Relojes Tourbillon

Aspectos destacados

• Relojes de pulsera altamente precisos que contrarrestan los efectos de la gravedad sobre el movimiento
• Prestigiosas manufacturas de relojes tourbillon: Patek Philippe, Audemars Piguet, Jaeger-LeCoultre
• Modelos asequibles de Frédérique Constant por menos de 30.000 euros

¿Qué es un reloj tourbillon?

Un reloj con tourbillon es un mecanismo que contrarresta los efectos de la gravedad sobre el movimiento y contribuye a que alcance una extraordinaria precisión. Abraham-Louis Breguet inventó el tourbillon en 1795. En aquel siglo, los hombres solían llevar sus relojes de bolsillo en posición vertical dentro de los bolsillos de los chalecos, y la gravedad ejercida sobre las piezas influía negativamente en la frecuencia del movimiento. Para solucionar este problema, Breguet inventó una jaula que giraba alrededor de sí misma una vez por minuto en la que alojó el sistema de oscilación y escape. La rotación de la jaula lograba contrarrestar las desviaciones causadas por la gravedad, ofreciendo un grado de precisión excepcional .

Actualmente, los relojes con tourbillon siguen siendo ejemplares de alta relojería particularmente precisos. Casi todas las marcas suizas más prestigiosas del mercado ofrecen modelos con este pequeño "torbellino" en su interior. Casas como Patek Philippe o Jaeger-LeCoultre añaden complicaciones a sus relojes tourbillon. Los modelos conocidos como 'Grande Complication' son los más destacados en el ámbito relojero y se presentan como algunos de los relojes más caros del mundo. Un ejemplo es el Sky Moon Tourbillon de Patek Philippe, que dispone de indicadores tanto al anverso como al reverso de la caja. Algunas de las funciones que integra son una repetición de minutos, un calendario perpetuo y un mapa de estelar. El Sky Moon Tourbillon cuesta al menos 1,2 millones de euros y es uno de los relojes de pulsera más caros del mercado.

¿Cuánto cuesta un reloj con tourbillon?

La fabricación de un tourbillon requiere de un largo proceso de trabajo y esfuerzo. Por este motivo, los relojes de pulsera con este mecanismo son significativamente más caros. Los modelos de Patek Philippe rara vez cuestan menos de 150.000 euros. Con un precio aproximado de 30.000 euros por un ejemplar de segunda mano y entre 50.000-60.000 euros por uno sin estrenar, los relojes de Jaeger-LeCoultre o Audemars Piguet son un poco más asequibles. Sin embargo, la mejor relación calidad precio la ofrece Frédérique Constant con sus relojes tourbillon por menos de 30.000 euros. De hecho, el la Brand Boutique de Chrono24 es posible comprar estos modelos directamente del fabricante. Los relojes de Moritz Grossmann también están disponibles en la boutique. Modelos nuevos como el Benu Tourbillon de oro blanco cuestan unos 168.000 euros.

Información de precios

Modelos de alta gama

Además de Patek Philippe, Jaeger-LeCoultre, Audemars Piguet y Breguet son firmas tradicionales que destacan por la fabricación de reloj tourbillon. La manufactura Breguet asentada en L'Abbaye Suiza, se fundó en el año 1775 y, desde finales de los 90, forma parte del Grupo Swatch. Las casas reales europeas y algunos políticos prominentes fueron, y son, asiduos clientes a la marca. Por ejemplo, Napoleón Bonaparte y Winston Churchill fueron dos personalidades que confiaron en la calidad de los relojes de la compañía. En el mercado de segunda mano, un reloj tourbillon de las marcas anteriormente mencionadas cuesta alrededor de 40.000 euros, mientras que el precio de los modelos nuevos asciende a los 74.000 euros. Los ejemplares más lujosos y destacados, fabricados en oro rojo de 18 quilates y dos tourbillones, cuestan aproximadamente 305.000 euros.

El Royal Oak es el modelo más popular de Audemars Piguet. El diseñador de relojes más prestigioso de todos los tiempos, Gérald Genta, esbozó este legendario y sobrio reloj de acero inoxidable que se presentó como un reloj deportivo a principios de los años 70. Actualmente, también está disponible en oro e incluye un tourbillon además de grandes complicaciones. Sin estrenar, los ejemplares de acero y sin funciones adicionales rondan los 100.000 euros. En esta categoría de precio también se encuentra el cronógrafo Royal Oak con tourbillon. Los modelos de ocasión cuestan alrededor de 85.000 euros.

La manufactura Jaeger-LeCoultre con sede en Le Sentier Suiza, ha dado un paso más en el desarrollo del tourbillon compensado las desviaciones en cada posición. Los ingenieros han conseguido este objetivo colocando una jaula dentro de la segunda jaula que permite una rotación tridimensional. Sin estrenar, un Reverso Tribute Gyrotourbillon de platino cuesta cerca de 245.000 euros. Casi por el mismo precio es posible comprar el modelo sucesor, es decir, un Reverso Gyrotourbillon 2 de oro rojo. Por otro lado, el Reverso Grande Complication à Triptyque fabricado en oro blanco cuesta unos 100.000 euros más. Este complicado reloj cuenta con un calendario perpetuo, un mapa celeste, indica el tiempo sidéreo, así como la salida y puesta de sol. La casa Richard Mille se distingue por ofrecer uno de los modelos que más marcan tendencia en la escena relojera actual. Se trata del reloj tourbillon de Nadal con referencia RM 27-03. Una pieza de edición limitada que el tenista español lució al ganar el décimo campeonato de Roland Garros y que cuesta aproximadamente 800.000 euros. Sin embargo, este no ha sido el primer reloj que Richard Mille diseñó en honor a Rafa Nadal. En el mercado de segunda mano, las ediciones anteriores se encuentran a partir de los 90.000 euros.

Relojes tourbillon asequibles

Si está buscando un reloj tourbillon pero no desea gastar cientos de miles de euros, le recomendamos que eche un vistazo a los modelos de Frédérique Constant. Los relojes que incluyen el pequeño "torbellino" cuestan menos de 30.000 euros, y los ejemplares de segunda mano incluso están disponibles por menos de 20.000 euros. En este sentido, cabe destacar que estos relojes tourbillon incluyen un calibre de manufactura y, por lo tanto, su precio es extraordinariamente atractivo. Las versiones con una caja de acero inoxidable y bisel de oro cuestan (sin estrenar) alrededor de 32.000 euros, mientras que los relojes de oro alcanzan los 39.000 euros.

Los relojes tourbillon de Zenith y la International Watch Company (IWC) son un poco más caros. El icónico cronógrafo El Primero de Zenith está disponible con un tourbillon y cuesta aproximadamente 35.000 euros en el mercado de segunda mano, mientras que los modelos nuevos ascienden a los 45.000 euros. Un IWC con tourbillon (usado) ronda los 30.000 euros y, sin estrenar, su precio alcanza los 40.000 euros. Estos relojes forman parte de la prestigiosa colección Portugieser.