Carbón, cerámica, grafeno, cobalto… Son solo unos pocos de los materiales modernos que se han empleado para crear relojes en los últimos años. Además, muchas marcas han estado trabajando en sus propios materiales patentados. Podemos decir, sin lugar a dudas, que hay muchas razones por las que emocionarse por el futuro de la relojería en lo que a materiales respecta. Sin embargo, existe una aleación que hemos conocido desde tiempos inmemoriales y que los fabricantes solo han redescubierto recientemente: el bronce. Desde que los primeros relojes de bronce modernos debutaron hace unos pocos años, la cantidad de modelos de bronce se ha disparado. Quizá esto le haga preguntarse: ¿qué es lo que hace que esta aleación sea tan especial? ¿Y cuáles son algunos de los relojes de bronce más atractivos?
Para empezar, está la estética general del bronce. Mientras que muchos de los nuevos materiales empleados crean una apariencia muy técnica, el bronce es el único con un aire vintage. La historia de la relojería está repleta de grandes diseños, y el bronce combina increíblemente bien con la mayoría de modelos retro. Pero, para tratarse de una aleación que la humanidad ha estado usando durante milenios, el bronce no apareció en la escena relojera hasta hace relativamente poco. Comenzó a emerger en la segunda mitad del siglo XX, y aun entonces se utilizaba casi exclusivamente en relojes de buceo.
Gracias a su elevada resistencia a la corrosión y a su capacidad para soportar las condiciones oceánicas, el bronce es una gran opción para todo tipo de aplicaciones marítimas. Esa es una de las razones por las que los fabricantes emplearon este material en el pasado en algunos de los mejores relojes de buceo. El acero inoxidable acabó prevaleciendo en esta categoría, ante todo debido a una peculiaridad específica del bronce: la pátina.
La pátina es el resultado del proceso de oxidación natural que hace que se forme una capa única en la superficie de algunos materiales, como el bronce. En los relojes, otros signos de envejecimiento pueden ser el cambio de color de la esfera o la pérdida de brillo del material luminiscente, así como arañazos y rasguños diversos. El efecto de pátina del bronce es bien conocido, y los relojes elaborados con esta aleación empiezan a formar una pátina prácticamente nada más sacarlos de la caja. Además, el bronce es un material bastante blando, por lo que se araña con facilidad. Eso significa que, cuanto más se ponga un reloj de bronce, este tendrá una apariencia más matizada y envejecida. A algunas personas esto les encanta, porque crea una conexión personal y única con su reloj. Otras, por el contrario, no lo soportan, pues opinan que un reloj debería conservar exactamente el mismo aspecto que el día que se compró, incluso años más tarde, ¿verdad?
Sea cual sea su preferencia, es innegable que a algunas personas les encanta la pátina de un reloj de bronce. En una industria dominada por los relojes de inspiración vintage, es lógico que los modelos de bronce tengan éxito. Exploremos, pues, algunos grandes e icónicos relojes de bronce.
Tudor Black Bay Bronze
El primero es el Tudor Black Bay Bronze. Desde que Tudor lanzó su serie Black Bay, su popularidad ha ido en aumento entre los entusiastas de la relojería. El modelo más conocido de todos ellos es el Black Bay 58, pero la colección también alberga otros ejemplares interesantes, entre ellos el Black Bay Bronze. Su caja, de 43 mm, es más voluminosa que la de otros modelos Black Bay. Este reloj de bronce presenta una esfera «Explorer», nombrada así en referencia al reloj homónimo de Rolex. Estos diales cuentan con números arábigos a las 3, 6 y 9 en punto, lo que le concede al reloj una estética más aventurera. Con un precio de unos 3900 €, el Black Bay Bronze es una alternativa fantástica a los modelos Black Bay normales de acero.
Oris Big Crown Bronze Pointer Date
Otro reloj de bronce que goza de una amplia popularidad es el Oris Big Crown Bronze Pointer Date. Oris ha introducido varios relojes de bronce a lo largo de los años, como la edición limitada Divers Sixty-Five Carl Brashear Chronograph y el Oris Divers Sixty-Five Chronograph con bisel de bronce. Sin embargo, el modelo de bronce más popular de Oris, con diferencia, es el Big Crown Bronze Pointer Date. Puede optar por una versión de 40 mm, con un precio de 1900 €, o una variante de 36 mm, por 1800 €. Ambos son relojes increíbles y bastante asequibles.
Panerai Submersible Bronzo
Ninguna conversación sobre relojes de bronce estaría completa sin este Panerai. En 2019, la marca introdujo el Submersible Bronzo de 47 mm con bisel de cerámica como una adición permanente a la serie Submersible, una colección de relojes de buceo resistentes. El aspecto retro de la caja de bronce combinada con el bisel marrón y la esfera del mismo color es deslumbrante. Con un precio de catálogo de 16 000 €, está claro que no se trata del reloj de bronce más barato del mercado. No obstante, su apariencia y la historia que alberga sobre el uso del bronce como material en la relojería merecen la pena.
Montre d’aviateur Chronographe Spitfire IWC
Inspirado en los relojes de aviador vintage, el icónico Reloj de Aviador Spitfire Cronógrafo de IWC siempre me ha impresionado por su diseño atemporal. Aunque está definido por su historia, conserva un aspecto contemporáneo. Aun así, su caja de bronce y esfera verde oscura le confieren al reloj una estética retro sensacional. Y su fantástica legibilidad no hace más que mejorar su belleza. Con un precio de catálogo de 7100 €, el Reloj de Aviador Spitfire Cronógrafo de IWC no solo proyecta la imagen adecuada; también es uno de los cronógrafos mejor diseñados que existen.
Rado Captain Cook Bronze
Un último reloj que me gustaría destacar es el Rado Captain Cook Automatic Bronze. La casa relojera suiza presentó este modelo en 2017. Su diseño se inspira en un reloj de buceo de Rado de 1962 y ha demostrado ser todo un éxito para la marca. El Captain Cook Automatic Bronze es una serie de relojes muy atractivos, con esferas de color verde, azul o marrón. Por unos 2600 €, ofrece una oportunidad fantástica y asequible de añadir un reloj de bronce a su colección.
Estos no son más que cinco de los numerosos y maravillosos relojes de bronce que existen. Explore un poco y descubrirá muchos otros modelos de bronce increíbles. Algunos de mis favoritos a título personal son el Aquatimer Cronógrafo Edición «Expedition Charles Darwin» de IWC, el Zenith Pilot Type 20 Extra Special, el TAG Heuer Autavia en bronce y el espectacular Oris Hölstein Edition 2020. Yo tuve el placer de probarme este Oris en particular y, como versión completamente en bronce del icónico Divers Sixty-Five Chronograph, es un ejemplar sencillamente impresionante. Tiene todo el poder visual de un reloj de oro, sin la ostentación, y lo digo a modo de cumplido. Creo que es lo que hace que el bronce sea un material tan interesante: es especial sin ser llamativo. Y lo que quizá sea lo mejor de todo: con el paso del tiempo, un reloj de bronce narrará su historia a medida que envejece. Esto genera una poderosa conexión con el reloj, y es por eso que creo que el bronce está aquí para quedarse.
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