Han pasado casi diez años desde que Tudor anunció su regreso con el lanzamiento de las colecciones Black Bay y Pelagos. Hoy, estas dos colecciones se encuentran entre las más populares de la marca. Además, también ha habido un beneficioso efecto secundario (posiblemente fortuito): un aumento en la demanda de los modelos vintage que inspiraron estos relojes modernos. Los primeros Tudor Submariners son más codiciados ahora que nunca, y no solo entre los coleccionistas más exigentes.
Uno de los aspectos más interesantes de los Tudor Submariners vintage es la gran variedad de modelos. Al igual que sus homólogos vintage de Rolex, Tudor produjo estos relojes herramienta durante varias décadas. Las diferencias entre algunos modelos son apenas perceptibles a menos que sepa lo que está buscando. Por otro lado, ciertos modelos sobresalen por encima de otros, incluido el Tudor Oyster Prince Submariner ref. 7016/0. Conocido como el «Snowflake» («copo de nieve») original, este reloj ha aumentado significativamente su valor desde el resurgimiento de Tudor a principios de la década de 2010. Y no muestra señales de perder popularidad.
Un poco de contexto
Si es nuevo en el mundo de los relojes de lujo, se le perdonará por pensar que Tudor es una marca recién llegada, especialmente si tenemos en cuenta su accesible precio y su popularidad entre los compradores de relojes más jóvenes. En realidad, Hans Wilsdorf registró el nombre como marca registrada hace más de 90 años en 1926. Si ese caballero le resulta familiar, es porque el Sr. Wilsdorf también fundó Rolex.
Las primeras dos décadas de Tudor fueron bastante tranquilas, hasta que Wilsdorf creó la compañía «Montres TUDOR S.A.» en 1946 y comenzó a comercializar los relojes Tudor. Su idea era simple: crear relojes que ofrecieran la misma calidad (o similar) y funcionalidad que Rolex, pero que se ajustaran a los movimientos creados por otras empresas para rebajar su precio final. Para dar mayor credibilidad a su nueva empresa, Rolex garantizaba la integridad técnica de cada reloj Tudor. Esto dio a los consumidores la confianza de saber que estaban comprando un producto de calidad, incluso aunque no tuviera el logo de la corona en su esfera.
La estrategia resultó bastante exitosa, y no pasó mucho tiempo antes de que Tudor fuera una marca respetada por derecho propio. A principios de la década de 1950, los relojes mecánicos de buceo estaban en su infancia, y tanto Rolex como Tudor decidieron prestar atención al desarrollo de los primeros relojes comerciales en este ámbito. Ambos relojes terminaron recibieron el nombre de Submariner. Rolex hizo su debut primero, en 1953, seguido de Tudor un año después.
El primer Tudor Submariner lleva el número de referencia 7922. Su diseño es casi idéntico al de su hermano mayor de Rolex. La caja tiene una tapa y corona atornilladas, lo que garantiza la resistencia al agua hasta una profundidad de 100 m (328 pies). La esfera de laca negra, protegida por plexiglás con cúpula, presenta grandes marcadores de hora y agujas tipo Mercedes recubiertas de material luminoso para facilitar la lectura en aguas profundas. El bisel giratorio bidireccional se gradúa en intervalos de 5 minutos para medir el tiempo de inmersión y permitir el ajuste de las etapas de descompresión. En el interior, el calibre automático Fleurier 390 late a una frecuencia de 18 000 alternancias por hora. Finalmente, la corona atornillada y la pulsera tipo Oyster, referencia 6636 con eslabones remachados, están grabadas con el logotipo de Rolex.
Sin embargo, muchos sostienen que la ref. 7928 tiene el diseño más clásico de todos los Tudor Submariner de primera generación. Fue el modelo final que se produjo en la década de 1950, e introdujo varios cambios importantes. Lo más significativo fue la inclusión de protectores de corona cuadrados, una característica distintiva de este modelo. La caja también era más grande, con 39 mm de diámetro, y la resistencia al agua aumentó a 200 metros (656 pies). Este modelo está grabado con las palabras «ORIGINAL OYSTER CASE BY ROLEX GENEVA».
Relojes de buceo militares
La reputación de que los relojes Tudor son robustos, fiables y tienen precios razonables no pasó desapercibida. En la década de 1960, varias unidades militares adoptaron relojes de buceo Tudor para su personal de élite. El ejemplo más notable entre ellos es el de la Marine nationale française (la marina francesa) y la US Navy (Marina de los Estados Unidos).
