Este año ha sido, como mínimo, de lo más extraño para todos. Un «enemigo invisible» ha cambiado nuestro día a día tal y como lo conocemos. En el 2019, me estaba subiendo a un avión casi cada semana, y a finales del año tenía la esperanza de que el 2020 fuese algo más modesto en cuestión de viajes. Aunque viajar tiene sus ventajas, es agotador, y al volar al otro lado del mundo solo para uno o dos días de trabajo, el jet lag pasa factura.
Ya desde el principio, este año estaba siendo un poco más tranquilo que los anteriores. Normalmente estoy en Ginebra a mediados de enero para el SIHH, pero esta feria se había aplazado a finales de abril junto a la Baselworld. El futuro del que antes era el evento de relojería y joyería más grande del mundo continúa sumido en la incerteza a medida que más y más marcas anuncian su marcha. El Grupo Swatch no participó el año pasado, y esto se notó mucho.
Entonces llegó marzo, y todo se paró de golpe. Recuerdo estar volviendo de una visita a Bulgari, y en los aeropuertos ya había una calma inquietante. Unos pocos días después, mi país natal (los Países Bajos) decretó el confinamiento a nivel nacional. Todo lo que había planeado o estaba ya en proceso tenía que posponerse o cancelarse. ¿Quién se hubiera imaginado que podría pasar algo así? Desde luego, estoy viajando menos en 2020, pero esto no era exactamente lo que tenía en mente. ¡Hay que tener cuidado con lo que se desea!
El ambiente en los Geneva Watch Days
Después de estar trabajando en casa durante varios meses interminables, parecía que los Geneva Watch Days iban a ser el primer evento presencial del año. En marzo, los organizadores lo aplazaron a agosto, anunciándolo como «el único evento significativo para la comunidad relojera en 2020». Esto ocurrió después de que tanto Baselworld como Watches & Wonders se cancelaran oficialmente. Este último se mantuvo en formato digital, pero no fue lo mismo. Ver inundarse la bandeja de entrada con un torrente de comunicados de prensa es algo que, sencillamente, no funciona. Por supuesto, uno se puede hacer una idea de cómo es un reloj en la vida real con algunas ligeras alteraciones o una nueva paleta de color basándose en las versiones existentes, pero es imposible juzgar un modelo nuevo a partir de unas imágenes perfectas. Solo sirve para demostrar que hay que tener un reloj en las manos para formarse una buena opinión.
En cualquier caso, por fin había llegado el momento de montarme en un avión y viajar a Suiza para los Geneva Watch Days 2020. No se pareció en nada a ningún evento en el que había estado antes, ¡en el buen sentido! La mayoría de reuniones y eventos estaban repartidos por el centro de la ciudad, en hoteles con vistas a la famosa fuente Jet d’Eau o en boutiques de diversas marcas con emplazamientos centrales. En pocas palabras, ¡fue una experiencia fantástica! Fue maravilloso volver a encontrarse con compañeros de trabajo y amigos, así como representantes de las diferentes marcas.
Por supuesto, era un tanto raro que nos tomasen la temperatura o tuviésemos que pasar por un escáner térmico en todos los eventos de gran tamaño, pero entendíamos perfectamente que era necesario para la seguridad de todos. La organización hizo todo lo posible para que el evento fuese un éxito, cumpliendo, a su vez, con todas las reglas y regulaciones establecidas. Había que desinfectarse las manos antes de entrar a las tiendas, y las mascarillas eran obligatorias. Por suerte, las mascarillas eran fáciles de conseguir, y muchas marcas distribuían botellitas de gel desinfectante.
Pero centrémonos en lo que ha hecho que este evento sea tan interesante. Tradicionalmente, los asistentes permanecían en un mismo lugar casi todo el día. Las marcas tenían stands enormes con pequeñas salas de reuniones, y yo me pasaba el día corriendo de una reunión a la siguiente. En los Geneva Watch Days, sin embargo, estuve en boutiques y buenos hoteles, todos ellos mucho más personales y con una atmósfera más agradable. Había tiempo y espacio para estirar las piernas entre una reunión y otra y disfrutar de las hermosas vistas de la ciudad a orillas del Ródano. No obstante, no todos los participantes estaban satisfechos con esta nueva distribución. De las casi veinte reuniones, acabamos teniendo que ir en coche a dos de ellas, pero todo esto estaba organizado de antemano.
