En los últimos años, el coleccionismo de relojes se ha convertido en una afición cada vez más importante, y una de las razones más importantes es la estabilidad del valor de los relojes de lujo. El hecho de no perder todo el valor al comprar un reloj de lujo, de poder conservarlo e incluso aumentarlo con el reloj adecuado, es lo que hace que esta afición sea tan interesante; al fin y al cabo, todos tenemos que trabajar duro por nuestro dinero.
Omega Speedmaster Moonwatch Professional
El Speedmaster es uno de esos pocos relojes que también es conocido fuera del mundo relojero. Fue el primer reloj en llegar a la Luna en 1969, por lo que también se le llama Moonwatch. Todo esto hace que el reloj tenga una historia única y fascinante. Cualquiera con un televisor puede haber visto, consciente o inconscientemente, el Moonwatch en las muñecas de los astronautas, durante el alunizaje o durante cualquiera de las numerosas misiones de la NASA.
Utilizado en varias situaciones extremas en el espacio, el Speedmaster ha demostrado ser un reloj sólido y robusto, pero también es perfecto para el uso diario. A pesar de su diámetro de 42 mm, es un modelo que puede adaptarse a cualquier muñeca gracias a que la distancia entre asas es de apenas 45 mm.
Gracias a su historia y su diseño icónico, el Omega Speedmaster Moonwatch Professional es imprescindible en cualquier colección de relojes. Es un hecho incuestionable incluso a pesar de las pequeñas pegas que puedan aparecer como su resistencia al agua de tan solo 5 bar o la necesidad de darle cuerda manualmente después de 48 horas como máximo.
Cartier Santos Dumont
El segundo reloj de nuestra lista también tiene una rica historia, ya que forma parte de la colección Santos, la más antigua y extensa de la marca parisina de joyería y relojes Cartier. El Cartier Santos es considerado un reloj de pulsera para hombre y el primer reloj de aviador, encargado por el pionero de la aviación brasileño Alberto Santos-Dumont, quien dio nombre a este modelo. Su deseo de contar con una solución práctica y manejable para leer la hora durante el vuelo fue hecho realidad por su buen amigo Louis-François Cartier. El Cartier Santos reemplazó al reloj de bolsillo usado anteriormente en la cabina y finalmente llegó a las muñecas de los clientes adinerados de Cartier.
Hoy la serie Santos se divide en los modelos Cartier Santos de Cartier y Cartier Santos Dumont. Este último se introdujo en 2004 y es el más cercano al original histórico de 1904. Como toda la serie Santos, el Cartier Santos Dumont también destaca por su diseño atemporalmente elegante y muy ordenado: la esfera cuadrada de estilo <i>art déco</i> presenta los característicos números romanos de Cartier y la escala de minutos tipo ferrocarril, que se encuentra en el borde exterior de la esfera. Las características de diseño del bisel atornillado y la corona con cabujón también se dejan ver en este modelo y confieren al reloj el aspecto clásico de Cartier. Esto se completa con la correa de piel de cocodrilo, que le da al reloj un toque elegante en comparación con el Santos de Cartier con brazalete de acero. Pasemos ahora a la cuestión del precio: un modelo como la referencia WSSA0022 con caja de acero y movimiento de cuarzo está disponible en la versión de caja más grande (43 mm de diámetro) a un precio de catálogo de 6500 €; las ofertas en Chrono24 empiezan incluso en unos 5800 € (en estado nuevo/sin estrenar). Una mirada a la evolución del valor en la Watch Collection de Chrono24 revela que el modelo ha aumentado constantemente su precio desde 2019 y parece ser bastante estable en valor desde hace varios años.
Tudor Black Bay 58
El Black Bay 58 es el reloj que todo el mundo estaba esperando. Tudor acertó con el lanzamiento del Black Bay en 2012. No obstante, a pesar de la popularidad de este modelo en el mundo de la relojería, tiene un enorme inconveniente para muchos compradores potenciales: presenta un tamaño muy grande, por lo que es resulta excesivamente imponente y, a pesar de su exitoso diseño, intimida a muchas personas.
El diámetro del reloj es de 39 mm en lugar de 41 mm. En lugar de 50 mm de asa a asa, mide 47 mm y en lugar de 14.8 mm de grosor, mide solo 11.8 mm. Esto lo convierte en casi el Black Bay más delgado de la gama y se puede llevar en casi cualquier muñeca. 200 metros de resistencia al agua y un movimiento de manufactura de Tudor con una generosa reserva de marcha de 70 horas completan el fantástico conjunto.
Gracias a su extraordinario diseño y a todas sus demás características, este reloj goza de gran popularidad. El Black Bay 58 es, por lo tanto, uno de los pocos relojes que no es Rolex que se vende incluso a un precio ligeramente superior al de catálogo.
¿Qué determina la estabilidad del valor de un reloj?
No siempre tiene que ser un Rolex, un Audemars Piguet o un Patek Philippe. Un reloj alcanza estabilidad de valor cuando es particularmente popular o goza de un gran respeto dentro del mundo relojero. Pero los tres relojes presentados demuestran claramente que la marca no es la única responsable de dicha estabilidad. Un reloj alcanza un estatus de culto principalmente a través de su agitada historia, sus logros, a través de la innovación o simplemente a través de una excelente relación calidad-precio, combinada con un diseño atemporal.