El mundo de los relojes ha presenciado numerosas historias de éxito, pero las marcas no siempre lo tienen fácil para destacar con sus nuevos diseños. El Tissot PRX es uno de esos éxitos recientes que no se limita a aprovechar el impulso de un triunfo pasado. Aunque, a nivel técnico, la línea PRX está basada en el Tissot Seastar de la década de 1970, este reloj histórico no fue un gran acierto creativo ni comercial. Y precisamente por eso el éxito de la línea Tissot PRX es mucho más interesante que la típica historia de un icono renacido. Con la adición de los nuevos modelos mecánicos de 35 mm, la marca ha completado una colección que lo tiene todo. ¿Pero qué es lo que hace que el Tissot PRX sea tan excepcional? ¡Hora de averiguarlo!
Los nuevos modelos Tissot PRX de 35 mm
Comencemos por el final, para variar. Hace tan solo unas pocas semanas, Tissot lanzó los esperadísimos modelos mecánicos de 35 mm del PRX. Con ellos, Tissot ha culminado una colección tanto para hombres como para mujeres que están buscando un reloj elegante de diario con un movimiento de cuarzo o mecánico. Mientras que la versión de 40 mm se adapta casi exclusivamente a muñecas masculinas, la de 35 mm es más versátil, por lo que les queda genial tanto a las mujeres como a los hombres con muñecas más estrechas. El PRX mecánico de 35 mm juega un papel clave en la colección. Aunque esta línea unisex no es necesariamente única en la industria, hay unos cuantos aspectos que la hacen particularmente exitosa.
¿Qué tiene de especial el Tissot PRX?
Para empezar, Tissot hizo una labor estupenda al inspirarse en el antiguo diseño del Seastar y crear algo que parece proceder de la década de 1970, pero sigue siendo relevante a día de hoy. Lo cierto es que el Seastar Quartz original no destacaba. En aquella época, el mercado estaba inundado de relojes con un estilo similar de una amplia gama de marcas destacadas. Si se fija en su diseño histórico, está bastante desfasado. Para que pudiera triunfar, Tissot tuvo que actualizar algunos elementos y convertirlo en un reloj moderno. Con este fin, se actualizó el diseño de la caja, con líneas más definidas y modernas.
En segundo lugar, se renovaron tanto la esfera como las manecillas. Las nuevas agujas eran más prominentes, mientras que la esfera adoptaba una mayor presencia. Tissot hizo una buena jugada al crear dos variantes de esfera distintas para marcar la diferencia entre los modelos de cuarzo y los mecánicos. Los modelos de cuarzo llevan un dial con efecto rayos de sol, mientras que los relojes mecánicos lucen una refinada esfera gofrada. Este motivo es un ingenioso guiño a los años 70, aunque recuerda ligeramente a la esfera «Tapisserie» del Audemars Piguet Royal Oak. No obstante, es un patrón bastante genérico que, para los aficionados al Tissot, forma parte indudable del universo PRX.
Por último, Tissot se inspiró en el brazalete del reloj original para crear una espectacular versión moderna. Aunque el reloj está enraizado en la historia, es su diseño moderno el que lo ha convertido en un éxito entre un amplio público. ¿Pero por qué ha tenido tanto impacto? Para empezar, esta modernización ha concedido al reloj una nueva relevancia. Además, el diseño actual parece estar equilibrado de forma natural. Cada día llegan nuevas marcas al mercado de los relojes deportivos de lujo modernos con brazaletes integrados, y muchos de estos relojes presentan extrañas particularidades de diseño que resultan divisivas. Con el PRX no es así. Todos los elementos tienen sentido, por lo que agrada fácilmente y es difícil aburrirse de él. Es la misma magia que hace que los relojes de Rolex sean increíbles.
La calidad del Tissot PRX
Como la mayoría de los entusiastas de los relojes le dirán, un gran diseño no tiene por qué dar lugar a un gran reloj. Se necesitan más ingredientes para que triunfe. Un segundo aspecto muy importante de la línea PRX es la calidad general de los relojes y sus movimientos. Empecemos por los relojes. Con solo tener un PRX en sus manos, ya puede sentir que es un reloj bien hecho. No solo es posible percibir su calidad gracias a la intrincada mezcla de acabados cepillados y pulidos; su solidez también es visible. El brazalete en particular aporta una sensación de robustez y se ciñe cómodamente a la muñeca. Esto es un buen indicador de la calidad general, ya que los brazaletes suelen ser el talón de Alquiles de muchos relojes asequibles.
En cuanto a la tecnología, la marca tiene acceso a movimientos Powermatic modernos y fiables, pues Tissot forma parte del grupo Swatch. Como algunos de ustedes quizá sepan, el fabricante de movimientos ETA también pertenece a dicho grupo. Esta manufactura creó el ETA C07.111, utilizado bajo diferentes nombres por marcas del grupo Swatch como Tissot, Hamilton, Certina y Mido. El Powermatic tiene la fama de ser un movimiento fiable con una precisión decente y una característica muy práctica: una reserva de marcha de 80 horas. Esto le permite quitarse el reloj durante más de tres días sin tener que preocuparse por volver a darle cuerda y ajustar la hora. Si no le interesa el movimiento mecánico, la versión de cuarzo viene con un ETA F06.115, básico pero preciso, que solo requiere un cambio de pila cada dos o tres años. Ambas opciones son geniales; puede elegir la que prefiera y ajustar su presupuesto en concordancia.
El Tissot PRX juega por encima de su categoría
Esto nos lleva a otro aspecto fantástico del PRX: su precio. Puede adquirir los modelos de 35 y 40 mm con brazalete de acero y movimiento de cuarzo por 395 €. Con un movimiento mecánico, ambas opciones cuestan 745 € con este brazalete. A cambio, obtendrá un reloj muy por encima de los de su clase. Si hablamos de la versión mecánica del reloj, es casi imposible encontrar algo tan bueno como el Tissot PRX por menos de 1000 €.
Además de los modelos convencionales, Tissot también ha lanzado varias versiones del PRX con cronógrafo muy interesantes. Estos relojes también están disponibles con correas de cuero o caucho, para que pueda cambiar de estilo según le apetezca. Pero, en mi opinión, debería adquirir el Tissot PRX con el brazalete de acero inoxidable y comprarse otra correa más adelante. Opino así simplemente porque el brazalete le aporta más presencia al reloj y es una parte muy importante de la magia de la línea PRX.
¿Por qué es tan buena la línea Tissot PRX?
Entonces, ¿cuál es verdadera magia del Tissot PRX? Todos los ingredientes que he mencionado anteriormente son clave para el éxito del reloj, pero eso no es más que una racionalización de los hechos. La verdadera magia del Tissot PRX es la sensación que le aporta a quien lo lleva. Como orgulloso dueño de un PRX Powermatic 80, puedo decir que uno tiene la impresión de estar llevando un auténtico reloj de lujo. El PRX parece más exclusivo y elegante que la mayoría de sus competidores del mismo rango de precios. Pero solo podrá experimentarlo realmente cuando se ciña un PRX a la muñeca y lo lleve puesto. Desde el brillo pulido de los eslabones del brazalete y el firme cierre de mariposa hasta las grandes agujas y la forma en que la esfera brilla bajo las diferentes condiciones lumínicas, el Tissot PRX es una línea de relojes muy especial que ha alcanzado el éxito por una buena razón.