12/10/2020
 8 minutos

Los calibres de Rolex al detalle: la gama de movimientos actual de la marca de la corona

De Tim Breining
Los calibres de Rolex al detalle: la gama de movimientos actual de la marca de la corona

Los calibres de Rolex al detalle: la gama de movimientos actual de la marca de la corona

Muchas veces escribo sobre relojes y complicaciones que nunca llegaron a recibir la atención que se merecen. Pero en el caso de una marca como Rolex, en cuyos calibres nos vamos a centrar hoy, no se puede hablar realmente de una falta de atención. A toda marca de relojes le gustaría contar con un modelo en su catálogo que se haya ganado el título de icono. Con Rolex acabaríamos antes mencionando los modelos que no pueden ser considerados como tales. Incluso las modificaciones más pequeñas de las dimensiones, la forma o incluso la inscripción en la esfera son analizadas con lupa por los periodistas y entusiastas de la relojería. No todas las marcas son capaces de mejorar sus iconos con éxito una y otra vez y adaptarlos cuidadosamente a las preferencias actuales sin diluir el ADN de su diseño. Lo que las voces más críticas definirían como una ausencia de creatividad es para los seguidores de Rolex el mayor punto fuerte de la marca: la consistencia.

La consistencia caracteriza la apariencia externa de todos los relojes de Rolex y asegura la estabilidad de la marca en cuanto al diseño y el valor de los ejemplares. Pero, si observamos el interior de los modelos de Rolex, nos encontraremos con calibres que no están anticuados en absoluto, sino que representan la última tecnología. Echemos un vistazo a lo que ofrecen los movimientos actuales de esta legendaria marca, veamos cuál se aloja dentro de cada modelo y en qué se diferencian de sus predecesores.

Diseño conservador y tecnología de vanguardia

Rolex Submariner

Empecemos con el modelo de Rolex por excelencia: el Submariner. Con la última versión del modelo de 2020, el Submariner por fin ha comenzado a disfrutar de la generación de calibres más actual del fabricante. Teniendo en cuenta que los modernos movimientos de su filial Tudor gozan de 70 horas de reserva de marcha, se trata de un paso que llevaba pendiente mucho tiempo. La novedosa familia de calibres 3200, que también ofrece una reserva de marcha de 70 horas, se fue implementando progresivamente en los modelos de tres agujas y con pequeñas complicaciones. Tras su debut en el Day-Date en 2015, este calibre se incorporó asimismo en el GMT-Master II, el Oyster Perpetual y el Sea-Dweller. El Submariner, sin embargo, tuvo que esperar esta actualización durante un periodo de tiempo inusualmente largo.

La familia de calibres 3200

El calibre del nuevo Submariner No Date con la referencia 124060 lleva la denominación 3230. Las dos primeras cifras hacen referencia a la generación del calibre; las dos últimas, a las complicaciones. Con el cambio del movimiento 3130 al 3230 en el año 2020 se introdujo una nueva era tecnológica en el Submariner. Los calibres que terminan en 30 carecen de complicaciones, por lo que no solo se pueden encontrar en el Submariner No Date actual, sino también en modelos del Oyster Perpetual 36. El Submariner Date aloja el calibre 3235. El movimiento 3255, por otro lado, late exclusivamente en el interior del Day-Date y complementa el anillo de la fecha con un indicador del día. El 3285 dispone de una segunda zona horaria y fecha, y se halla, por supuesto, en el GMT-Master II actual.

Rolex GMT-Master II Batman

Para cubrir la mayor parte de los movimientos empleados por Rolex basta, pues, con hablar de las características más importantes de la generación de calibres 3200. Aparte de los calibres de esta familia y algunos ejemplares aislados de la generación anterior, la 3100, los únicos movimientos que presentan una arquitectura completamente diferente son los de cronógrafo, el 9001 del Sky-Dweller y el calibre 2236, que se encuentra en relojes femeninos. Trataremos de ellos más adelante por separado.

