Los Juegos Olímpicos de 2024 arrancan en París el viernes 26 de julio. La ceremonia de apertura tendrá lugar en pleno centro de la ciudad: a lo largo del propio Sena. Los patrocinios de marcas para eventos deportivos no son nada nuevo. De hecho, a tenor de lo comunes que son, se podría suponer que tienen bastante éxito. En la plataforma de Chrono24 se ha presenciado un aumento del interés por Hublot gracias a la Copa de la UEFA de este año. Todos los novatos de la NBA reciben un Tissot. Y LVMH podría superar a Rolex como principal patrocinador relojero de la Fórmula 1 ahora que el contrato de la marca de la corona está llegando a su fin. No obstante, un patrocinio deportivo que parece sólido como una roca es el de Omega como cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos; una asociación sobre la que puede leer más en nuestro artículo «Omega y los Juegos Olímpicos». Con los Juegos Olímpicos de París 2024 a la vuelta de la esquina, hemos pensado: ¿qué mejor momento para organizar un pequeño concurso propio? Así pues, nuestra competición de hoy es la siguiente: examinar las más de 50 ediciones especiales de los Juegos Olímpicos de Omega que hay en el mercado para determinar qué Juegos se llevan la palma por tener los mejores relojes. Omega no es ajena a la creación de relojes de edición limitada, y las Olimpiadas se dan con más frecuencia que las misiones espaciales, por lo que hay una gran cantidad de modelos donde elegir, muchos de los cuales probablemente nunca haya visto antes. Al más puro estilo olímpico, vamos a repartir medallas de oro, plata y bronce.
Aspectos a tener en cuenta al elegir un reloj de edición especial de Omega para los Juegos Olímpicos
Las especificaciones de estas ediciones limitadas son las mismas que las de los modelos estándar, lo que significa que nos encontramos ante el mismo gran Speedmaster incluso con la elegante combinación de colores olímpicos. Esto simplifica un poco el proceso de selección, pero aún así uno tiene que determinar qué tipo de reloj se adapta mejor a su estilo de vida. Puede que se enamore de un reloj de vestir o de un cronógrafo, pero si lo suyo es estar en el agua, un diver podría ser la mejor opción para usted. La única otra consideración a tener en cuenta es el nivel de visibilidad de los elementos olímpicos. Algunos de los siguientes relojes tienen un aspecto innegablemente olímpico, mientras que otros parecen Omegas de serie. Se trata de una cuestión de gusto personal, así que siga su instinto en este ámbito. Y ahora, ¡pasemos a la competición!
Londres 2012 – BRONCE
Empezaremos con nuestro ganador de la medalla de bronce: los Juegos de Londres de 2012. Aquí tenemos tres relojes a destacar, todos ellos con la misma ventaja: lo único que indica que estos relojes son ediciones olímpicas es el fondo de la caja. Hay algunos casos en los que la marca olímpica es más patente y se utiliza de una forma que hace que los relojes parezcan especiales, en lugar de… en fin, feos. Encontrará los relojes del primer tipo desperdigados a lo largo de este artículo, mientras que los segundos no han logrado subir al podio. Y, puesto que la capital inglesa es un bastión de la sutileza, es lógico que sus relojes olímpicos también lo sean.
El Omega Seamaster Aqua Terra Chronograph (ref. 522.10.44.50.03.001) luce una atractiva esfera azul con tablones de madera verticales en aplique, los marcadores horarios distintivos de esta línea de modelos y unos toques de color rojo en el segundero del cronógrafo y el logotipo de Seamaster. La ventana de la fecha a las cuatro y media puede ser un detalle controvertido en la comunidad relojera, pero aquí ocupa una posición discreta y deja las subesferas ininterrumpidas. Además, este modelo suele venir con algún tipo de esfera blanca, negra o gris, mientras que la edición olímpica ofrece un dial azul poco común que cambia con la luz. También hay disponible una versión bicolor con oro rosa, pero este podría ser un elemento de sobra para algunos. Y para los que prefieren los relojes más pequeños y sencillos, este Aqua Terra especial también se presenta en una versión de solo hora de 34 mm.
Si busca una dosis suprema de sutileza, considere el Seamaster 1948 Co-Axial «London 2012» Limited Edition (ref. 522.23.39.20.02.001). Este reloj de 39 mm se hace eco de los Juegos de Londres de 1948 y rinde homenaje al primer Omega Seamaster automático. Su esfera plateada opalina luce índices horarios y un logotipo de Omega en aplique de inspiración vintage, todo ello en oro blanco de 18 quilates. Las agujas están pulidas con diamante y, para darle un toque moderno, el reloj alberga el calibre 2202 de Omega, certificado como cronómetro, con su escape coaxial patentado.
