¿Sabe lo que es un 1016? ¿O un 15202ST? ¿Qué tal un «Snowflake»? Felicidades, está como en casa en el mundo de los relojes. Pero, ¿sabe también lo que son los «Breds»? ¿O «Oreos»? ¿Qué tal «Tiffanys»? En serio, la última no es una pregunta trampa, y no, no estoy hablando de un Patek Philippe Nautilus con esfera Tiffany. Los apodos que acabo de mencionar forman parte de la cultura de las zapatillas deportivas. Así que, si conoce los nombres, enhorabuena, probablemente sea un sneakerhead, que es como se llaman entre sí los aficionados a este tipo de calzado, o al menos esté interesado en el inmensamente popular mundo de las zapatillas. Existen todo tipo de paralelismos a la hora de coleccionar zapatillas y relojes, pero también hay algunas diferencias fundamentales entre ellos. Hemos decidido ponernos el sombrero de verano, atarnos un buen reloj y calzarnos un par de zapatillas frescas para adentrarnos en el mundo de las zapatillas y compararlo con el de los relojes.
El coleccionismo es una afición antigua
En esencia, ambos mundos, el de las zapatillas y el de los relojes, son intrínsecamente iguales. El coleccionismo es tan antiguo como la humanidad, lo que significa que el impulso de coleccionar y poseer cosas no es nada nuevo. Wikipedia describe el coleccionismo como: La afición de coleccionar incluye la búsqueda, localización, adquisición, organización, catalogación, exhibición, almacenamiento y mantenimiento de artículos que son de interés para un coleccionista individual. El coleccionismo puede comenzar a una edad temprana. Si ha crecido coleccionando algo, lo más probable es que también sea coleccionista a una edad más avanzada, especialmente si ha encontrado su pasión dentro de esta afición.
El coleccionismo de relojes ha aumentado en popularidad y estatus durante la última década aproximadamente. Aunque solía ser una afición nicho, reducida a personas enamoradas de las maravillas técnicas, ahora es una subcategoría de coleccionismo muy apreciada, que en los últimos diez años ha alcanzado el mismo estatus que el coleccionismo de arte o de antigüedades. Los relojes son objetos de coleccionismo muy apreciados, debido a la historia de las marcas de relojes, los relojes específicos, las celebridades que los han llevado y el valor que, por tanto, representan. Como la mayoría de ustedes saben, el coleccionismo de relojes ha aumentado de forma significativa en gran parte debido al valor creciente de los relojes. Han surgido subastas especiales de relojes a diestro y siniestro, lo que ha contribuido a elevar los precios. Los relojes no solo se han hecho populares como objetos de colección, algunos de ellos son incluso inversiones rentables.
Si nos fijamos en las zapatillas de deporte, se observa una tendencia similar. En los últimos 10 o 15 años, la popularidad de las zapatillas deportivas ha despegado, y ya no son exclusivas de las famosas marcas deportivas. Las marcas de alta costura también han adoptado plenamente la cultura de la calle, y la de las zapatillas en particular. Grandes nombres como Chanel y Louis Vuitton han colaborado con famosas marcas de zapatillas y ropa de calle para crear gamas completas que son muy coleccionables. Tampoco se trata solo de marcas de alta costura; Nike y Jordan cuentan con todo tipo de seguidores dedicados que llevan más de una década en el juego de las zapatillas de deporte coleccionables. Los icónicos modelos retro de Jordan, las Dunk SB y los modelos Air Max 1 han sido muy buscados durante años. Como resultado, hemos visto el mismo aumento astronómico de los precios de los modelos populares que hemos presenciado con los codiciados relojes. Definitivamente, existen paralelismos muy interesantes entre los relojes y las zapatillas de deporte.
El frenesí y la exclusividad habituales
Si examinamos más de cerca lo que hace que las zapatillas de deporte sean objetos de coleccionismo tan buscados, vemos que los mismos mecanismos juegan un papel clave en su popularidad que vemos con los relojes. El primero es la exclusividad. Si antes todo giraba en torno a las ediciones limitadas, factor que sigue siendo, por supuesto, muy relevante, ahora se trata del fenómeno mucho más amplio de que la demanda supera a la oferta. Aunque muchos lanzamientos de Nike, Jordan y Yeezy no se comercializan como ediciones limitadas, en algunos casos se agotan en poco tiempo. Lo mismo ocurre con los nuevos relojes de Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet. La demanda es simplemente tan alta que las marcas no pueden (y a menudo no quieren) producir suficientes relojes para satisfacerla.
