Todos los años sucede lo mismo: el tradicional juego de especular sobre qué marca de relojes está a punto de anunciar el fin de la producción de uno u otro de sus envejecidos modelos. En los foros de relojería y en la prensa especializada, expertos consumados o autoproclamados profetizan la inminente desaparición de un determinado modelo de Rolex Submariner u Omega Speedmaster. Y los fans de la relojería suspiran al pensar cuánto más tendrán que pagar por poseer el modelo que más desean si el oráculo se cumple.
Bromas aparte, es un hecho que los precios de ciertos relojes de lujo descatalogados se dispararon poco después de retirarse y pasar a los anales de la historia. Uno de los ejemplos más conocidos es el Patek Philippe Nautilus 5711, cuyo precio tras cesar su producción en 2021 se disparó durante un breve periodo de tiempo. En este artículo, presentamos tres relojes cuyos precios aumentaron considerablemente tras el cese de la producción y que aún conservan un valor de mercado apreciable.
1. El Omega Speedmaster Professional Moonwatch
Nuestro primer ejemplo es un clásico muy amado: el Omega Speedmaster Professional Moonwatch ref. 311.30.42.30.01.005 con cristal Hesalite. Esta variante extremadamente popular del Speedmaster se fabricó sin alteraciones particulares desde 1968 hasta 2021 por la firma instalada en Biel. Es el descendiente directo del Speedmaster Professional ref. 105.012 que Buzz Aldrin llevó el 21 de julio de 1969 cuando pisó la Luna. La principal diferencia digna de mención radica en el calibre: el modelo que llevaba el astronauta era un calibre 321 con cronógrafo de rueda de pilares, mientras que en el sucesor latía un calibre 861 y 1881 con un sistema de levas. Los tres movimientos se basaban en el Lemania 2310.
Omega dejó de producir el Speedmaster ref. 311.30.42.30.01.005 en enero de 2021 y lo sustituyó por la ref. 310.30.42.50.01.001. Como consecuencia, el precio medio de mercado de su predecesor aumentó bruscamente. Una evolución notable, teniendo en cuenta que se trata de un modelo muy vendido y que, por tanto, es de todo menos raro. Esta evolución no hace sino subrayar el estatus icónico del Moonwatch en cuestión, uno de los cronógrafos más queridos de todos los tiempos.
En pocas palabras: si un ejemplar de la ref. 311.30.42.30.01.005 como nuevo costaba unos 4400 € en enero de 2021, en enero de 2022 el precio ya había superado los 5300 €. En el mismo mes de 2023, el precio ya rondaba los 6400 €. En términos porcentuales, esto corresponde a un aumento de precio del 45 % desde 2021, por lo que cualquiera que haya podido hacerse con un ejemplar del antiguo Moonwatch antes de su descatalogación puede disfrutar ahora de un impresionante rendimiento.
2. El Rolex Submariner Date 116610LN
El Rolex Submariner, con o sin fecha, es el rey indiscutible de los diver clásicos. Su popularidad ha sido ininterrumpida desde su introducción en 1954, y su diseño que define el estilo se considera ahora un modelo a seguir para los fabricantes de relojes de todas las categorías de precios. Es bien sabido que Rolex es muy prudente a la hora de introducir cambios en los modelos de sus colecciones, de hecho los cambios suelen limitarse a pequeños detalles. Esto se aplica también, por supuesto, al Submariner, un modelo ya de por sí reconocible. Además, a pesar de su carácter deportivo (o quizás debido a ello), el reloj es adecuado para prácticamente todas las ocasiones.
Rolex produjo el Submariner Date ref. 116610LN entre 2010 y 2020. Fue el primer Submariner en el que Rolex utilizó cerámica en lugar de aluminio para el bisel. También en esta época, Rolex comenzó a utilizar Chromalight, un material luminiscente azul que sustituyó al Super-LumiNova, en los índices horarios. El calibre de manufactura Rolex 3135 late en el interior del reloj, ofreciendo una reserva de marcha de 48 horas.
Después de que Rolex descatalogara el Submariner Date 116610LN en septiembre de 2020, los precios subieron notablemente de inmediato. Mientras que el modelo todavía costaba algo menos de 11 000 € en agosto de 2020, en octubre del mismo año ya se vendía por más de 12 400 €. En enero de 2023, los compradores estaban dispuestos a pagar unos 14 000 € por un modelo como nuevo. El modelo alcanzó un pico de casi 16 500 € en abril de 2022, y desde entonces los precios se han estabilizado en torno a los 13 800 €. En definitiva, el valor de este Rolex Submariner Date descatalogado ha aumentado más de un 25 % desde 2020.
3. El Audemars Piguet Royal Oak 15202ST «Jumbo»
Nuestro último ejemplo demuestra muy claramente a qué niveles puede llegar el aumento de precio de un reloj. La historia del Audemars Piguet Royal Oak 15202ST «Jumbo» es muy similar a la del descatalogado Patek Philippe Nautilus 5711. No es de extrañar, ya que el Royal Oak siempre ha sido para muchos la alternativa (en mayúsculas) al modelo deportivo del fabricante de culto ginebrino. Ambos relojes son obra del célebre diseñador Gérald Genta, que diseñó el Royal Oak en 1972. Sus rasgos característicos —y atemporales— son el bisel octogonal con cuatro tornillos, el brazalete integrado y el llamado estilo «ojo de buey». Características que también posee el Royal Oak 15202ST «Jumbo» de acero. En el corazón de este modelo se encuentra el calibre de manufactura extraplano 2121 con un grosor de solo 3.05 mm. El movimiento se basa en el calibre Jaeger-LeCoultre 920 y ofrece una reserva de marcha de unas 40 horas.
Cuando François-Henry Bennahmias, director general de Audemars Piguet en aquel momento, anunció en marzo de 2021 que la referencia 15202ST sería descatalogada y sustituida por otro modelo, la traca de precios se disparó. En febrero de 2021, el reloj aún estaba disponible por «solo» unos 36 000 €. En abril de ese año, los coleccionistas y aficionados al reloj ya pagaban más de 60 000 € por un ejemplar como nuevo. Pero ese fue solo el comienzo de una tendencia de precios que alcanzó su punto álgido justo un año después, en marzo de 2022. En ese momento, un ejemplar como nuevo del 15202ST costaba la increíble cifra de 112 000 €. Como ocurre con tantos relojes de lujo sometidos a una especulación extrema, los precios pronto empezaron a bajar. En enero de 2024, se puede conseguir por unos 97 000 €; una suma todavía considerable.
Veamos ahora la evolución del valor en porcentajes: alguien que compró un Royal Oak en febrero de 2021 por unos 36 000 €, disfrutó de una ganancia de más del 300 % solo un año después. E incluso aquellos que compraron el modelo más tarde y gastaron 60 000 € para adquirir uno, todavía pueden presumir de una ganancia de más del 60 % a principios de 2024. Por tanto, la ref. 15202ST demuestra que para muchos especuladores merece la pena invertir en modelos cuya producción acaba de interrumpirse.
Estos son solo tres ejemplos de relojes que se han revalorizado tras dejar de fabricarse. Hay que subrayar que aumentos de valor similares se dan sobre todo en determinados fabricantes y modelos. Dicho esto, el carácter extraordinario de su revalorización es innegable.
