Como ocurre con tantos otros entusiastas, Seiko desempeñó un papel fundamental en el comienzo de mi afición por los relojes. Hasta la fecha, nunca he perdido de vista a la marca y sigo con interés los nuevos lanzamientos y la evolución de su catálogo en todos los segmentos del mercado. A continuación le presento algunos de mis favoritos personales de Seiko de ayer y de hoy.
Seiko SNZH53 «Glossy»
Me gustaría empezar con un clásico popular de la serie 5 de Seiko, que goza de estatus de culto entre los aficionados a la marca y también posee un estatus especial en mi recorrido por la afición relojera. Aunque la colección Seiko 5 continúa disfrutando de una gran popularidad y sigue estando dirigida a los compradores que buscan un buen precio, este modelo con la denominación SNZH53 (típica de Seiko y no muy memorable) ya no está disponible en esta forma. El SNZH53 es más conocido entre sus seguidores como el «Glossy» debido a su intenso brillo o como el «Fifty Five Fathoms» por su proximidad estilística al Blancpain Fifty Fathoms. Otros fabricantes incluso han llegado a ofrecer kits de modificación para que el bisel y la esfera de este reloj se asemejen aún más a la estética del caro Blancpain. Mi conexión personal con el SNZH53 tiene una explicación muy sencilla: fue el primer reloj que me compré con mi propio dinero. Una búsqueda rápida en mi archivo de correo muestra que lo compré a un distribuidor oficial alemán en verano de 2016 por apenas 159 €.
El Glossy hace honor a su apodo en el sentido de que es más un elegante «diver» de escritorio que un auténtico reloj de buceo. Esto podría deberse a la ausencia de una corona atornillada, lo cual, a pesar de la resistencia al agua indicada de 10 bares, probablemente disuada a muchos de lanzarse al agua con él. No obstante, yo ya me he aventurado varias veces en lagos y piscinas con el Glossy, e incluso después de más de ocho años no hay problemas apreciables. Sin embargo, uno no se siente tan cómodo sin una corona atornillada en un reloj de buceo. Con este modelo también hay que prescindir de la extensión de buceo, pero eso no supone ningún problema, porque el reloj resulta mucho más cómodo en el uso diario. En cuanto a la tecnología del movimiento, mi modelo incorpora el ya anticuado 7S26, que difiere del movimiento estándar actual 4R36 ante todo en dos defectos evidentes. En primer lugar, el 7S26 aún no dispone de función de parada del segundero. Mucho más grave, sin embargo, es la falta de una opción de cuerda manual, que hace que el Glossy requiera unas sacudidas salvajes para volver a funcionar si se agota la reserva de marcha, de unas 40 horas. Con muy buena voluntad, este ritual podría venderse como «un vínculo especial entre una persona y su reloj», pero en realidad es un poco molesto. Aunque todavía se pueden encontrar modelos sin estrenar en el mercado libre, Seiko se apiadó de los fans del Glossy en 2024 y lanzó una especie de sucesor: el SRPK97. Para este modelo, Seiko ha elegido el sobrenombre «Suits Style», aunque el comunicado de prensa hace referencia directa al Glossy. El SRPK97 se presenta en una caja SKX con la corona a la altura de las 4 y el movimiento 4R36, de día y fecha. La esfera y el bisel son prácticamente idénticos a los del antiguo Glossy, salvo por el nuevo logotipo de Seiko 5. Con un PVP de poco más de 400 €, el precio de este sucesor espiritual del Glossy es significativamente más elevado, y en lugar de cristal de zafiro hay que conformarse con el cristal Hardlex de Seiko.
Seiko Presage Cocktail Time
Al parecer, la mayoría de los modelos de Seiko con estatus de culto son relojes de buceo, como demuestran los apodos inventados por los aficionados, como «Turtle», «Tuna» o «Sumo». La mayor parte de ellos tiene un precio de tres dígitos, algo bastante común en los relojes de Seiko. No obstante, a nivel personal siempre me han atraído más los relojes de vestir de la serie Presage, especialmente los modelos Presage Cocktail Time. Lo más destacado de esta colección de relojes de vestir son sus llamativas e inusuales esferas, cada una de ellas inspirada en una bebida específica. El SARB065, un reloj de la serie Cocktail Time, se presentó por primera vez en 2010. Pero no fue hasta 2017 y los años siguientes cuando las cosas despegaron realmente, y ahora hay unas 50 referencias. Las últimas en lanzarse fueron la SRPK93J1 y la SRE015J1 en septiembre de 2024.
Sin embargo, mi favorito personal de los 14 años de la línea Cocktail Time es el SSA361 «Starlight», cuya esfera texturizada presenta un degradado progresivo con unos preciosos tonos azules. Además, es uno de los modelos Cocktail Time que están equipados con el 4R57 en lugar de un simple movimiento de tres agujas. Este calibre destaca por sus dos complicaciones: una fecha con aguja a las seis en punto y una reserva de marcha central exótica, cuya aguja recorre una escala que va desde las doce hasta las cuatro.
Lamentablemente, esta referencia era limitada, por lo que hoy en día hay que pagar casi 1000 € por un ejemplar como nuevo. Si no desea exactamente este modelo Cocktail Time (que en mi opinión es el más bonito), existen otras variantes equipadas con el mismo movimiento que están disponibles por unos 500 €. Sea cual sea el modelo que elija, todos son relojes de vestir fiables y asequibles con esferas fuera de lo común.
Los infravalorados cronógrafos mecánicos de Seiko
En primer lugar, hay que decir que Seiko puede presumir de varios cronógrafos mecánicos legendarios, en especial el Pogue con el calibre 6139, uno de los primeros movimientos de cronógrafo automáticos de la historia. El calibre 6139, con su diseño integrado sin construcción modular, con embrague vertical y rueda de pilares, cumple con los requisitos de cualquier entusiasta. El único problema es que el Pogue apareció hace unos 55 años. A día de hoy, Seiko no fabrica un movimiento que sea directamente comparable con el 6139, y los ejemplares bien conservados del Seiko Pogue pueden superar fácilmente los 3000 €.
A modo de «consuelo», uno podría conformarse con las colecciones de cronógrafos mecánicos más recientes de Seiko. Estas se basan en el movimiento (en mi opinión infravalorado) 8R48, un calibre de cronógrafo modular de cuerda automática. Debido a su diseño modular, no es muy atractivo a nivel visual, ya que el mecanismo del cronógrafo está oculto en el lado de la esfera. Sin embargo, incorpora una rueda de pilares, algo que no es habitual en esta gama de precios y que sitúa al 8R48 por encima del Valjoux 7750 o del Sellita SW 500.
Un modelo actual con este calibre es el SRQ019 de la colección Prospex. Mi favorito personal es, de nuevo, un reloj algo más antiguo, más concretamente el SRQ023 de 2017, en el cual este interesante movimiento se aloja en un elegante cronógrafo Presage con una refinada esfera esmaltada. Mientras que el SRQ019 tiene un PVP de 2700 €, los ejemplares de segunda mano del SRQ023 están disponibles desde unos 1400 €. ¡Una clara recomendación de compra!