Dediquémonos ahora a los elementos más relevantes de la generación de calibres 3200. La reserva de marcha de 70 horas que comentábamos antes no se logró reduciendo la frecuencia oscilatoria del volante, sino con nuevos componentes y medidas constructivas. Modificar la frecuencia de oscilación es un enfoque muy pragmático que se suele emplear en los calibres económicos. Rolex, por el contrario, no hace ninguna concesión en cuanto a la estabilidad de la marcha y se mantiene en 28 000 alternancias por hora, es decir, 4 hercios. Y, puesto que sus medidas de calidad superan las de las pruebas de certificación de cronómetros, no se podría esperar otra cosa de la marca.

La ampliación de la reserva de marcha se debe a diversas medidas. La primera es bastante banal: se ha aumentado el diámetro interno del barrilete, de manera que en su interior cabe un muelle más largo. Aquí se puede apreciar que la generación de calibres 3200 no representa en absoluto una revolución, sino más bien una evolución de su predecesora, la serie 3100. A pesar de que, de acuerdo con el fabricante, un 90 % de los componentes «se han modificado y optimizado», al observar el calibre viejo y el nuevo se puede reconocer su semejanza a simple vista.

La mayor parte de la reserva de marcha adicional se ha alcanzado gracias a un escape de última generación. Para desarrollar su estructura geométrica y realizar las simulaciones necesarias se ha llevado a cabo, sin duda, un gran esfuerzo. La compleja geometría de los componentes del escape denominado Chronergy delatan la alta tecnología que se esconde en su interior. Sus piezas están fabricadas en una aleación de níquel y fósforo mediante el proceso LIGA, lo que las hace prácticamente antimagnéticas, al igual que el volante de Glucydur. La llamativa espiral azul está elaborada en Parachrom, una aleación propia de Rolex, y provista de una curva final optimizada.

¿Pero cómo consigue aumentar la reserva de marcha el escape del reloj? Muy sencillo. El escape es considerablemente más eficiente, lo que significa que llega más energía al volante en vez de transformarse en calor por la fricción. La eficiencia de los engranajes también se mejoró con este mismo objetivo. En total, se logró pasar de las 48 horas del movimiento 3130 a las 70 del 3230 sin interferir en la distribución fundamental del calibre.

La novedad más llamativa a nivel visual es el cambio del cojinete de deslizamiento del rotor bidireccional a un rodamiento de bolas. Este se fija con un único y llamativo tornillo que solo se puede soltar con una herramienta especial. Todavía no se puede decir con total certeza si supone una mejora sustancial. Por ejemplo, con el calibre 400, Oris presentó un movimiento que exige al fabricante realizar revisiones cada diez años. En ese caso se optó conscientemente por un cojinete de deslizamiento por motivos de fiabilidad, como solía ser habitual en Rolex, así como un mecanismo de cuerda unidireccional. Sea cual sea la solución más adecuada, Rolex habrá tenido sus motivos para modificar el cojinete del rotor.

Con todos estos avances visibles e invisibles, el antiguo calibre 3135 del Submariner (empleado desde 1988) se pudo mejorar bastante en casi todos los aspectos. Para ello se utilizaron los materiales y métodos de fabricación más modernos, sin tirar por la borda la eficaz estructura del calibre. Teniendo en cuenta la filosofía de Rolex de apostar por la consistencia y solo introducir cambios con cautela, esto encaja a la perfección con su naturaleza. El futuro dirá si a la generación de calibres 3200 también le deparan décadas de uso.

La familia de calibres 4100

Entre los entusiastas de Rolex no es ningún secreto que, antes de construir su propio calibre de cronógrafo, la marca empleó un movimiento base de Valjoux en el Daytona y, más adelante, una versión del calibre El Primero de Zenith fuertemente modificada, el 4030. Pero quien piense que los Daytona vintage quizá sean más baratos por este motivo se llevará una decepción: incluso estos modelos distan mucho de ser una ganga.

Hoy en día sería impensable encontrar un calibre de un proveedor externo en un Rolex. Sin embargo, el Daytona solo recibió un movimiento de construcción propia tras la llegada del nuevo milenio, y el calibre 4130 se aloja exclusivamente en este modelo. Desde el principio, se le dotó de un rodamiento de bolas para el rotor, con lo que se anticipó a las futuras innovaciones de la generación 3200. En su interior, en cambio, se utiliza un escape «convencional» en lugar del moderno escape Chronergy de la familia 3200. Además, el sistema antichoque todavía procede de la compañía KIF Parechoc. Los calibres más recientes y aquellos que se han modernizado hace pocos años disponen del sistema amortiguador de golpes Paraflex, de fabricación propia. La historia del desarrollo de los calibres permite observar con claridad cómo cada vez se han ido incluyendo más elementos de manufactura interna.

