Aún más que Patek Philippe, Audemars Piguet se encuentra en la posición de deber su éxito comercial a un modelo o colección de relojes en particular: el Royal Oak. Mientras que los rivales ginebrinos de Patek Philippe se sostienen sobre otros pilares, aunque menos estables, aparte del Nautilus, Audemars Piguet tiene dificultades para emanciparse del Royal Oak y colocar en el mercado relojes de vestir de éxito. Queda por ver hasta qué punto la marca necesita realmente hacerlo, pero la descatalogación de la referencia 15202ST en acero inoxidable y la introducción de la colección CODE 11.59 son una prueba de que la empresa pretende definitivamente diversificar su cartera. En 2025, se espera que la colección CODE 11.59 aporte el 20 % de la facturación de la empresa. De hecho, Audemars Piguet ofrece mucho más que modelos deportivos de tres agujas, como demuestra su impresionante catálogo de relojes de gran complejidad y relojes del pasado reciente.
Ultra-Complication Universelle RD#4, lo más destacado de la serie RD
Los otros dos representantes del grupo de marcas de alta relojería oficiosamente conocido como la «Santísima Trinidad», Patek Philippe y Vacheron Constantin, aparecen varias veces en las listas de los 10 relojes mecánicos más complicados. Vacheron Constantin, en particular, parece haberse fijado el objetivo de batir repetidamente el récord de mayor número de complicaciones dentro de una caja, aunque una tal vez algo voluminosa. Audemars Piguet, por su parte, se niega obstinadamente a entrar en esta competición, en la que el listón está fijado ahora en 63 complicaciones. Sin embargo, esto no significa que el fabricante no quiera incorporar un alto nivel de complejidad en un reloj de pulsera. Un buen ejemplo es el RD#4 Ultra-Complication, que presume de 40 «funciones», incluidas 23 complicaciones.
El RD#4 es un excelente ejemplo de las complicaciones más interesantes desarrolladas recientemente por Audemars Piguet, basándose en los mecanismos que incorpora. Esto se debe a que las innovaciones clave de los modelos predecesores de la serie RD, el RD#1, 2 y 3 se abordan automáticamente, ya que el RD#4 combina las innovaciones esenciales de todos estos modelos en una caja y un movimiento. Lo interesante no es el número o la lista de estas complicaciones y funciones, sino las construcciones inusuales e innovadoras con las que se realizan algunas de estas complicaciones. Gracias a su construcción modular por capas, el movimiento del RD#4 mide solo 8.8 mm de grosor, lo que resulta extraordinariamente delgado para complicaciones de este tipo. Echemos un vistazo a lo mejor de la tecnología de las funciones y complicaciones que Audemars Piguet ha incorporado al calibre 1000 del RD#4 y hasta qué punto los predecesores de la serie RD han hecho el trabajo de base para ese modelo.
Las complicaciones de sonería del RD#1 Supersonnerie
Empecemos por las complicaciones del mecanismo de sonería, que se basan en las tecnologías probadas y patentadas de la Supersonnerie que hicieron su debut en el RD#1 en 2015 y fueron desarrolladas en colaboración con la EPFL de Lausana. La innovación más importante de este reloj conceptual fue la fijación de los gongs del mecanismo de sonería a una membrana metálica en lugar de la fijación habitual a la caja o al fondo de la caja. En combinación con una cámara de resonancia en forma de un segundo fondo de caja exterior con varias ranuras, se podía conseguir un sonido especialmente potente. La tecnología Supersonnerie se introdujo posteriormente también en la colección Code 11.59 y, por supuesto, no puede faltar en el «Ultra-Complication» RD#4, donde se ha implementado de forma modificada.
En el RD#4, el fondo exterior de la caja, que aquí también sirve como cámara de resonancia, puede abrirse para revelar el movimiento. Esto se realiza de nuevo mediante el diseño de la membrana como un disco de cristal de zafiro con un marco metálico, en el que el gong está sujeto al mencionado marco metálico.