Sorprendentemente, los relojes proporcionados a estas unidades militares eran los que estaban disponibles para el público general, es decir, no fueron ni personalizados ni especialmente comisionados. La única forma de distinguir estos modelos de las ediciones estándar es prestar atención al grabado en la tapa de la caja atornillada. Sin embargo, esto no significa que Tudor no haya recibido o reaccionado a las sugerencias de estos especiales usuarios. De hecho, fue todo lo contrario, como estamos a punto de descubrir.
El Snowflake
El Tudor Oyster Prince Submariner ref. 7016/0 debutó en 1969 y se considera el primer reloj de la segunda generación de Tudor Submariners. También es el primer reloj que presenta las ahora icónicas manecillas «Snowflake». Tudor combinó estas manecillas con grandes marcadores de hora cuadrada, creando una estética muy característica que pronto se convirtió en sinónimo de la colección Submariner. Esto también marcó la primera vez que el dial se ofreció en color azul (en lugar de solo negro).
Tanto las manecillas como los marcadores de hora están tratados con tritio, material luminoso, tal y como indica la «T» a cada lado de «Swiss», a las 6 en punto. Además, la rosa tradicional de Tudor fue reemplazada por un escudo, nuevo logotipo de la empresa y un símbolo de resistencia y fiabilidad. Todo esto se encuentra bajo plexiglás plano, a diferencia del plexiglás con cúpula presente en modelos anteriores. Se dice que este diseño fue la respuesta a una solicitud de la marina francesa, que buscaba un reloj con mayor legibilidad bajo el agua.
Otro importante cambio introducido en la referencia 7016 fue el reemplazo del calibre automático 390, que hasta este momento había aparecido en todos los modelos Submariner. Ocupando su lugar llegó el ETA 2483, de sólida reputación y que también funciona a 18 000 alternancias por hora. Más allá de esto, las especificaciones del 7016 son en gran medida consistentes con las de la generación anterior. Eso implica una caja de 39 mm con un grabado Rolex, una clasificación de profundidad de 200 metros (656 pies), protectores de corona redondos, una corona atornillada con el logotipo de Rolex, un bisel giratorio bidireccional graduado de 60 minutos y una pulsera tipo Oyster de eslabón plegable, también marcada por Rolex.
Curiosamente, al igual que los Rolex de esta era, no todos los modelos con la ref. 7016/0 vienen con el dial actualizado. Esto es muy probable porque los estándares de control de calidad eran un poco más relajados en aquel entonces, y marcas como Tudor a menudo usaban el stock restante (como agujas y diales) de modelos anteriores. Por eso puede encontrar alguna referencia 7016/0 con el apodo «small rose», a la venta en Chrono24.
Tudor presentó la ref. 7021/0 en el mismo año que el 7016/0. Estos dos modelos son casi idénticos, excepto que el 7021 también cuenta con una pantalla de fecha situada bajo una lente de cíclope a las 3 en punto, y tiene un diseño tipo ruleta, con rojo para los números impares y negro para los números pares. En el interior, encontrará el calibre ETA automático 2484 con un disco de fecha, decoraciones pulidas y acabados circulares tipo Côtes de Genève.
La producción de los 7016/0 y 7021/0 continuó hasta mediados de la década de 1970, momento en el que fueron reemplazados por las refs. 9401/0 y 9411/0, respectivamente. Estas versiones más nuevas eran esencialmente las mismas que sus predecesoras, con la excepción de los movimientos actualizados ETA. La armada francesa equipó a sus buzos con la versión azul del 9401/0.
Influencias modernas en Black Bay y Pelagos
No es difícil ver la influencia que la ref. 7016/0 ha tenido en las colecciones Black Bay y Pelagos. Ambos modelos usan las distintivas manecillas «snowflake», y los Pelagos incluso tienen marcadores de hora cuadrada. Como amante de los relojes y coleccionista, es genial ver que una parte tan importante de la herencia de la marca sobrevive en estos nuevos modelos. Sin embargo, siempre preferiré los originales, y parece que mucha gente siente lo mismo. Esto explica el aumento constante de valor que la ref. 7016/0 ha experimentado en los últimos años. Aun así, los «Tudor Subs» siguen siendo infinitamente más accesibles que otros relojes de buceo de acero de la misma época.
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