Relojes de acero inoxidable

El mundo de los relojes no se concibe sin el acero inoxidable. Este material es duro sin ser quebradizo, cuenta con una excelente resistencia a la corrosión y es respetuoso con la piel. Además, el acero inoxidable es también resistente al desgaste y no se desluce. Este metal es fácil de trabajar y puede ser pulido, arenado o granallado e incluso cepillado. En pocas palabras: el acero inoxidable es el material perfecto para fabricar relojes. No obstante, los fabricantes de relojes lo descubrieron a principios del siglo XX. Anteriormente se utilizaban sobre todo metales nobles como el oro o la plata, puesto que eran más fáciles de trabajar.

En los años 20 se hizo evidente que el acero inoxidable era imparable. Asimismo, algunos modelos como el Reverso de Jaeger-LeCoultre o los primeros Oyster de Rolex contribuyeron a que el público aceptara los relojes de acero inoxidable, que muy pronto gozarían de muchos seguidores. En las décadas de 1930 y 1940, este tipo de relojes era especialmente popular entre el sector militar por su robustez. Prueba de esto son, sin duda, los numerosos relojes náuticos y de aviador que presentaron algunas empresas como Omega, IWC, Hamilton o Stowa.

Hoy en día, los relojes como el Nautilus de Patek Philippe, el Royal Oak de Audemars Piguet o las versiones de acero inoxidable del Rolex Submariner y GMT-Master son los modelos más demandados en el mercado y conquistan tanto a hombres como a mujeres. En los últimos años, el valor de estos modelos ha aumentado enormemente . Asimismo, los relojes de acero inoxidable suelen alcanzar precios más elevados que los modelos en oro.

Algunos de los modelos más exitosos y codiciados de la manufactura de relojes de lujo Rolex están fabricados en acero inoxidable. Entre estos, se encuentra el reloj de buceo Submariner, que Rolex presentó en 1954. Este modelo está también disponible en muchas versiones de oro o bicolor; sin embargo, muchos entusiastas de la marca y coleccionistas de relojes prefieren las variantes en Oystersteel, el tipo de acero inoxidable que utiliza Rolex. Esto también se aplica a otros modelos deportivos como el GMT-Master o el Daytona, puesto que los modelos de acero son los que siguen con más fidelidad los diseños de los originales de las décadas de 1950 y 1960. No obstante, la versión de acero inoxidable del clásico reloj de vestir de Rolex, el Daytona, también tiene muchos seguidores.

Las listas de espera para los Submariner y otros modelos en los distribuidores oficiales de Rolex son muy largas, por lo que pueden pasar años antes de recibir el reloj. Así pues, los entusiastas y los coleccionistas están dispuestos a pagar notablemente más que el precio de venta recomendado. Así pues, se llegan a pagar alrededor de 5600 € por el Datejust 28 ref. 279160 para mujer de 28 mm de diámetro o 23 000 € para el Cosmograph Daytona REF. 116500LN.

La demanda es incluso mayor en los modelos vintage. El inusual Rolex COMEX alcanza precios que superan los 100 000 €. El Daytona ref. 6239 que llevó Paul Newman se vendió por 15.3 millones de euros, lo que lo convirtió en el reloj más caro jamás vendido.

El Royal Oak de Audemars Piguet y el Nautilus de Patek Philippe son dos iconos de acero inoxidable. Ambos modelos fueron presentados en los años 70 y fueron esbozados por el famoso diseñador Gérald Genta. Estos relojes fueron una sensación en su momento, ya que AP y Patek consiguieron comercializarlos como relojes de lujo pese a su estilo deportivo y al material utilizado. No obstante, no lograron alcanzar el éxito de manera inmediata debido a su elevado precio. Con el tiempo, cada vez más entusiastas de los relojes se interesaban por estos relojes de acero inoxidable con biseles anchos y brazaletes de acero integrados.

Actualmente, las variantes de acero inoxidable del Nautilus y del Royal Oak son consideradas el Santo Grial por muchos coleccionistas. La demanda ha superado el número de modelos fabricados, lo cual hace que estos relojes alcancen precios desorbitados. Si desea comprar un Nautilus con ref. 5711/1A sin tener que esperar años, deberá estar dispuesto a pagar alrededor de 68 000 €, ¡casi más del doble del precio de venta recomendado! Los modelos vintage son incluso más caros: sus precios alcanzan los 90 000 €. El precio del Royal Oak también ha aumentado en los últimos años. Si hace un año podía obtener un modelo con ref. 15202ST por unos 25 000 €, ahora su precio ronda los 40 000 €.

No obstante, a pesar de sus elevados precios, ambos relojes son inversiones sólidas , puesto que sus precios continuarán al alza.

Muchos relojes herramienta que son muy conocidos hoy en día no se hubieran podido fabricar sin el acero inoxidable. Entre estos se encuentran los famosos relojes de aviador de IWC o clásicos de Omega como el Speedmaster, que fue concebido como un cronógrafo de carreras y que pasó a la historia como el primer reloj de pulsera en llegar a la Luna . TAG Heuer apostó exclusivamente por este material para crear sus relojes inspirados en el deporte de motor.

Los precios de los }relojes TAG Heuer van de los 1800 € a los 8000 €. Dependiendo del modelo, los relojes de acero inoxidable de IWC cuestan entre 3000 € y 20 000 €. Los precios de los relojes Omega también se encuentran en el mismo rango de precios.

Lo bonito de los relojes de acero inoxidable es que hay modelos en todas las categorías de precios. Por unos 1000 €, ya puede encontrar una gran variedad de relojes de alta calidad. Algunos de estos incluso se han convertido en relojes de culto, como el Seiko Turtle. Este reloj de buceo recibe el nombre Turtle (tortuga en español) por su caja tan característica que recuerda al caparazón de este animal. Este modelo ha sido una constante en el catálogo de Seiko desde 1977, por lo que existen muchas variantes de este, que, dependiendo del modelo, cuestan entre los 300 € y los 900 €.

La colección Khaki de Hamilton es otro ejemplo de esto. Estos modelos se inspiran en los relojes militares y de aviador de Hamilton, que esta empresa fabricó para el ejército estadounidense y el servicio de correo aéreo de los Estados Unidos. El Khaki Field es el favorito entre los entusiastas de los relojes por su fiabilidad. Este modelo alberga movimientos automáticos o de cuarzo y sus precios oscilan entre los 300 € y los 1000 €.

La lista no tiene fin. Tanto fabricantes tradicionales como Longines, Tissot y Junghans como gigantes de la moda como el Grupo Fossil ofrecen una línea de relojes de acero inoxidable a precios asequibles.

El acero es una aleación de hierro y carbono en un porcentaje del 2 %. El ser humano ha utilizado este metal desde la antigüedad. El acero inoxidable es un tipo de acero de una pureza especial que puede contener otros metales como por ejemplo cromo, níquel, molibdeno, titanio o tungsteno. Estos metales le proporcional sus características especiales al acero inoxidable, como por ejemplo su resistencia a la corrosión.

En la relojería, se usa mayoritariamente el acero 316L por su especial resistencia a la corrosión y la corrosión por picadura. A este tipo de acero se le conoce también como "acero quirúrgico". Desde hace unos años, Rolex utiliza acero inoxidable de la clase 904L, que posee una proporción mayor de cobre, por lo que es más resistente a los ácidos. Ambos tipos de acero poseen un grado de dureza parecido y son fáciles de manipular.

El acero inoxidable se utiliza en casi todos los componentes de un reloj: en la caja, la pulsera, la corona, las agujas e incluso en los engranajes y ejes del movimiento.