Tissot Quickster

La serie Quickster de Tissot es sin duda una de las más deportivas del catálogo. Estos cronógrafos con escala taquimétrica sobre el bisel combinan una amplia gama cromática en las correas tipo NATO, que otorgan a los relojes dinamismo y modernidad sin perder el toque tradicional de la casa, que se inspira en la línea PR 516, la más deportiva de Tissot en la década de los sesenta. Actualmente, su sucesor, el modelo PRS 516, se presenta como el reloj vintage de la colección T-Sport. Por otro lado, el Quickster luce juvenil y alegre, contrastando esferas de color negro o azul con una llamativa selección de colores como el rojo y el naranja. La combinación de índices y números arábigos añaden dinamismo al diseño que, además, se caracteriza por presentar una corona de gran tamaño y las ya mencionadas robustas correas NATO. No obstante, para los amantes del estilo clásico, Tissot ofrece piezas sobrias en la colección T-Classic. En sí, esta firma suiza fundada en 1853 por Charles Félicien y su hijo Charles-Emile presenta un catálogo que hace honor a su trayectoria de más 160 años.

Si está buscando un cronógrafo deportivo con la mejor relación calidad precio del mercado, no debe perder de vista el modelo Quickster de Tissot. Este reloj procedente de los talleres de Le Locle, convence por su carácter juvenil, por su alta precisión y por su precio especialmente competitivo. Al igual que los modelos con cronómetro, los relojes nuevos de tres agujas con indicador de la fecha están disponibles por menos de 300 euros. Asimismo, las versiones más destacadas con un revestimiento negro mate u oro rosa cuestan alrededor de 350 euros.

La colección deportiva DS Podium de la casa Certina se asemeja a la oferta de Tissot, y presenta tanto relojes de tres agujas con indicación de la fecha como cronógrafos. Las versiones de cuarzo y diseño sobrio con ventana para la fecha cuestan un poco más de 300 euros. Los cronógrafos están disponibles a partir de los 350 euros, y las variantes con función GMT a partir de los 400 euros. También los relojes de tres agujas con un calibre automático se encuentran en estos rangos de precios. Sin embargo, hay que pagar aproximadamente 300 euros más para hacerse con un cronógrafo automático de esa línea.

La colección Quickster ofrece una amplia variedad de relojes. Muchos de ellos con correas NATO, que se distinguen por ser cómodas, intercambiables, robustas y están disponibles en una amplia gama de colores. El origen de estas correas se remonta al uso militar británico de décadas pasadas. Al principio, se fabricaban en Nylon de 20 mm de ancho y color gris no reflectante que ayudaba a las tropas a camuflarse. Actualmente, la única característica que se ha conservado hasta nuestros días es la segunda banda de Nylon —más corta— que cuenta con una hebilla en su extremo para deslizar la correa y tirar de ella. Este mecanismo asegura el reloj a la muñeca y evita que se caiga si, por algún motivo, se rompe algún pasador. Como hemos mencionado anteriormente, las primeras correas NATO de uso militar eran de un solo tono oscuro y discreto, ahora sin embargo están disponibles en una amplia gama de colores para todos los gustos. El Quickster, por ejemplo, ofrece variantes a rayas de color rojo, blanco y negro, naranja-negro o azul-blanco, así como una versión más femenina en negro y rosa. Por su parte, las pulseras de acero inoxidable cuentan con un cierre desplegable, y las correas de silicona o cuero disponen de una hebilla estándar.

Los relojes en sí están disponibles en colores diferentes: desde cajas negro mate con un bisel de tono naranja que luce especialmente dinámica, hasta modelos deportivos y elegantes con revestimiento de oro rosa. Esta última versión deslumbra con una correa de cuero marrón que armoniza a la perfección con el tono pardo del bisel, las subesferas y los índices. Las agujas, al igual que la caja, lucen en tono oro rosa. Por otro lado, el modelo "Football" atrae a los aficionados a este deporte con un diseño y funcionalidades únicas. Un balón de fútbol grabado al reverso de la caja acompaña al cronógrafo perfectamente para temporizar el medio tiempo de un partido o su prórroga. Una vez que haya iniciado a cronometrar el tiempo, el contador posicionado a las dos indica cuánto tiempo ha transcurrido en los respectivos periodos del partido. Además, señala los tiempos reglamentarios de la prórroga o tiempo suplementario.

Si le interesa un Quickster, entonces quizá también debería echarle un vistazo a la serie DS Podium de Certina. Estos relojes deportivos están disponibles en variantes de tres agujas con indicador de fecha o cronógrafo. En su interior late el calibre de cuarzo F06.111 de ETA, el mismo que aloja el Quickster de tres agujas. Sin embargo, la principal diferencia entre estos dos relojes se encuentra en el diámetro de la caja. El Tissot presenta una caja de 38 mm mientras que el Certina reduce su tamaño en dos mm. Además, el DS Podium está disponible en acero inoxidable o titanio, un material robusto y ligero. También presenta una amplia selección de colores en la esfera, como el negro, antracita, plateado, marrón o azul. Las versiones fabricadas en acero inoxidable se encuentran en el mercado por un precio que ronda los 300 euros, mientras que las versiones de titanio alcanzan los 450 euros.

Por solo 100 euros más, es decir aproximadamente 400 euros, se puede comprar un cronógrafo de cuarzo. Al igual que los modelos Quickster, los DS Podium ofrecen una escala taquimétrica sobre el bisel para medir la velocidad. En cuanto al diseño, los cronógrafos se asemejan a los Certina de tres agujas de la misma serie. Ambos, lucen una protección en la corona que resguarda al reloj del polvo, la suciedad y de posibles daños. Los contadores posicionados a las dos, seis y diez otorgan el estilo deportivo a estos relojes. Asimismo, el acento de color rojo en la aguja trotadora central, junto con las manecillas del contador de los minutos y las décimas de segundo, añaden dinamismo al diseño del reloj. Por último, los 40 mm de diámetro de la caja del cronógrafo es ligeramente más grande que la de las versiones sin una función de cronómetro.

Los modelos imponentes de 44 mm destacan por su tamaño y, por lo tanto, son adecuados para muñecas fuertes. Certina aloja en algunas versiones el movimiento de cuarzo ETA 251.264 AA Precidrive. En sí, su nombre nos da a entender que se trata de un calibre extraordinariamente preciso. De hecho, con una desviación de solo 10 segundos al año, esta pieza se presenta incluso más precisa que los relojes mecánicos. Es decir, para obtener el certificado cronométrico del control suizo COSC, el calibre mecánico no puede superar un atraso o adelanto de -4 a +6 segundos al día. En este sentido, las normas para los movimientos de cuarzo son más estrictas y solo permiten una desviación de 7 centésimas de segundo al día, lo que equivale a unos 25 segundos al año. Por lo tanto, como podemos ver, el Precidrive satisface estas expectativas con creces.

Lo que verdaderamente distingue al cronógrafo Precidrive es su asombrosa capacidad para medir la exactitud de las centésimas de segundo. Para ello, dispone de dos agujas centrales para el cronómetro, una para los segundos y otra para las centésimas de segundo. El pulsador controla la puesta en marcha y parada de las agujas. La manecilla para las centésimas de segundo gira 360 grados una vez cada segundo, y señala las centésimas de segundo en una escala que bordea la esfera.