Diseño que ahorra espacio en el mecanismo del cronógrafo
Al abrir el fondo de la caja se revela un truco de diseño muy especial, que también contribuye al bajo grosor total y a la minimización de los niveles del movimiento: los entendidos identificarán rápidamente la estructura del centro como un mecanismo ratrapante. No es solo este mecanismo en sí lo que resulta sensacional, sino también su incrustación en el sobredimensionado rodamiento de bolas del rotor automático. Dado que la masa del rotor, situada más hacia el interior, contribuye poco al rendimiento de la cuerda de todos modos, la contribución al grosor total que tanto el rotor como el mecanismo ratrapante harían por separado se reduce a la mitad o, al menos, se reduce enormemente al combinarlos en un solo plano. El mecanismo del cronógrafo prescinde del acoplamiento vertical preferido por los entusiastas, ya que el calibre 1000, con un diámetro de 34.3 mm, ofrece un amplio espacio para alojar tantos componentes como sea posible en un solo plano en lugar de agruparlos verticalmente. Audemars Piguet adopta un enfoque similar con los dos barriletes, alojados en un mismo plano del movimiento, uno de los cuales es responsable de la respetable reserva de marcha de 64 horas, mientras que el segundo barrilete, más pequeño, suministra energía a la sonería. Hasta la esfera, no se ve nada de los otros niveles del movimiento. De hecho, las ruedas y las levas del cronógrafo están situadas por debajo del nivel del rotor y del mecanismo ratrapante, seguidas del movimiento base propiamente dicho. Entre el nivel de la esfera con las complicaciones del calendario perpetuo, la fase lunar y un tourbillon volante, se alojan también, completamente fuera de la vista, los componentes de la gran y pequeña sonería.
El calendario perpetuo del Royal Oak RD#2 y una fase lunar compacta
La delicadeza del calendario perpetuo se basa una vez más en un reloj RD ya existente, en este caso el RD#2. Su principal innovación fue el diseño bidimensional de la rueda de programas, que codifica mecánicamente las duraciones de los meses, en un solo nivel del movimiento. Los calendarios perpetuos de diseño tradicional requieren más grosor para alojar esta complicación. Además, el calendario perpetuo del calibre 1000 está equipado con numerosos mecanismos de seguridad y ajustes rápidos, y teóricamente solo requiere una corrección después de 400 años.
El antiguo RD#2 llegó a la colección «convencional» de Audemars Piguet como el Royal Oak Perpetual Calendar Ultra Thin, cuyo calibre 5133 mide unos increíbles 2.89 mm, a pesar de su cuerda automática y su módulo de calendario. El histórico calibre base 2120, que se basa en una construcción de Jaeger-LeCoultre, tiene un grosor de 2.45 mm que no deja ni medio milímetro para añadir el módulo del calendario, incluyendo las tolerancias correspondientes. No cabe duda de que este diseño patentado se utilizó en el RD#4 para minimizar la altura total. Acomodar todas las indicaciones de las complicaciones mencionadas en una sola esfera es un reto en sí mismo. Audemars Piguet ha ideado algo muy especial para la fase lunar, con el fin de encontrar espacio a pesar del tourbillon volante y las indicaciones del calendario y la hora. El diseño patentado utiliza dos discos concéntricos, cada uno de los cuales muestra una mitad de la luna, o su ausencia. El resultado es una fase lunar compacta que no se mueve continuamente, sino que cambia en pasos sutiles a través de diez imágenes de la luna.
El tourbillon volante del RD#3
El tourbillon volante, que solo está montado en un lado, está inspirado en el último reloj RD de la casa, el RD#3, del que el RD#4 también hereda el accionamiento de la jaula del tourbillon desde la horizontal, lo que, una vez más, contribuye a reducir el grosor total, como ya demostró el calibre plano 2968 de 3.4 mm del RD#3.
Con un diámetro de 42 mm y un grosor de 15.55 mm, el RD#4 conserva unas dimensiones aceptables, muy inferiores a las de muchos relojes de pulsera de gran complejidad de la competencia. Esto se debe en parte a los mecanismos de nuevo diseño que ahorran espacio, pero también al trabajo de base de los relojes RD anteriores. El RD#4 puede considerarse con razón una obra maestra de los expertos en complicaciones de la nueva manufactura de Les Saignoles, que hasta hace unos años se conocía como Audemars Piguet Renaud & Papi. En el GPHG de 2023, este logro fue honrado con la Aiguille d’Or, el principal galardón de la ceremonia.
