La colección Omega Seamaster tiene a su disposición algunos clásicos icónicos y relojes de alto calibre. No es de extrañar que los relojes de la colección marítima de Omega sean considerados a menudo como alternativas perfectas a Rolex. Relojes como el Omega Seamaster Diver 300M o el Omega Seamaster Aqua Terra son más baratos y en ciertos aspectos incluso mejores que sus homólogos de Rolex. ¿Pero qué pasa si buscamos alternativas a los modelos Omega Seamaster? ¿Se pueden encontrar modelos que sean aún más baratos y mejores que los iconos de Omega? Le mostraré tres relojes que pueden competir con la colección Omega Seamaster y que son incluso mejores en algunos aspectos.
Alternativa económica al Omega Seamaster Aqua Terra por debajo de los 1000 €: el Tissot PRX Powermatic 80
A diferencia del Omega Seamaster Aqua Terra, el Tissot PRX Powermatic 80 no tiene relación alguna con el agua y el mar. Sin embargo, el popularísimo Tissot es el primer reloj que se me ocurrió como alternativa al Omega Seamaster Aqua Terra. ¿Por qué? Pues porque el icono de Omega, a pesar de sus raíces marítimas, es por encima de todo un excelente reloj polivalente que se puede llevar a diario y en cualquier contexto. Posiblemente, el Tissot no puede igualar la tecnología y el prestigio del Omega, pero sí que puede ofrecer precisamente eso: un reloj que nunca defrauda y con el que se da la talla en cualquier contexto. La diferencia: el Omega cuesta unos 5000 €, el Tissot mucho menos de 1000 €. Lo que obtiene por esta cantidad comparativamente pequeña de dinero es definitivamente algo de lo que estar orgulloso.
El Tissot PRX impresiona con su propio diseño. Un diseño que recuerda al Audemars Piguet Royal Oak, pero con su propia identidad. La esfera presenta un acabado de alta calidad y un increíble diseño tipo waffle. Todos los logotipos e índices se ven nítidos y definidos. La fecha a las tres horas incluye incluso un borde de acero inoxidable. Esto demuestra la apuesta por el detallismo, algo, ciertamente inusual, en este rango de precios. El brazalete integrado también es de alta calidad, por lo que la caja y el brazalete se encuentran igualados en términos de calidad. El movimiento automático puede describirse como un movimiento de manufactura propia, ya que fue desarrollado exclusivamente para Tissot en colaboración con la empresa ETA, firma hermana del consorcio. El movimiento funciona con precisión y fiabilidad, ofrece 80 horas de reserva de marcha y es de fácil mantenimiento. La resistencia al agua de 100 m completa esta exitosa combinación de elementos. El Tissot PRX Powermatic 80 presenta un estilo completamente diferente al del Omega Seamaster Aqua Terra. Como reloj básico que es, no juega en la misma liga que el Omega en términos de calidad, pero el exitoso Tissot es un excelente reloj polivalente de uso diario y para todos los contextos, al igual que su homólogo Omega.
Mejor que el Omega Seamaster Diver 300M: el Breitling Superocean Automatic 42
No es fácil encontrar un reloj de buceo moderno que pueda rivalizar con el Omega Seamaster Diver 300M. Con su independencia y su fabulosa tecnología, el icónico diver de Omega es actualmente uno de los relojes de buceo más increíbles que existen. El Tudor Black Bay es una alternativa seria al Omega, sin embargo, en este artículo he decidido dar ventaja a Breitling debido a sus toques vintage en términos de diseño. La famosa marca es en realidad más conocida por sus relojes de piloto, no obstante, la marca ha diseñado un reloj de buceo realmente genial y moderno con el Breitling Superocean Automatic 42. Presenta un diseño más tradicional que el Omega Seamaster Diver 300M y su forma recuerda un poco al Rolex Submariner. Al igual que su homólogo de Omega, me gusta más la esfera blanca del Breitling. El bisel azul oscuro confiere al reloj de buceo de 42 mm un aspecto veraniego y fresco al que los amantes de la relojería no podrán resistirse. En el modelo de Breitling no encontrará la exclusiva esfera de cerámica del Omega. Además, también tendrá que hacer concesiones con el movimiento.