El calibre 4130 y su hermano 4161 en el Yacht-Master II son movimientos de cronógrafo integrados con rueda de pilares, una frecuencia de oscilación de 4 hercios y 72 horas de reserva de marcha. En resumen, un paquete completo para hacer felices a los amantes de los cronógrafos mecánicos. El 4130 mide 7.5 mm de alto; el 4161, algo más de 8 mm. En lugar de un cronógrafo clásico, este último incorpora la complicación de cuenta atrás para regatas del Yacht-Master II.

El calibre 9001

Rolex Sky Dweller con calibre 9001
Rolex Sky Dweller con calibre 9001

En la actualidad, el calibre más complicado y singular de Rolex es el 9001 del Sky-Dweller. La esfera no hace justicia en absoluto a la ingeniosa mecánica de este calibre. A primera vista se identifican una segunda zona horaria y un indicador de la fecha. Hasta ahí, nada especialmente interesante. Sin embargo, tras la fecha en realidad se oculta un calendario anual que tiene en cuenta la duración de los meses y solo se tiene que corregir una vez al año, a final de febrero. Los indicadores del mes presentes en el borde exterior de la esfera no se detectan hasta observarla más detenidamente.

Pero la función más brillante, realizada mediante un complicado módulo mecánico, solo se revela al portador del reloj. A través del bisel giratorio se pueden escoger tres posiciones que determinan lo que se ajusta al tirar de la corona. De este modo se puede elegir entre ajustar el mes y la fecha, la hora local o el tiempo de referencia, todo ello sin tener que recurrir a engorrosas posiciones múltiples de la corona o a pulsadores adicionales. Una solución muy cómoda que demuestra una enorme destreza técnica.

El calibre 2236

Rolex Lady Datejust con calibre 2236
Rolex Lady Datejust con calibre 2236

El calibre 2236 se podría definir simplemente como «un calibre pequeño para los modelos más pequeños», pero esto no le haría justicia. Aunque presenta algunas características técnicas de las generaciones de calibres anteriores y solo desempeña su labor en los modelos Yacht-Master 37 y Lady Datejust, cuenta con una tecnología de Rolex muy especial. En lugar de la espiral Parachrom azul, el 2236 contiene una espiral de silicio con una capa de óxido de silicio. Este recubrimiento sirve para reducir al mínimo la sensibilidad térmica de la espiral, y fue lo que también llevó al éxito la tecnología de silicio en las espirales. Puesto que surgió de un proyecto de investigación conjunto de Patek Philippe, el Grupo Swatch y Rolex con el Instituto CSEM, estas empresas se aseguraron los derechos de uso de dicha tecnología. Cuando, por ejemplo, el grupo Richemont presentó una espiral de silicio en el Clifton Baumatic, hubo conflictos legales que llevaron a que la siguiente versión del Baumatic saliera al mercado de inmediato sin espiral de silicio. Otras empresas, sin embargo, han logrado sacar a la venta relojes con espiral de silicio sin verse afectadas. La situación legal exacta parece confusa, entre otras cosas porque los procesos de elaboración de las distintas espirales de silicio difieren. En cualquier caso, la realidad es que Rolex se lo olió a tiempo, invirtió en ello y, por tanto, llevó la delantera.

En 2014 debutó la espiral Syloxi en el calibre 2236. Desde aquel momento, la situación en torno a esta tecnología se ha calmado. Todos los calibres que Rolex ha renovado desde entonces emplean la eficaz espiral Parachrom. Al parecer, se tiene la intención de ir a dos bandas y mantener ambas tecnologías en paralelo. La espiral Syloxi parece estar predestinada a los calibres planos y compactos, dado que es totalmente bidimensional y no posee una curva final muy pronunciada, como ocurre en los calibres con espiral Parachrom.

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Sobre el autor

Tim Breining

Mi interés en los relojes empezó alrededor de 2014, cuando aún estaba estudiando ingeniería. Mi curiosidad inicial se transformó pronto en pasión. Puesto que la sede …

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