleno vuelo, como la velocidad, la distancia recorrida y el consumo de combustible. Tiene más texto que un periódico dominical, y hay que reconocer que no es la pieza tecnológica más fácil de usar. Sin embargo, el diseño es tan equilibrado como recargado, y el modelo se ha consolidado como un icono no solo en la historia de la relojería, sino también en la de la aviación. En el Breitling Navitimer 806 late el Venus 176 y mide aproximadamente 41 mm de diámetro. Para un toque extra de encanto histórico, busque un Navitimer con el logotipo de la Asociación de Propietarios y Pilotos de Aeronaves (AOPA) en la esfera.
Heuer Bundeswehr Flyback 1550 SG

Desde lejos, este reloj puede parecer más un diver que un cronógrafo. Resulta aún más curioso si se tiene en cuenta que procede de Heuer, una marca conocida por sus cronógrafos de carreras. El Heuer Bundeswehr Flyback 1550 SG no es ni un diver ni un cronógrafo de carreras. El reloj de piloto alemán, que debutó en 1955, cuenta con un amplio bisel giratorio y un movimiento cronógrafo flyback del Valjoux 230. Los movimientos flyback son esenciales para los pilotos, ya que reducen el tiempo necesario para detener, reiniciar y volver a poner en marcha el cronógrafo, lo que hace que cualquier cálculo volando sea más preciso y la misión en curso más exitosa. La caja de 43 mm aporta una presencia considerable a la muñeca y no hace sino aumentar la pegada de este cronógrafo clásico y a menudo infravalorado.
Zenith Sub Sea Diver A277

Los diales con diseño de panda inverso son recurrentes para esta lista, y cerramos con el Zenith Sub Sea Diver A277 como ejemplo final. El cronógrafo Zenith más vendido es sin duda su legendario El Primero, posiblemente el primer cronógrafo automático del mundo. Y ahora sabemos cuál es el cronógrafo de cuerda manual más vendido de la marca. El Sub Sea Diver A277 se considera un cronógrafo de buceo y cuenta con un bisel giratorio como el Heuer antes mencionado. El reloj tuvo una tirada de producción bastante corta, de solo dos años, y se presentó en dos versiones diferentes. Estos factores se combinan para aumentar la coleccionabilidad del reloj y empujarlo hacia el territorio de los clásicos de culto entre los entusiastas.