Marcas de reloj legendarias: Patek Philippe

Patek Philippe es mundialmente conocida por hacer algunos de los relojes más finos y complicados, y si ha leído uno de los artículos anteriores sobre Vacheron Constantin, sabrá que Patek Philippe está entre las tres marcas de relojes que se consideran la “Santísima Trinidad” de la alta relojería. Fundada el 1 de mayo de 1839 por Antoine Norbert de Patek junto al ambicioso relojero, Francois Czapek. Ese día de la historia sentaría las bases de la legendaria marca de relojes, y marcaría el inicio del sueño de Patek de comenzar su propia fábrica de relojes, Patek, Czapek & Co.

Patek situó la fábrica en Ginebra, en el Quai des Bergues, y con la ayuda de varios empleados, ensambló aproximadamente 200 relojes de bolsillo de alta calidad por año. En 1844, durante una exposición en París, la joven empresa de relojería mostró sus productos. Fue aquí donde Antoine Patek conoció al ingenioso diseño de un reloj de bolsillo que podría ser cargado sin el uso de una llave y por lo tanto evitaba el problema de las llaves extraviadas o perdidas. El hombre que inventó este artefacto, llamado corona, no era otro que Jean Adrien Philippe. Patek estaba tan fascinado que rápidamente ofreció al relojero francés una asociación, que se haría real en 1845. Desafortunadamente, esto pondría fin a la asociación con Czapek, y el 1 de enero de 1851, la compañía de relojes pasó a ser conocida por el mundo como Patek, Philippe & Co.

En 1863, el trabajo fundamental de Jean Adrien Philippe en los relojes de bolsillo sin llave se hizo público en Ginebra y París. Sin embargo, Antoine Norbert de Patek y Jean Adrien Philippe habían fallecido en 1894, y en 1901 Patek, Philippe & Co. se convirtió en una sociedad anónima incorporada con un capital de 1,6 millones de francos suizos. Su nombre completo sería Ancienne Manufacture d’Horlogerie Patek Philippe & Co. SA.

Debido a la crisis financiera mundial de 1929 y al colapso de las ventas de relojes de alta calidad en Estados Unidos, la empresa tuvo que encontrar un comprador financieramente fuerte para la mayoría de sus acciones. Una de las primeras empresas en presentar una oferta fue Jacques David LeCoultre, un fabricante de movimientos y componentes de relojes, y proveedor de Le Sentier en el valle de Joux, pero su oferta fue rechazada. La oferta aceptada en su lugar fue la de los hermanos Charles y Jean Stern, propietarios de la famosa fábrica de relojes “Fabrique de Cadrans Stern Frères”.

Durante estos años turbulentos, Patek nunca dejó de hacer relojes exquisitos y muchos ejemplares refinados se produjeron en este periodo. El reloj Henry Graves Super Complication, por ejemplo, creado en 1933, se vendió por una asombrosa cifra de 23.237.000 francos suizos. En 1941, Patek comenzó la producción en serie de relojes de pulsera que contaban con un calendario perpetuo y cronógrafo (referencia 1518). En esos años también se produjo, gracias a Patek, la introducción del primer reloj de pulsera del mundo, que incluía un mecanismo de cuerda automático y un calendario perpetuo (referencia 3448).

Si bien ha habido cambios al timón, hasta el día de hoy, Patek Philippe & Co. ha permanecido en propiedad privada y, sin duda, sigue produciendo algunos de los relojes más prestigiosos del momento. Tales como los relojes en su gama Grand Complications, como el cronógrafo del calendario perpetuo, que ha visto muchas iteraciones, o los Sky Moon, o incluso más recientemente, para el 175 aniversario de Patek Philippe, el Grand Master Chime. El reloj de pulsera con supercomplicación, con un total de 20 funciones, es una obra maestra del arte relojero. Solo se harán siete relojes, seis serán vendidos, mientras que el séptimo será exhibido en el Museo Patek Philippe.

Y lo que era cierto entonces, sigue siendo cierto hoy en día: “No eres realmente dueño de un Patek Philippe, simplemente lo cuidas para la próxima generación”.