Otro paralelismo es el frenesí que rodea a los lanzamientos grandes e importantes. El nivel de atención que reciben algunos lanzamientos de relojes y zapatillas en las redes sociales es asombroso. Un nuevo lanzamiento de Tudor o Rolex genera tanta atención como la última colaboración de Travis Scott y Nike, las reediciones de los modelos de Nike Lebron o las reediciones de Jordan. No se puede abrir Instagram sin ser bombardeado por imágenes de las marcas y modelos más populares. Obviamente, este disfrute anticipado lleva el «factor deseo» a alturas astronómicas, lo que a su vez hace subir los precios de los grandes lanzamientos.
Las diferencias entre los relojes y las zapatillas
Pero también hay algunas diferencias entre ambos. Cuando se trata de invertir en artículos que mantienen su valor, los relojes son definitivamente la mejor opción. Con la gran cantidad de lanzamientos de zapatillas que salen cada semana, el mercado de las zapatillas está sujeto a todo tipo de cambios de precios. Sin duda, los lanzamientos icónicos del pasado mantendrán su valor. Pero los lanzamientos recientes verán tanto subidas como bajadas de precios en periodos de tiempo más cortos. Los relojes, por supuesto, también ven evoluciones de precios que cambian con el tiempo, pero no son ni de lejos tan rápidas como las que se observan con las zapatillas.
Junto con la diferencia en el número de lanzamientos, el coleccionismo de relojes y de zapatillas también difiere en su cultura y percepción. Los relojes tienen una historia que se remonta a más de 200 años. Las marcas del mundo de los relojes se han convertido en instituciones de lujo consolidadas que poseen una cierta reputación y un timbre que son simplemente mágicos. Además, un reloj es un producto que puede sobrevivir a generaciones enteras, mientras que las zapatillas de deporte están sujetas a desgaste en un periodo de tiempo comparativamente más corto. De hecho, hay un montón de viejas Jordan de los años 80 que se han deshecho por completo. Las posibilidades de que eso le ocurra a su Rolex son considerablemente menores, lo que significa que una cantidad mucho mayor de relojes seguirá siendo coleccionable 60, 70 o incluso más años después de su fabricación. Seguirán haciendo el trabajo para el que fueron construidos, lo que hace que la longevidad de los relojes sea mucho mayor que la de las zapatillas, y que sus precios sean más estables.
Por último, está la diferencia de percepción. Las zapatillas de deporte están arraigadas en la cultura juvenil y callejera, y vinculadas a un público más joven y, por tanto, más temporal. Para muchos coleccionistas, esto significa que probablemente abandonarán la caza de las zapatillas en algún momento. Eso no quiere decir que vaya a ser así para todos los entusiastas de las zapatillas. Pero por mi propia experiencia, la gente en algún momento dejará de perseguir el último «drop» de zapatillas junto a sus homólogos predominantemente más jóvenes. Coleccionar relojes puede ser su siguiente paso. Además, hay una diferencia en cuanto a lo que la gente está dispuesta a gastar su dinero cuando se trata de coleccionar. Los relojes suelen considerarse al mismo nivel que el arte y el vino, y pueden ser una gran inversión si se sabe qué buscar. Esta percepción hace que los relojes sean una mejor inversión a largo plazo.
Encontrar las marcas que conectan
A pesar de las diferencias, lo que tienen en común tanto el coleccionismo de zapatillas como el de relojes es que ambos son muy divertidos. ¿Podemos establecer uno o dos paralelismos al observar las diferentes marcas? Las mayores marcas de zapatillas son, sin duda, Nike y Jordan, y existe una clara simetría con Rolex y Tudor como las marcas más populares de relojes en la actualidad. Otra marca de zapatillas muy popular es Yeezy, una marca relativamente nueva que ha estado empujando los límites de cómo vemos las zapatillas. Una marca de relojes comparable que ha hecho lo mismo es Richard Mille. Y si miramos a Adidas, yo diría que Omega es su homólogo relojero más adecuado. Con todos estos fabricantes de zapatillas y fabricantes de relojes, vemos una rica historia, un montón de modelos icónicos y las marcas que definen sus respectivos mundos.
Podríamos establecer aún más paralelismos. ¿Quizás Asics es a Grand Seiko lo que Converse es a Seiko? ¿Y Audemars Piguet y Patek Philippe? ¿Balenciaga y Alexander McQueen? Es divertido pensar si hay marcas que podemos comparar, o que tienen una percepción de marca similar en sus respectivas industrias. En cualquier caso, espere ver más emparejamientos de zapatillas y relojes en un futuro próximo en Chrono24, y esté atento a lo que hacen sus mercados, así como a los lanzamientos más icónicos en ambos mundos. ¡Feliz caza!
