La historia de Estados Unidos está repleta de personajes famosos con relojes legendarios. Pensamos que la festividad del Día de la Independencia es una buena oportunidad para echar un vistazo a los relojes de algunos de los mayores iconos americanos.
De la Revolución a la Guerra Civil
Comenzamos nuestro viaje el 4 de julio de 1776, cuando el Segundo Congreso Continental declaró oficialmente la independencia respecto de Gran Bretaña. La mayoría de los hombres que firmaron la Declaración de Independencia poseían relojes de bolsillo importados de Inglaterra, Suiza y Francia. Se dice que el propio George Washington utilizó varios relojes de bolsillo a lo largo de su mandato como presidente, de 1789 a 1797.
Sin ser consciente, Abraham Lincoln, el 16º presidente de EE. UU., poseía un reloj de bolsillo de especial relevancia histórica y cuyo calibre conserva todavía un pedazo de la historia estadounidense. El 12 de abril de 1861 se produjeron los primeros enfrentamientos armados de la Guerra Civil estadounidense en Fort Sumter. En aquel momento, el reloj de oro del presidente se encontraba en la joyería M.W. Galt and Co. de Washington DC en proceso de reparación. Tras conocerse la noticia de que la guerra había estallado, el relojero Jonathan Dillon grabó un mensaje en el movimiento del reloj. La inscripción decía: «Jonathan Dillon April 13-1861 Fort Sumpter [sic]was attacked by the rebels on the above date J Dillon April 13-1861 Washington thank God we have a government Jonth Dillon.» (Jonathan Dillon April 13-1861 Fort Sumpter fue atacado por los rebeldes en la fecha mencionada J Dillon 13 de abril-1861 Washington gracias a Dios tenemos un gobierno Jonth Dillon) Lincoln no llegó a enterarse del mensaje que llevaba grabado en el rejoj de bolsillo, y la inscripción de Dillon permaneció en secreto hasta 2009.
La América de la posguerra: Rolex, la carrera espacial y los derechos civiles
Si continuamos con relojes presidenciales, Dwight D. Eisenhower fue el primer presidente en llevar un Rolex. De hecho, la marca ginebrina le regaló un Datejust de oro mientras ocupaba el cargo. Sin embargo, no se trataba de un reloj cualquiera: era el cronómetro certificado de Rolex número 150 000. Ike aparece llevando este reloj en la portada de la revista Life del 21 de julio de 1952.
Menos de una década después, John F. Kennedy dejó claro a todo el mundo su pasión por los relojes. Su reloj más conocido es el Omega que llevó en su toma de posesión en 1961. Es conocido también que JFK recibió un Rolex Day-Date grabado de Marilyn Monroe. Pero, según se dice, Kennedy nunca usó el reloj y enseguida hizo que un ayudante se deshiciera de él.
La mayoría de nosotros conocemos el conmovedor discurso de Kennedy sobre el ambicioso plan de Estados Unidos de enviar astronautas a la Luna. El país alcanzaría este objetivo el 20 de julio de 1969. Sin embargo, los entusiastas de los relojes lo recuerdan mejor como el momento en que el Omega Speedmaster ref. 105.012 se convirtió en el primer reloj en llegar a la luna, lo que le valió el título a este modelo de «Moonwatch». Aunque los compañeros de tripulación de Aldrin, Neil Armstrong y Michael Collins, también llevaban Omegas en la misión, ninguno de sus relojes llegó a estar en contacto directo con la Luna.
De vuelta a la Tierra, la década de 1960 también fue una época crucial para los derechos civiles. El Dr. Martin Luther King Jr. poseía un Rolex Datejust de oro amarillo ref. 1601. Sin embargo, este no era su único reloj: el ministro y activista también poseía un Timex. De hecho, muchos coinciden en que se ajustaba mejor a su tipo de personalidad pública. Aquellos que pasen por el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta pueden ver el Timex de King en persona.
