Coleccionar relojes es una gran afición, pero existen algunos escollos, sobre todo para los principiantes, que pueden apagar la emoción. Llevo tres años coleccionando relojes y durante este tiempo he cometido uno o dos errores. Hoy me gustaría compartir mis consejos y experiencias con usted, para que esté mejor preparado. Así se divertirá aún más con nuestra afición favorita común, el coleccionismo de relojes.
Primer error: más grande no es mejor
Como coleccionistas de relojes, todos queremos obtener el reloj más impresionante posible a cambio de nuestro dinero; después de todo, comprar un reloj de lujo caro no es algo que usted o yo hagamos todos los días. El problema: por esta razón, los coleccionistas de relojes inexpertos, en particular, tienden a comprar relojes más grandes, aunque un modelo más pequeño podría ajustarse mucho mejor a su muñeca. Si hay algo que he aprendido rápidamente en mis tres años de «carrera» como coleccionista de relojes, es esto: más diámetro no significa «más reloj». Permítame contarle brevemente mi historia al respecto: cuando compré mi primer reloj mecánico, me decanté por el Tudor Black Bay 41, un auténtico todoterreno. También tuve la oportunidad de probarme el Tudor Black Bay 36, más pequeño. Como ya sabrá, se trata exactamente del mismo reloj, pero con un diámetro menor. Esta versión me pareció un poco más armoniosa y mejor proporcionada en la esfera que su homóloga más grande, y también me gustó en la muñeca. Pero como era de la opinión de que la versión de 41 mm era mejor solo por su tamaño, me llevé la más grande sin prestar realmente atención a la versión más pequeña. Además, la versión más pequeña parecía un trato peor: tenía menos tamaño y seguía costando casi lo mismo.
Estuve contento con esta decisión durante mucho tiempo. Sin embargo, con el tiempo, las proporciones de mi reloj me molestaban cada vez más. No dejaba de pensar en la versión más pequeña y en las hermosas proporciones que tenía. Con el aumento de la experiencia, también me he dado cuenta de dos cosas: en primer lugar, que los relojes más pequeños generalmente me atraen un poco más. La otra era que los relojes de 41 mm combinados con una «distancia entre asas» de más de 50 mm son simplemente demasiado grandes para mi muñeca. ¿Adivina qué pasó? Así es, vendí mi primer reloj y lo volví a comprar más tarde, en la variante de 36 mm, y estoy contento con él hasta el día de hoy. Tuve que aceptar una pequeña pérdida de valor y al final compré un reloj por más dinero del que quería gastar en un principio, pero al menos aprendí la lección: más grande no es necesariamente mejor. Si tiene varios relojes para elegir, no se decante automáticamente por el más grande, solo porque le sugiera «más reloj». Pruébese varios modelos. Vea cómo quedan en su muñeca y elija siempre el reloj que mejor le quede y que más le guste en cuanto a proporciones.
Segundo error: una colección de relojes sin variedad
Quiero volver a hablar de mi primer reloj. Cuando lo compré, no podía imaginar que me convertiría en un coleccionista de relojes tan apasionado. Así que compré el reloj pensando que sería el único que tendría; en realidad, con él empezó se puso todo en movimiento. En algún momento, el Rolex Submariner estuvo tan presente en la lista de «deseos» como el Omega Speedmaster. Cuando finalmente tuve ambos, de repente había tres relojes con esferas negras en mi tocador. Puede adivinar cuál de los tres relojes negros es el que menos he usado: el primero, el Tudor Black Bay. Por muy bueno que me pareciera este reloj, simplemente no podía competir con iconos como el Omega Speedmaster o el Rolex Submariner, y por eso se quedó en mi caja de relojes.
Como ya he desvelado, vendí ese reloj. Cuando lo compré de nuevo en 36 mm, no volví a elegir la esfera negra, sino que opté por la azul, que faltaba en mi colección. El Black Bay 36 azul sigue en mi colección hoy en día. Siempre disfruto cuando está en mi muñeca. El Omega Speedmaster, en cambio, ha vuelto a salir de mi colección, ya que siempre elijo el Rolex Submariner cuando me decido por un reloj negro.
Lo que me gustaría transmitirle con esta pequeña historia: asegúrese de tener variedad en su colección. Lo hago haciendo que cada reloj de mi colección ofrezca un nuevo color de esfera o al menos diferentes acentos. Creo que los colores de las esferas son una forma estupenda de añadir variedad a su colección de relojes. Por otro lado, la forma de añadir variedad depende de usted. ¿Qué hace que una colección sea variada para usted? ¿Son diferentes fabricantes? ¿Diferentes complicaciones? ¿O quizás, como en mi caso, varios colores de esfera? Si se asegura una colección variada, estoy seguro de que usará todos sus relojes y los disfrutará al máximo; independientemente del tiempo de uso que reciba cada reloj.
Tercer error: compras impulsivas y de sustitución
Especialmente al principio de la pasión por los relojes, todo nuevo coleccionista siente una gran euforia. Las compras no llegan lo suficientemente rápido para seguir construyendo y actualizando la colección. Pero es precisamente aquí donde todo coleccionista de relojes en ciernes debe ejercitar su paciencia. Lo he experimentado con conocidos: al principio de su recién descubierta pasión por los relojes, compraban relojes de todas las categorías y diferentes precios cada pocas semanas. Al principio, la alegría era grande, pero después de un tiempo, los relojes se quedaban guardados. No debe dejarse llevar por las compras impulsivas. Por supuesto, debe comprar lo que le guste; pero haga un examen de conciencia antes de decidirse por un reloj: ¿Realmente quiere ese reloj? ¿O siente solo una sensación de «querer tener» que se desvanecerá rápidamente?
Por supuesto, todos hemos tomado una decisión equivocada en algún momento. A veces solo nos damos cuenta, después de unos meses de llevarlo, de que el icono deportivo que hemos codiciado durante tanto tiempo no nos sienta tan bien como habíamos imaginado. Estas experiencias forman parte de la afición a los relojes. Pero si se sigue dejando llevar por las compras impulsivas, estas malas compras continuas están destinadas a sucederse. En el peor de los casos, se quedará con los relojes durante mucho tiempo o tendrá que aceptar una gran pérdida de valor. Esto empaña considerablemente la diversión del coleccionismo.
Otro gran error en el coleccionismo de relojes, del que me gustaría hablar brevemente, son las compras de sustitución. De nuevo, solo puedo aconsejarle que haga un examen de conciencia y se dé unos días para pensar: ¿realmente quiere el Tudor Black Bay? ¿O es solo un sustituto del Rolex Submariner que siempre ha querido? Si es lo primero, ¡adelante! Si no es así, abandone el Black Bay y ahorre un poco más para hacerse con el reloj que realmente desea. Una compra de sustitución solamente le hará feliz al principio, pero nunca ocupará el lugar del reloj de sus sueños. Sin embargo, en ocasiones ocurre lo contrario: nos concentramos únicamente en series de modelos individuales y pasamos por alto otros relojes que ofrecen al menos lo mismo que el reloj de sus sueños. Pero el tipo de comprador que sea y el modelo que realmente deba elegir depende, en última instancia, de usted.
