Nueve funciones en un reloj de muñeca: a principios de los años 60, solo un cronógrafo lograba tal hazaña: el Nivada Grenchen Chronomaster Aviator Sea Diver. Este ambicioso nombre ya anuncia que el reloj, muy popular aun a día de hoy, domina todas las disciplinas. Nivada estuvo fabricando el Chronomaster en cantidades relativamente grandes hasta mediados de los años 70, por lo que todavía se pueden encontrar suficientes ejemplares bien conservados en el mercado. En los últimos años, la demanda de relojes vintage de gran calidad ha aumentado notablemente, lo cual también ha impulsado los precios del Chronomaster.
En 2020, la marca Nivada Grenchen, revivida en el año 2018, presentó nuevos modelos del Chronomaster con tecnología moderna. Por suerte, casi todo se mantuvo igual que en el antiguo a nivel visual y en cuanto a las proporciones. Con ello, el cronógrafo llamó la atención de los amantes de la relojería que, además de su atractivo diseño, también valoraban su precisión e idoneidad para el uso diario. A continuación descubrirá lo más importante de los modelos Chronomaster vintage y modernos.
Nivada Chronomaster Aviator Sea Diver: el supercronógrafo
Nivada presentó el atractivo cronógrafo Chronomaster Aviator Sea Diver por primera vez en 1961 como un reloj herramienta multiusos con nueve funciones. En aquel momento, el Chronomaster, hermético hasta los 100 m, fue el primer reloj que combinaba una escala taquimétrica, un diver, un reloj de aviador, un temporizador, un temporizador de regata y un indicador GMT. Y, de paso, también daba la hora. En los anuncios de la época, Nivada publicitaba el Chronomaster con los eslóganes «Super-Chronograph» y «The world’s busiest watch – has more uses than ever counted», es decir, como el cronógrafo con más funciones del mundo.
Hubo pocos usuarios destacados del Chronomaster, pero se sabe que el actor estadounidense Brian Kelly llevó un Nivada Chronomaster en la película de ciencia ficción de 1966 La vuelta al mundo bajo el mar y en la serie de televisión Flipper.
Por disputas con el fabricante de relojes Movado relacionadas con los derechos de nombre, desde los años 30 Nivada tuvo que comercializar sus relojes como Croton en EE. UU. La empresa Croton Watch Co. Inc. se fundó en Nueva York en 1873. Estaba especializada en fabricar relojes a partir de componentes suizos y americanos y distribuirlos por los Estados Unidos.
Si le gusta el Nivada Chronomaster Aviator Sea Diver y, al explorar el mercado para su próxima compra, se topa con el nombre Croton, ha de saber que se trata de modelos de idéntica construcción producidos para el mercado estadounidense. También son iguales algunos ejemplares muy poco comunes que han sobrevivido hasta el día de hoy bajo los nombres Pierre Vallee, Rudolph’s, Austin, Guildcrest, Sussex o Le Marc.
Detalles de los modelos Nivada Chronomaster vintage
Dado que este reloj se estuvo fabricando durante unos 25 años, hay muchas referencias del Chronomaster, con más de 50 variantes de esfera distintas. Pero, como la mayoría de diferencias radican en los detalles de diseño de las agujas y la esfera, un Nivada Chronomaster siempre es reconocible como tal.
Todas las variantes tienen en común el diseño bicompax de la esfera, con totalizadores a las 3 y 9 horas. A lo largo de las seis generaciones existentes, el color de esfera predominante fue el negro, aunque a partir de la segunda generación también hubo algunas referencias con la denominada esfera panda, es decir, con diales blancos o plateados y totalizadores en negro. Incluso se creó un Chronomaster con esfera «Paul Newman». Al igual que en el Rolex Daytona Paul Newman, es blanco, con totalizadores negros y la tipografía característica del modelo.
Los relojes se produjeron únicamente con cajas de acero inoxidable de unos 38 mm de diámetro, cuyo diseño apenas presenta diferencias a primera vista. Las cajas poseen asas rectas que, hasta la quinta generación, estaban perforadas. Los diferentes calibres, no obstante, requirieron una cierta adaptación, lo cual se nota especialmente en la altura y el perfil de la caja.
Para la primera generación, Nivada empleó el calibre Venus 210. Ya en 1962, se impuso el Valjoux 92. Para la tercera generación, a mediados de la década de 1960, Nivada cambió al Valjoux 23, que más tarde se sustituyó por el Landeron 248 y el Valjoux 7733. Los modelos con estos últimos dos movimientos se produjeron desde la cuarta hasta la sexta generación, hasta mediados de los años 70. Sin embargo, estos solo estuvieron disponibles bajo el nombre Croton.
En esa misma época, los novedosos relojes de cuarzo de Japón, de gran precisión, empezaron a inundar el mercado europeo, lo que provocó la llamada crisis del cuarzo. ¿La consecuencia? Prácticamente de la noche a la mañana y durante muchos años, los relojes mecánicos dejaron de tener demanda. Esta crisis supuso la extinción masiva de muchos fabricantes de relojes suizos tradicionales. Lamentablemente, a finales de los 70, también selló el destino de Nivada Grenchen.
Las referencias vintage más importantes y sus precios
El modelo Nivada Chronomaster más conocido procede de la primera generación (1961) y lleva el número de referencia 8221. Este reloj, provisto del calibre Venus 210, posee una esfera negra con totalizadores del mismo color. Solo cuenta con un toque de color rojo en el totalizador de cuenta atrás, a la altura de las 3. Este temporizador es una característica común a la mayoría de modelos Chronomaster siguientes. Otro elemento típico del 8221 y otras variantes de la primera y segunda generación son las anchas agujas con forma de flecha «Broad Arrow».