Música, literatura y artes visuales
King sentía un amor profundo por el jazz y el blues. Incluso pronunció un emocionante discurso de apertura en el Festival de Jazz de Berlín de 1964. Muchos de los virtuosos del jazz de la época eran también personalidades icónicas con mucho estilo. Miles Davis llevaba un Breitling Navitimer ref. 806, y también era un amante del Jaeger-LeCoultre Memovox GT. Otro grande del jazz, Duke Ellington, también tenía un gusto impecable. Por ejemplo, poseía un Cartier Tank à Guichets, un icónico reloj de horas saltantes. Ellington también lucía un espectacular Patek Philippe ref. 1563. Solo existen tres ejemplares de este reloj, y el modelo personal de Ellington está actualmente expuesto en el Museo Patek Philippe de Ginebra, Suiza.
Mentes creativas y relojes increíbles parecen ir de la mano; varios autores estadounidenses también han demostrado ser verdaderos entusiastas de los relojes. Por ejemplo, Ernest Hemingway era un hombre de Rolex hasta la médula. El premio Nobel poseía varios modelos de Rolex, incluyendo un Bubbleback de los años 40 y un Oyster Perpetual de oro de 18 quilates con correa de cuero de los años 50. A pesar de su lealtad a la marca suiza, Hemingway no pudo rechazar el sorprendente reloj de bolsillo Hamilton de 1906 que recibió como regalo de la actriz Ava Gardner por su 55º cumpleaños en 1954.
Otro gran escritor estadounidense aficionado a los relojes de lujo fue Truman Capote. Este admitió poseer al menos siete Cartier Tank diferentes. El Cartier Tank también fue muy popular en el mundo de las artes visuales. Así pues, aunque Andy Warhol coleccionaba todo tipo de relojes de lujo, el Tank era su favorito. De hecho, una vez declaró: «No llevo un Tank para ver la hora. De hecho, nunca le doy cuerda. ¡Llevo un Tank porque es el reloj que hay que llevar!».
Warhol también hizo sus pinitos en la industria del cine, un arte por el que se han visto pasar relojes fantásticos. Por ejemplo, Charlie Chaplin llevaba un Rolex Oyster de acero inoxidable de 1945 y también tenía un reloj de vestir IWC de oro rosa. Otra personalidad icónica de Hollywood, James Dean, tenía en su colección un Jaeger-LeCoultre de oro rosa de 18 quilates y un reloj de bolsillo Elgin. Pero para relaciones entre estrellas de cine y relojes emblemáticos, tenemos a Paul Newman y Steve McQueen. El Rolex Daytona de Paul Newman y el TAG Heuer Monaco de Steve McQueen creo que no necesitan presentación.
El Gran Bambino y MJ: iconos del deporte americano
El deporte es la última parada de nuestro recorrido por relojes de personalidades icónicas estadounidenses. La leyenda del béisbol Babe Ruth recibió varios relojes a lo largo de su vida. Se rumorea que el conocido popularmente como el Sultan of Swat llegó a llevar un reloj de bolsillo Elgin mientras jugaba en el campo de los New York Yankees. Además, a principios del siglo XX, los jugadores que ganaban la Serie Mundial de béisbol se llevaban a casa un reloj en lugar de un anillo conmemorativo. Uno de estos relojes, el conocido como Ruth’s Gruen Verithin de 1923, desapareció durante décadas. Más tarde resurgió y se vendió en una subasta por la friolera cifra de 717 000 dólares en 2014.
Terminamos con una de las leyendas más recientes del deporte: Michael Jordan. MJ usó todo tipo de relojes a lo largo de su carrera y, desde que se retiró, se ha convertido en un ávido coleccionista. Jordan posee también varios modelos poco convencionales de marcas independientes, como un Urwerk UR-202S y un Richard Mille RM 032 Diver Flyback Chronograph. En la colección del escolta retirado también hay modelos como el A. Lange & Söhne Datograph, el Rolex Daytona de platino y el Rolex Sky-Dweller. Fuera de la cancha, Jordan ha recibido muchos honores, y es recordado porque lució un IWC Big Pilot Platinum ref. 5002-02 con esfera azul cuando recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Obama en 2016.
Seguir leyendo
Nuestra historia: de ingeniero industrial a fanático de los relojes