Río de Janeiro 2016 – PLATA
Mientras que Londres es simple y sutil, Río es ruidosa y orgullosa. Un gran ejemplo de ello es el Omega Seamaster Diver 300M (ref. 522.30.41.20.01.001). Lo que desde lejos puede parecer un 300M estándar deja paso a una samba de colores en el bisel. Añada estos toques cromáticos a los 300 m de resistencia al agua y tendrá un reloj listo para el verano que no grita «Olimpiadas» a los cuatro vientos.
Mientras que el 300M luce los colores de los anillos olímpicos, el Omega Speedmaster Mark II (ref. 522.10.43.50.01.001) utiliza sus tres subesferas para albergar los motivos del oro, la plata y el bronce. La caja del Mark II, ya de por sí peculiar por su arquitectura típica de la era espacial de los años 70, recibe una dosis de extravagancia adicional con los anillos metálicos. Este reloj es, quizá, el de temática más claramente olímpica hasta el momento. Además, con una esfera no solo bicolor, sino tricolor, no será del gusto de todos.
Por fin, un reloj que rebosa personalidad: la edición de Río del Omega Seamaster Bullhead (ref. 522.12.43.50.04.001). Sí, tiene un segundero de cronógrafo rojo brillante. Sí, tiene un bisel giratorio interno azul. Sí, tiene toques de color en los marcadores de los minutos. Y, por supuesto, no podían faltar los característicos pulsadores de cronógrafo «cabeza de toro» en la parte superior de la esfera y una voluminosa corona a las 6 en punto. Sin duda, este reloj no es para todo el mundo, pero será el alma de la fiesta allá donde vaya.
Tokio 2020 – ORO
Las ediciones olímpicas de Tokio 2020 son las ganadoras, no solo porque la línea está repleta de relojes que podrían sostenerse por sí mismos, sino porque los Juegos Olímpicos de Tokio no se celebraron hasta 2021. Al mundo de la relojería le encantan las rarezas, y aunque esta técnicamente no es una errata de fábrica, se trata de una cápsula del tiempo inusual no solo dentro de la historia de la relojería, sino del mundo. Los relojes más populares surgidos de estos Juegos son los cinco Omega Speedmaster que representar el color de un anillo olímpico cada uno. Están disponibles en azul (ref. 522.30.42.30.03.001), rojo (ref. 522.30.42.30.06.001), negro (ref. 522.30.42.30.04.001), dorado (ref. 522.20.42.30.01.001) y verde (ref. 522.20.42.30.06.001). Mientras que algunos Juegos Olímpicos tienen la suerte de conseguir un Speedmaster (con suerte atractivo), Tokio fue bendecida con cinco, cualquiera de los cuales podría servir como base para una colección de relojes.
A continuación, tenemos un Omega Seamaster Diver 300M (ref. 522.30.42.20.04.001). La esfera blanca y el bisel de cerámica azul no tienen una temática destacada, para bien o para mal, pero ofrecen una combinación atractiva que queda muy bien dentro y fuera del agua. Si desea algo similar pero más grande y llamativo, considere el Omega Seamaster Planet Ocean blanco y rojo (ref. 522.33.40.20.04.001). Este tiene números aplicados, 600 m de resistencia al agua, las anchas agujas en forma de flecha características de Omega y toques de color rojo en el segundero de piruleta y en el marcador de 20 minutos del bisel, elaborados especialmente para los Juegos de 2020.
Por último, hemos dejado lo mejor para el final. Este modelo no parece un reloj olímpico, pero, desde luego, es especial. Si le gusta la nueva esfera con motivo estriado del Rolex Datejust, eche un vistazo al Omega Seamaster Aqua Terra 150m «Tokyo 2020» (ref. 522.12.41.21.03.001). Obtendrá todo lo que conoce y adora del Aqua Terra, pero con esta esfera azul a cuadros perfectamente imperfecta. Con poca luz, el efecto visual es prácticamente inexistente, pero si mueve la muñeca hacia el sol, el brillante dial cobrará vida. Es un ejemplo fantástico de un reloj que hace lo justo y necesario a nivel visual y gana la medalla de oro para los Juegos de Tokio en nuestra competición de hoy.