El movimiento automático del Breitling Superocean funciona de manera muy fiable y ofrece una sólida reserva de marcha de 48 horas, pero no es más que un movimiento ETA modificado. Sin embargo, hay otros detalles que, en mi opinión, Breitling se pone por delante del Omega: el brazalete de acero del Breitling Super Ocean es visualmente mucho más bonito que el del icono de Omega. Creo que la mayor crítica al reloj de buceo de Omega se la lleva el bisel. No me gusta mucho visualmente, y la experiencia táctil al manejarlo también deja que desear. El bisel del Breitling, en cambio, está más logrado: no solo es más fácil de manejar, sino que incluso tiene un aspecto de mayor calidad con sus números e índices aplicados. La incrustación del bisel no es nada convencional, ya que está hecha de caucho de alta calidad. El bisel no solo encaja perfectamente con el estilo de los divers, sino que también aporta una sensación de gran calidad. En términos de resistencia al agua, el Breitling también es un poco mejor que el Omega. El reloj de buceo Breitling ofrece una resistencia al agua de 500 m; el icono Omega «solo» 300 m. Aunque considero que el Omega Seamaster es el mejor reloj en general, el Breitling Superocean se comporta mejor que el Omega Seamaster Diver 300M en algunos aspectos y además es más barato. Los modelos sin usar ya están disponibles por menos de 3500 €. Sin embargo, si le gusta el reloj, no debería encantarse mucho porque Breitling ha descatalogado recientemente este exitoso reloj de buceo. La nueva referencia tiene un aspecto completamente diferente que no es tan fresco y deportivo.
Probablemente la mejor alternativa al Omega Seamaster Planet Ocean: el Tudor Pelagos
El Omega Seamaster Planet Ocean es una variante más profesional del Seamaster Diver y se puede comparar con el Rolex Sea-Dweller. En términos de funcionalidad y profesionalidad, esta variante del Omega Seamaster es difícil de superar. Sin embargo, existe un modelo que es ligeramente más barato que el Omega Seamaster Planet Ocean y, aun así, no tiene nada que envidiar al Omega. El Tudor Pelagos puede que haya quedado un poco eclipsado por el exitoso Tudor Black Bay, pero, igualmente, es un excelente reloj de buceo que tiene mucho que ofrecer. A pesar de que presenta algunos rasgos vintage, el Tudor Pelagos es, a diferencia de muchos otros relojes Tudor, un reloj completamente moderno. La esfera, inspirada en los antiguos relojes Tudor, presenta un diseño algo más tosco, pero la calidad sigue siendo de alto nivel. Fabricado en titanio, el reloj presenta una resistencia al agua de 500 m, lo que lo convierte en el compañero perfecto para el buceo.
Aunque el Tudor Pelagos no incluye un movimiento con certificación Metas antimagnético, el movimiento de manufactura sí tiene la certificación COSC habitual y ofrece 80 horas completas de reserva de marcha, que es algo más que el Omega. En términos de manejabilidad general, veo el Tudor Pelagos por delante. Con sus 42 mm, tampoco es un reloj pequeño, pero no es ni de lejos tan grande y voluminoso como su homólogo Omega de 43.5 mm. Sin embargo, lo más destacado del reloj es sin duda el cierre altamente funcional patentado por Tudor. Esta extensión es mejor que la habitual en los divers, ya que, por ejemplo, en función de la temperatura, se adapta a la muñeca y garantiza así la máxima comodidad para el usuario. Esta característica es especialmente apreciada por los amantes de los relojes de buceo. A decir verdad, el cierre no parece especialmente bonito, no obstante, sirve para subrayar perfectamente el carácter funcional del reloj. Por menos de 4000 €, el Tudor ofrece una excelente relación calidad-precio, además, también viene de regalo una correa de caucho del color de la esfera. Esto es hoy en día una rareza en los relojes de lujo y es un bonito extra que puede utilizar para hacer que su Tudor Pelagos parezca aún más deportivo.
