Relojes Ferrari

Los aficionados a los deportes de motor y de los coches son los que suelen comprar un reloj Ferrari. La marca de Maranello fabrica coches deportivos desde el año 1947 en el norte de Italia. La fascinación por Ferrari llega a muchos ámbitos en nuestra industria y en nuestra vida cotidiana. Una fascinación que también ha logrado tocar la puerta de casas relojeras como Hublot o Girard-Perregaux. Al igual que Ferrari, estas marcas de lujo destacan en su ámbito y por lo tanto, comprar un reloj de estas firmas aumenta su prestigio.

El tiempo juega un papel fundamental en las carreras de coches. Los circuitos tienen como objetivo conseguir batir los tiempos más rápidos tanto en las carreras de calificación como en las oficiales. Debido a esta estrecha relación entre la medición del tiempo y los deportes de motor, la cooperación entre un fabricante de coches deportivos y de relojes es todo un acierto. Al final, ambas se benefician de la comercialización recíproca.

Los relojes ofrecen versatilidad en el ámbito de las carreras profesionales: pueden ser usados ​​por el conductor o en los 'boxes'. Las vueltas se cronometran con los cronógrafos más avanzados y modernos capaces de medir milésimas de segundo. En este sentido, ningún cronógrafo mecánico puede competir con un cronómetro profesional. Y es que tampoco se trata de eso. Con un reloj Ferrari en la muñeca pone de manifiesto su admiración por los coches rápidos y, por supuesto, por la marca Ferrari. Por otra parte, muchos relojes Ferrari impresionan con su sofisticada tecnología y diseños detallados. Algunos materiales 'hightech' utilizados en estos relojes, como el carbono, también encuentran su aplicación en el ámbito de automovilismo.

Si desea un reloj con un diseño moderno, entonces le recomendamos que eche un vistazo a los relojes Hublot. El modelo Big Bang Ferrari sin estrenar ronda los 16 000 euros. En esta categoría de precio es posible encontrar relojes con cajas de titanio o cerámica. El titanio es liviano y robusto, por lo tanto concede comodidad al llevar en la muñeca este Big Bang con una caja de 45 mm de diámetro. Por su parte, la cerámica se distingue por su alta resistencia a los arañazos.

La edición Big Bang Ferrari también ofrece versiones fabricadas en oro. Sobre todo el material Magic Gold resulta llamativo y excepcional. Se trata de una aleación desarrollada por Hublot que mezcla extremadamente dura de cerámica y oro que solo el diamante puede rayar. Un Big Bang Ferrari en Magic Gold ronda los 22 000 euros. Si desea un caja fabricada en oro rosa debe contar con, al menos, 30 000 euros. El calibre con un tourbillon aumenta el valor del reloj llegando a alcanzar la cifra de los 100 000 euros. 200 000 euros cuesta el Hublot MP-05 LaFerrari, un modelo cuyo futurista diseño se asemeja al motor de un coche de carreras.

Fundada en 1980, Hublot es una marca relativamente joven. Girard-Perregaux es exactamente lo contrario. La casa se fundó en el año 1791 y es una de las manufacturas más antiguas de la industria relojera suiza. Si usted apuesta por los relojes tradicionales y se quiere alejar de extravagantes diseños como los de Hublot, le recomendamos que tome en consideración la marca Girard-Perregaux. El Ferrari Chronograph 8020 ofrece una esfera de color negro y una caja de acero inoxidable, además, plasma el logotipo de Ferrari bajo las 12 en punto. Presenta un diseño tricompax con el contador de 30 minutos a las nueve, el contador de 12 horas a las seis y el pequeño segundero a las tres. El Ferrari Chronograph 8020 se produjo entre el año 1994 y 2004, por eso, actualmente ya no está disponible en el catálogo de la marca. Cabe señalar que este reloj ofrece un diseño atemporal y un diámetro relativamente pequeño de 38 mm —teniendo en cuenta los estándares actuales—. Esta característica permite que el reloj se ajuste perfectamente a aquellos con muñecas pequeñas. El precio de la versión estándar empieza a partir de los 2000 euros. El 8020 también ofrece una variante con una esfera amarilla e inscripciones en color negro. Un modelo en buen estado de conservación alcanza los 2700 euros.