Como casi todos los relojes vintage populares, los precios de estos modelos también han aumentado mucho en los últimos años. Mientras que, hace unos 8 años, todavía se podía encontrar un 8221 en perfecto estado de conservación por entre 600 € y 800 €, en la actualidad no es raro que los precios superen con creces los 2000 €. Según el estado del reloj y los accesorios, algunos vendedores piden hasta unos 4000 €. Depende de la capacidad de negociación de los compradores hacer realidad estos precios o no. En la segunda generación de relojes (ref. 105/x), que alberga el calibre Valjoux 92, los precios son similares.
Otro modelo popular es la referencia 85004/4076, en cuyo interior late el calibre Valjoux 23. Este Chronomaster también se conoce como «Orange Boy» debido al temporizador de regata naranja del totalizador a las 3 horas y la aguja triangular de parada del segundero, también naranja. Otra diferencia estética respecto a los Chronomaster más antiguos son los totalizadores, que por lo demás son grises, así como las agujas tipo «obelisco» de las horas, los minutos y las subesferas. Esta referencia es extremadamente rara y codiciada. Según el estado de conservación del reloj, los precios oscilan entre los 3000 y 4000 €.
La referencia 85004/3730 es igual de popular y también está provista del Valjoux 23. Lo que llama la atención de este modelo son los toques de color rojo presentes en el temporizador de regata y la aguja «Lollipop», completamente roja. Los precios son similares a los del Orange Boy. Los Nivada Chronomaster con esfera panda son bastante menos comunes que las variantes con esfera negra. Por tanto, según el calibre y el estado de conservación, sus precios suelen ser algo más elevados.
2020: el renacimiento del Chronomaster
Desde hace ya muchos años, los relojes con diseño retro y tecnología moderna están de moda. Los grandes fabricantes, como Longines, TAG Heuer, Blancpain o Breitling, presentan con regularidad nuevos modelos inspirados en sus propios iconos de antaño o completamente iguales a estos. La popularidad cada vez mayor de los Chronomaster vintage llevó al joven empresario y fundador de la marca de relojes William L. 1985 Guillaume Laidet a revivir la marca Nivada en el año 2018 y, poco después, volver a poner en escena al Chronomaster.
Si le gusta el Chronomaster pero los ejemplares vintage le parecen demasiado caros o no muy aptos para el día a día, le recomendamos que eche un vistazo a las ediciones lanzadas en 2020. Nivada presentó un total de diez versiones de cuerda manual impulsadas por el calibre SW510 M BH b de Sellita. Y si prefiere los cronógrafos automáticos, también hay algo para usted, ya que Nivada ha equipado cuatro variantes con el calibre SW510 BH b de Sellita. Además de los diferentes colores de esfera y combinaciones de agujas, Nivada decidió darle al comprador la opción de elegir entre Super-Luminova blanca o lumen vintage de color oscuro.
A diferencia de muchas manufacturas relojeras que aumentan innecesariamente sus relojes de diseño retro, Nivada mantuvo el diámetro de la caja de acero inoxidable en 38,3 mm exactos. El diseño de la esfera, los índices, las manecillas y el bisel también se corresponden casi en su totalidad con el diseño original de las décadas de 1960 y 1970. Solamente se ha sustituido el plexiglás por cristal de zafiro, más contemporáneo. Tanto los cronógrafos antiguos como los nuevos son herméticos hasta los 100 m (10 bar).
Todas las variantes se pueden combinar con diversos brazaletes de acero inoxidable, diferentes correas de cuero o una pulsera de caucho, de manera que hay un gran abanico de opciones. De hecho, quizá hasta le resulte difícil escoger la variante más adecuada para usted.
Las referencias 86014M y 86007M con esfera negra y aguja «Broad Arrow» son las que más se asemejan al modelo vintage 8221 de 1961. Con el número de referencia 86012M, Nivada ofrece una reinterpretación del Orange Boy 85004/4076, mientras que el 86010M luce el estilo panda. La referencia 86011M es la mejor alternativa al 8500/3730 vintage con aguja «Lollipop».
Los precios son muy razonables para lo que ofrecen y, desde luego, siguen siendo económicos. Todas las variantes de cuerda manual con brazalete de acero rondan los 1530 €, mientras que los modelos automáticos cuestan poco más de 1700 €. El único inconveniente es que los relojes se envían desde Suiza y están sujetos a derechos de aduana.
Resumen
El Nivada Chronomaster Aviator Sea Diver, tanto en su versión nueva como vintage, es un cronógrafo con una apariencia única y muy atractiva cuya calidad se encuentra al mismo nivel que la de otras marcas mucho más conocidas y sus modelos. Los relojes vintage son muy populares y, en buen estado de conservación, fantásticos para coleccionistas. Si todos los criterios de compra y el precio encajan, nada se opone a adquirir un ejemplar. En cualquier caso, es improbable que estos relojes se vuelvan mucho más baratos, y para muchos coleccionistas ya se consideran relojes de culto desde hace tiempo.
Con la nueva edición, Nivada ha conseguido transportar al nuevo milenio el hermoso diseño atemporal casi sin cambios. Y lo que es mejor aún: con el tamaño del original, una caja fiel a la original y las asas perforadas, el reloj rebosa carácter vintage a pesar del cristal de zafiro y su idoneidad para el uso diario. Desde luego, otros fabricantes podrían tomar nota de esta autenticidad para sus relojes retro. Sí, estoy hablando de TAG Heuer y su Autavia.