Los relojes
Uno casi se olvida de la temática del evento cuando se pone a recordar la estructura y la experiencia. Estábamos allí por los relojes, ¡y vimos un montón! Incluso logramos contemplar unos cuantos ejemplares embargados. Por lo general, las marcas estaban más abiertas que hace unos años a que sacásemos fotografías de los relojes. Es fantástico ver estos modelos de cerca y poder compartir las imágenes en cuanto se levante el embargo, aunque estas fechas no siempre están definidas.
Asistieron un gran número de marcas independientes, por lo que muchos de los relojes que vimos tenían un precio bastante elevado. Por muy bonitos que fueran, la mayoría de la gente nunca llegará a desembolsar más de cien mil euros por un reloj. No obstante, disfrutamos mucho viéndolos, y algunos de ellos eran creaciones increíbles. Pero no solo había relojes exóticos. A continuación hemos seleccionado algunos de nuestros ejemplares favoritos del evento. No resultó fácil después de ver tantos modelos en tan poco tiempo, pero unos cuantos destacaron sobre el resto.
Bulgari Octo Finissimo Steel, ref. 103431
La línea Octo Finissimo ha sido una de mis favoritas desde el instante en que la vi por primera vez. Solo lleva seis años en escena, pero Bulgari ha hecho un gran trabajo y ha creado algo realmente único en muy poco tiempo. Creo que se puede decir con seguridad que este modelo se convertirá en un clásico en el futuro; de hecho, no tengo ninguna duda de ello. El nuevo Octo Finissimo en acero viene con una esfera azul oscura con efecto rayos de sol y es un reloj fantástico que me puedo imaginar perfectamente llevando en la muñeca.
Carl F. Bucherer Manero Flyback, ref. 00.10919.08.53.01
¿A quién no le gusta un buen cronógrafo? Los nuevos modelos del Manero Flyback destacaron de inmediato cuando visitamos Bucherer, en especial la versión con correa de piel. Yo tengo dificultades con los brazaletes de metal porque me parece que muchos no funcionan bien, pero esa no es la cuestión. Este modelo tiene un aspecto increíble y es cómodo de llevar pese a ser más bien grande. Creo que 40 mm es el tamaño perfecto para una caja; cuanto más difiera de esta medida, menos me suele gustar. Aun así, siempre hay excepciones que confirman la regla, y este modelo es una de ellas.
Louis Moinet Space Revolution, ref. LM.104.50.50.014
Siempre es un placer visitar Louis Moinet. Esta vez, entre sus nuevos lanzamientos se encontraba el Space Revolution, una creación muy poco ortodoxa a la que no le podrá quitar el ojo de encima. Dos naves espaciales se enfrentan bajo el cristal de zafiro, rotando en sentidos opuestos varias veces por hora. Mientras tanto, dos tourbillones volantes navegan por la esfera como si fuesen dos estaciones espaciales. Todo esto se desarrolla sobre una esfera de color negro.
Panerai Luminor Marina Fibratech™, ref. PAM01662
Aunque Panerai nunca ha sido mi marca favorita, he de decir que esta vez me ha impresionado. Si bien su catálogo es limitado (lo que no tiene por qué ser algo negativo), se centra claramente en la innovación. El Luminor Fibratech es el ejemplo perfecto. Su caja está elaborada con fibras minerales de basalto que se apilan en capas y, a continuación, se comprimen formando bloques. Este reloj combina el icónico aspecto de Panerai con materiales de vanguardia. Está disponible con 156 correas diferentes, por lo que hay infinidad de combinaciones posibles.
Reflexiones finales
Fue fantástico volver a estar en un evento en persona, y espero que todos podamos regresar pronto a la normalidad. Las marcas de relojes están buscando formas innovadoras de presentar sus nuevos lanzamientos, y a mí, sin duda, me gustó mucho el formato de este evento. Me encantaría ver más eventos con una estructura similar. Por lo que se sabe, los costes de la exhibición de los Geneva Watch Days solo han supuesto una fracción de los de Baselworld. Desde mi punto de vista, ¡todo son ventajas!
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