Los relojes Ferrari más caros de Girard-Perregaux se encuentran en un rango de precio muy diferente. Los modelos fabricados en oro blanco y amarillo rondan los 24 000 euros, y los que montan una caja de platino alcanzan los 100 000 euros.

Otra prestigiosa marca que también trabajó con Ferrari, es la casa Panerai. La combinación de estas dos marcas es perfecta: Panerai produce sus relojes en Suiza aunque tiene su sede en Milán y, en sí, es una marca que se asocia a Italia. El precio de los relojes Ferrari de Panerai empieza a partir de los 3000 euros. Muchos integran el logotipo de Ferrari en la misma posición que los relojes de Girard-Perregaux, es decir a la altura de las 12 horas.

En sus relojes Ferrari, Panerai apuesta casi siempre por una disposición de cronógrafo bicompax. Los modelos más caros incluyen una disposición tricompax. Algunos son cronógrafos ratrapantes. En buen estado de conservación cuestan cerca de 6500 euros. El cronógrafo Grand Turismo con una caja de oro alcanza los 17 000 euros.

Rondando los 100 euros, los relojes de la marca Scuderia Ferrari se encuentran en el extremo opuesto de la categoría de precios. Por lo general se trata de relojes de cuarzo. Así por ejemplo, un cronógrafo de cuarzo con una caja de acero cuesta cerca de 300 euros.

Los relojes Ferrari suelen plasmar los tres característicos colores de la marca en sus esferas: el rojo, amarillo y negro. El característico color rojo de Ferrari se denomina Rosso Corsa ("rojo de carrera"), como el British racing green ("verde británico de competición") se utilizó para los coches de carreras ingleses durante décadas. Alfa Romeo y Lancia también utilizan el rojo. Sin embargo, las relaciones con los patrocinadores han hecho que los colores sean un factor irrelevante para las escuderías.

Durante décadas, Ferrari se ha mantenido fiel a su color rojo. De hecho, antes del comienzo del nuevo milenio, la mayoría de los clientes solicitaban un Ferrari en el característico color rojo. Actualmente, su número se ha reducido a menos de la mitad. Sin embargo, en los relojes, el color rojo es un elemento que está presente y que relaciona a la pieza con la marca de coches. A menudo, las marcas suelen vestir las subesferas de este color o incluso las costuras de las correas de piel lucen este característico acento cromático.

Lo mismo se aplica al color amarillo: forma parte del logotipo de Ferrari y los diseñadores de relojes lo utilizan con frecuencia. Y es que, ¿quién no conoce al rampante caballo negro del logotipo de esta casa? A veces añade la letras SF (Scuderia Ferrari). El color amarillo representa la ciudad de Módena, donde Ferrari se estableció inicialmente, pero también forma parte del escudo de armas de la ciudad. Además, el fundador de Ferrari, Enzo Ferrari, adoraba los girasoles. Esta afición se presta como motivo para justificar la utilización del color amarillo en el fondo del logotipo de la marca italiana.

El socio colaborador actual de Ferrari es la casa Hublot. Jean-Claude Biver, presidente de Hublot, afirma que la colaboración dio un impulso al prestigio y al reconocimiento de la marca. Los relojes Ferrari de la exitosa serie Big Bang son la columna vertebral de la cooperación entre las dos compañías. Sin embargo, el reloj más inusual es el MP-05 LaFerrari, un modelo que integra once barriletes y ofrece 50 días de reserva de marcha. Por lo general, los relojes de pulsera ofrecen una reserva de marcha de 40 horas.

El MP-05 LaFerrari no indica la hora mediante una esfera y agujas, este modelo se sale de los lindes ordinaria y señala la hora a través de cilindros. Al lado derecho coloca los cilindros para las horas y los minutos, mientras que la reserva de marcha se posiciona al lado izquierdo. Lo muelles no se cargan manualmente, para ello Hublot ofrece junto al reloj un instrumento en forma de una pequeña llave de impacto que se asemeja a las herramientas utilizadas en las paradas de 'boxes' de la Formula 1. El MP-05 LaFerrari aloja un total de 637 componentes. En las versiones estándar, la caja se es de titanio revestida en PVD negro y la edición especial sorprende con una caja de cristal de zafiro. Su precio ronda los 400 000 euros, es decir, casi tan caro como un coche Ferrari.